Iberdrola vendió a México el 80 por ciento de su potencial de generación eléctrica en estas tierras, anunciaron ayer el presidente López Obrador y directivos de la empresa; del lado del gobierno festejan la nacionalización de la industria; la empresa, la venta de sus plantas a base de energías fósiles.

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto: Diana Manzo / Archivo Istmo Press

CIUDAD DE MÉXICO.- La Comisión Federal de Electricidad será la empresa pública mayoritaria en la generación de energía en México, según anunció ayer en un video el presidente López Obrador. Según dijo, se trata de una nueva nacionalización de la energía, hito logrado solo por el entonces presidente López Mateos en los años 60.

A través de un proceso de compra que durará alrededor de cinco meses, el Fondo Nacional de Infraestructura se hará de 13 plantas de generación eléctrica, 12 de ellas usan gas natural para calentar agua (de ciclo combinado) y tienen una capacidad de generar 8 mil 436 megawatts; la otra es el campo eólico La Venta III en Oaxaca que genera 103 megawatts.

“Significa el rescate definitivo de una empresa pública fundamental, como es la Comisión Federal de Electricidad, para garantizar el abasto permanente de energía eléctrica, atender la demanda creciente de energía”, aseguró el presidente desde una sala de reuniones en Palacio Nacional, en donde se reunió con Ignacio Sánchez Galán, el presidente ejecutivo de Iberdrola, a quien se le compraron las plantas.

Estos campos permitirán que la CFE incremente su capacidad de generación total, lo que significa que la empresa del Estado generará 55 por ciento del total de la energía del país (actualmente genera el 39 por ciento). Se espera que para finales de sexenio, ese porcentaje se incremente hasta 64 por ciento.

Horas después del anuncio de López Obrador, la empresa española aseguró que estaba vendiendo el 80 por ciento de su capacidad de generación en México, esto a través de un mensaje enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España. Una nota del diario español El Mundo, asegura que la empresa enfila su adiós a la generación de electricidad con combustibles fósiles, por lo que la venta de estas plantas que usan gas les permitirá acelerar su despliegue renovable en algunos de sus mercados más importantes, como Brasil o Estados Unidos.

Además del campo eólico de La Venta III, el Fondo Nacional de Infraestructura adquirirá las plantas de ciclo combinado Monterrey I y II, Altamira III, IV y V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y III, que actualmente trabajan como generadores independientes de energía a los que les compra la CFE. También las plantas Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek, que aún hoy generan energía para el mercado privado de energía en México.

Esta decisión garantizará que no aumente el precio de la energía, dijo el presidente. También afirmó que esto asegurará el abasto permanente para atender la demanda creciente de energía en el país.

En febrero del año pasado López Obrador había señalado al presidente ejecutivo de Iberdrola de haber cabildeado en favor de la Reforma Energética del sexenio de Peña Nieto, misma que se revierte con esta compra. Meses antes de eso, cuando el presidente habló de los abusivos contratos que firmaron empresas españolas con el gobierno de México en sexenios anteriores el presidente sugirió una pausa en las relaciones con empresas españolas, misma que hoy parece llegar a su fin.

“Dos años más tarde, hemos dialogado, hemos hablado y hemos llegado a acuerdos, acuerdos siempre con el mismo espíritu, el espíritu del respeto a las políticas de cada uno de los países donde estamos”, dijo Sánchez Galán en el mismo mensaje en video que López Obrador.

Más tarde, en un mensaje publicado en internet después de la reunión con López Obrador, el Grupo Iberdrola informó que aún planea hacer inversiones en México para reafirmar su liderazgo en el desarrollo de energías renovables.