Entre protestas, y en una sede alterna, este sábado el Senado aprobó la reforma a la Ley Minera en México y 18 minutas más que modifican las leyes de ciencia y tecnología, fuerza área y de salud, entre otras
Texto: Alejandro Ruiz y Kau Sirenio
Foto: Galo Cañas / Cuartoscuro
CIUDAD DE MÉXICO. – En una sesión poco común, este sábado el Senado de la República aprobó la serie de reformas a la Ley minera, la Ley de Aguas Nacionales, la Ley del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente y a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Estas modificaciones limitan y regulan el otorgamiento de concesiones para explotación de minerales en el país, eliminan a la minaría como una actividad preferente por sobre cualquier otro uso o aprovechamiento del terreno, y obligan a las empresas a realizar procesos de consulta ante los pueblos y comunidades en las que deseen asentar sus actividades. Asimismo, prohíbe la minería en Áreas naturales protegidas en zonas sin disponibilidad de agua, o en donde la minería represente un riesgo para la población.
Días atrás, la reforma parecía estancada en el Senado, ya que las y los senadores recibieron la minuta por la Cámara de diputados. Los motivos: el cabildeo que las empresas mineras hacían con los senadores que integraban las comisiones de Minera y Desarrollo Regional, y Estudios Legislativos Segunda.
Pero también, por una estrategia de la bancada de oposición que un día atrás tomó la tribuna de la Cámara para impedir que se aprobaran las 19 minutas pendientes en el Senado.
Sin embargo, la estrategia no funcionó. Y entre protestas y una sede alterna (y también con cascos en su cabeza) la sesión ordinaria del Senado se realizó con la mayoría de los diputados de Morena y su bloque de aliados que integran la Cámara. Al final, las reformas se aprobaron con 66 votos a favor, 0 en contra y 0 abstenciones.
Ahora, sólo falta que el poder Ejecutivo publique las modificaciones en el Diario Oficial de la Federación para que nuestro país cambie la legislación minera actual, vigente desde hace más de 30 años.
El reloj marcó las tres de la mañana, mientras el himno nacional sonaba en el patio Xicoténcatl del Senado de la República. Al frente, Alejandro Mier, coordinador de la cámara, daba el mensaje de clausura del periodo ordinario de sesiones.
Los aplausos no se hicieron esperar. En el patio, todos eran senadores de Morena, o de sus partidos aliados. Tuvieron que llegar ahí después de una toma del pleno que la oposición realizó. Buscaban frenar las discusiones y alargar la aprobación de las 19 minutas que la Cámara de diputados les había enviado días atrás.
No lo lograron.
Encadenados al estrado, como la senadora Xóchitl Gálvez, o con mantas clamando por transparencia, el bloque opositor tomó la sala del pleno desde el jueves. Pedían designar a sus candidatos a consejeros del Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI).
Pero sus objetivos parecían ser otros: impedir la modificación de 16 legislaciones contenidas en 19 minutas que la Cámara de diputados envió días atrás al Senado.
Entre las legislaciones a discutir se encontraban la Ley General de Ciencia y Tecnólogía; la desaparición de Financiera Rural; modificaciones que otorgaban al ejército el control administrativo de aeropuertos y aerolíneas; así como la extinción del INSABI.
Todas estas modificaciones, sin embargo, fueron aprobadas por el Senado durante esta madrugada, en una sesión calificada como fast track.
En los próximos días, se esperan protestas por parte de integrantes de la oposición, de la comunidad académica, así como por sectores de la sociedad civil, quienes acusaron que estas reformas se aprobaron sin realizar procesos de consulta amplios.
Ahora, sólo falta que el Ejecutivo Federal publique las modificaciones en el Diario Oficial de la Federación para que nuestro país estrene un nuevo paquete de leyes. Sus alcances, todavía son un misterio.
Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona