28 marzo, 2023
En la Universidad de Guanajuato trabajadores promueven un nuevo sindicato, en Mazda los obreros buscan dejar atrás a la CTM, al igual que en la empresa Yazaki y SINTTIA logra prestaciones históricas para sus agremiados.
Texto: Yajaira Gasca Ramírez / Pop Lab
Ilustración: Pincje Einnar
GUANAJUATO. – La lucha sindical independiente gana terreno. Alcanzó a la Universidad de Guanajuato, en donde surge un grupo de trabajadores que quiere alejarse de las prácticas de una representación liderada por la misma persona durante los últimos ocho años. Sin embargo, se han enfrentado al bloqueo para su registro formal en la Junta de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios.
José Arturo Hernández Rico, quien hasta hace poco era presidente de este organismo, es señalado por los integrantes de la organización de oponerse a su registro y ocultar documentación original para así justificar su negativa. Recientemente fue removido de este cargo. Es catedrático de la Universidad de Guanajuato.
La segunda batalla se está desarrollando en Mazda, donde el pasado viernes 17 de marzo los trabajadores decidieron darle la espalda a la Confederación de Trabajadores de México (CTM). En la votación para la legitimación del Contrato Colectivo la mayoría votó por el no.
En la empresa Yazaki, en León, el sindicato Miguel Trujillo López intenta evitar la participación completa de los trabajadores, quienes han advertido que van por la negativa al contrato colectivo. Mientras tanto en General Motors, el Sindicato Independiente de Trabajadores y Trabajadoras de la Industria Automotriz (SINTTIA) vuelve a lograr buenas negociaciones y obtiene un incremento salarial de 10%.
Se trata del primer incremento de dos cifras en la historia de las negociaciones en esta planta. Los resultados positivos se han dado bajo el liderazgo de Alejandra Morales, una de las pocas mujeres que en Guanajuato encabeza una organización sindical de gran relevancia.
La secretaria general de SINTTIA también encabeza los esfuerzos por ampliar la influencia de la organización en otras empresas, como en el caso de Fränkische, empresa que tiene dos plantas en Guanajuato.
La organización sindical presentó por este motivo una queja ante el Gobierno de Canadá para que sea tratada bajo el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El mecanismo ya fue admitido y se trata de un procedimiento de resolución de controversias en tratados comerciales. Tiene por objeto reforzar el cumplimiento de los compromisos laborales asumidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en el capítulo relacionado a los derechos laborales de los trabajadores para garantizar la democracia sindical y el ejercicio de la libertad de asociación.
El procedimiennto contempla sanciones comerciales directamente a las empresas, aunque pueden hacerse extensivas a la cadena de valor de productos manufacturados. La resolución de controversia a través de este procedimiento es de aproximadamente cuatro meses y ya se han aplicado en México en otras ocasiones.
En la Universidad de Guanajuato hay dos representaciones sindicales: una encabezada por Víctor Jiménez Ramírez, un trabajador universitario que lleva 24 años como líder del ASTAUG y el otro liderado por Claudia Lizbeth Reyes Montúfar, secretaría general del ASPAAUG, con ocho años en el cargo.
Los trabajadores universitarios que quieren fundar una nueva organización sindical pertenecen a la segunda de estas organizaciones. Decidieron promover la conformación de una estructura independiente por irregularidades que observaron después de las negociaciones relacionadas con aportaciones a las pensiones.
“A partir de ahí empezamos a notar diferentes tipo de situaciones que nos decían que el Comité Ejecutivo no iba con los intereses de los trabajadores…la creación del fondo de pensión no fue claro, no había un reglamento adecuado, lo cual se señaló y ahí están las actas.
El convenio final del fondo de pensiones no reflejó el consenso de la base militante”, recordó Fidel Berrones, uno de 20 integrantes del Sindicato de la Unión de Trabajadores Independientes de la Universidad de Guanajuato (UITUG).
Primero, el grupo organizado participó en el proceso de elección del Comité Ejecutivo con la planilla Morada. Obtuvieron 500 votos, pero en el proceso observaron presuntas irregularidades cometidas por la actual dirigencia.
El grupo no impugnó la elección, consideró que serían un proceso desgastante que no los llevaría a buenos resultados y por ello decidieron buscar un registro distinto, para ello acudieron en 2019 a la Junta de Conciliación y Arbitraje, presidida entonces por José Arturo Hernández Rico.
“El primer intento nos fue negado por la Junta Local de Conciliación. Nos negaron el registro porque nosotros no habíamos renunciado al anterior sindicato cuando esto ya había ocurrido, pero dentro de los requisitos que la misma ley pone no hay una solicitud de que nosotros no pertenezcamos a otro sindicato. Si bien es cierto no podemos pertenecer a otro sindicato, la renuncia no es requisito fundamental”, explicó Fidel.
En un segundo intento para lograr el registro, los integrantes de la organización agregaron el requisito, pero nuevamente se les negó. En esta ocasión el argumento fue que no se comprobó que eran trabajadores universitarios, aunque agregaron a la solicitud su hoja de servicios.
La Junta de Conciliación envió a un fedatario a la universidad para preguntar sobre este dato y el representante de la institución lo confirmó, aún así se negó. El presidente de la Junta también dijo entonces que los solicitantes no habían entregado documentos originales para soportar su solicitud.
“La Junta de Conciliación nos firmó de recibido, hoja por hoja a todos los socios, la solicitud de registro, como todos los requisitos que solicitó la ley, misma que no aparecen ahora en el expediente que se tienen en la Junta de Conciliación”, agregó.
Debido a que la Junta de Conciliación desapareció documentación original de un expediente, el tema se está desahogando en un juzgado federal, pues los socios solicitaron un amparo.
“Fueron seis veces por las que Hernández Rico por la misma razón negó el registro y ahora por otra razón, la nueva presidenta está negando el registro. Aquí lo que nosotros estamos viendo es que al momento de que no existen los documentos que se entregaron originalmente están incurriendo en un delito, lo que solicitamos al juez es que de vista al Ministerio Público por falta de estos documentos (originales)”.
El amparo deberá resolverse en los próximos meses, aunque próximamente hay una audiencia en la que se presentarán argumentos. José Antonio Hernández Rico fue removido de su cargo como presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje en enero de este año.
En su lugar fue nombrada Mónica Contreras Aguirre, quien en febrero también negó el registro por la falta de firmas de los integrantes del grupo en las carteras que cada uno representaría, aunque rúbricas también fueron integradas desde la primera vez que se entregó la documentación.
Durante la representación de Claudia Lizbeth Reyes Montúfar como secretaria general de la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato, los integrantes del nuevo sindicato no recuerdan que se haya logrado una nueva prestación o un incremento salarial importante.
“Por ejemplo este año dieron el 4%, sabemos que la inflación fue superior al 10% si mal no recuerdo. General Motors recibió el 10% de incremento más otro tipo de prestaciones, yo creo que esto sería un reflejo de querer hacer las cosas con la voluntad”, refirió Fidel Berrones.
Consideró que el ASPAAUG no representa los intereses de sus 2 mil 600 trabajadores agremiados, contrario a esto se ha sometido a las condiciones impuestas por la Universidad de Guanajuato y sus autoridades.
“Definitivamente no representa nuestros intereses, es el único Comité Ejecutivo del cual yo tengo recuerdo que no ha logrado rebasar el tope salarial que le impone la universidad. Nunca se ha rebasado el tope salarial que la universidad ha ofrecido, el ofrecimiento de la universidad, nunca ha sido superado”, enfatizó.
En la más reciente negociación sólo se obtuvo un bono de 2.5 millones de pesos para distribuir entre los trabajadores universitarios. La única negociación importante más reciente fue un incremento al salario para los músicos de la Orquesta Sinfónica (OSUG) y esto ocurrió gracias a la presión ejercida por los mismos integrantes. Fidel es precisamente músico universitario.
A partir de que se separó del sindicato, dejó de recibir la prestación del bono de antigüedad y el gasto de mantenimiento de su instrumento. De hecho tiene una demanda en curso, por separado, por este motivo.
Y es que aseguró que los integrantes del sindicato independiente están protegidos por el convenio del Contrato Colectivo, sin embargo, no se les han respetado sus derechos, lo que dijo implica discriminación.
La organización sindical en la Universidad de Guanajuato ha permanecido de la misma forma por más de dos décadas. En la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato (ASTAUG), encabezada por Víctor Jiménez, también ha habido manifestaciones de descontento. El líder sindical acumula 24 años en el cargo.
Desde el año pasado, en Mazda trabajadores despedidos injustificadamente buscaron el respaldo de SINTTIA y la Casa Obrera del Bajío con la intención de buscar su representación en la planta local. Hace nueve años, la empresa japonesa se instaló en Guanajuato y desde entonces la CTM con Alfonso Aceves del Olmo, hermano del líder nacional de la organización (Carlos Aceves del Olmo), asumió la representación de los obreros.
Este año, finalmente llegó la votación del Contrato Colectivo en la planta y el descontento de los obreros quedó evidenciado. Según el acta del Centro Federal de Conciliación y Registro laboral más de 600 trabajadores votaron en contra del contrato.
Sin embargo, este resultado no es determinante.En 20 días, el Centro Federal determinará qué pasará en este lugar, pues hubo poca participación en el proceso democrático.Sólo emitieron su voto válido mil 200 trabajadores de cuatro mil con derecho a voto. Esto quiere decir que dos mil 688 boletas de votación quedaron inutilizadas y 14 fueron consideradas nulas.
El contrato fue avalado sólo por 578 trabajadores. El resultado refleja el rechazo al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Automotriz Integrada, Similares y Conexos de la República Mexicana, mismo que en General Motors perdió la representación hace un par de años con el triunfo de SINTTIA.
El protocolo para el procedimiento de legitimación de contratos colectivos, implementado a partir de la reforma a la Ley Federal del Trabajo de 2019, señala en su artículo 34 que: “En caso de que la mayoría de las y los trabajadores se manifieste en contra del contenido del contrato colectivo de trabajo, el Centro lo tendrá por no legitimado y, en consecuencia, se dará por terminado”.
“En este caso, se conservarán en beneficio de las y los trabajadores las prestaciones y condiciones de trabajo contenidas en el contrato colectivo de trabajo materia de la consulta, las cuales deberán ser iguales o superiores a las establecidas en la Ley, las que serán de aplicación obligatoria para el patrón”.
Esto abriría la puerta para que los trabajadores puedan elegir a quien los represente en la negociación del contrato colectivo. El próximo 31 de marzo, en la empresa Yazaki en León se contempla la votación del Contrato Colectivo de Trabajo, convocada por el sindicato cetemista Miguel Trujillo López.
Sin embargo, la organización pretende dejar sin derecho al voto a empleados del turno nocturno. Esto evitaría la participación de al menos 150 empleados de dos mil 500 que laboran en la empresa de autopartes, denunciaron de forma anónima personas afectadas por esta disposición sindical.
“La información que se tiene es que el sindicato Miguel Trujillo López, la convocatoria que está levantando es de 10 de la mañana a 19:00 horas de la noche, entonces la planta está conformada por tres turnos, entonces están prácticamente cortando el derecho de voto al turno de la noche y esa es una de las tantas inconformidades que se tiene con el sindicato”, explicó uno de los trabajadores.
En 10 meses, con el liderazgo de Alejandra Morales, el sindicato independiente en General Motors ya logró un incremento directo al salario de los trabajadores de 18.5%, mientras en la mayoría de las empresas del ramo el aumento fue de 6%.Alejandra Morales Reynoso, secretaria general del SINTTIA, explicó que el pasado 9 de marzo se logró un acuerdo con la empresa que incluye la recuperación salarial pactada en el Contrato Colectivo de 2022-2024.
La negociación resultó en un incremento directo al salario de 10% a partir del 25 de marzo, un bono de nivelación salarial para todos los trabajadores que no están en nivel especial, con más de 20 años de servicio, correspondiente al 5.6 de su salario tabular y 15 retiros dignos al año para trabajadores que cumplan con las condiciones.
“El acuerdo representa un logro histórico, ya que supera la barrera de los dos dígitos que en la industria automotriz no se alcanzaba hace muchos años y que permite la recuperación del poder adquisitivo de las y los trabajadores de GM Silao, al estar por encima de la inflación”, señaló Alejandra Reynoso.
En 2022, la representación sindical independiente logró un acuerdo de incremento directo al salario por 8.5%. En un principio, la empresa ofreció sólo 3.5%, pero no fue aceptada. En el acumulado entre 2022 y 2023, el salario de los trabajadores de GM ha subido en 18.5%. No obstante, considerando otras prestaciones, el aumento es de 26.3%.
En la mayoría de las empresas del ramo instaladas en Guanajuato los incrementos salariales otorgados a los obreros en promedio se encuentran entre 6 y 7%. Un trabajador del sector automotriz en Guanajuato, comienza ganando alrededor de 120 y 220 pesos diarios.
Alejandra Reynoso es secretaria general de unos de los sindicatos del sector automotriz más importantes en la entidad. Previo a su elección, se enfrentó a amenazas de líderes y simpatizantes de sindicatos tradicionales, pues en General Motors durante 20 años tuvo la representación la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Pero al mismo tiempo que el sindicato independiente obtiene un triunfo, pelea otra batalla: el reconocimiento de su representación en la empresa Frankische, empresa alemana establecida en Silao hace más de 10 años. Desde noviembre, el SINTTIA presentó una la demanda de titularidad del Contrato Colectivo de Trabajo en la empresa ante el Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, solicitud que aún no se resuelve.
Debido a esto, el sindicato presentó una queja ante el Gobierno Canadiense para que sea revisada por el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida en el marco del T-MEC. Alejandra Morales confirmó la presentación de este recurso y explicó que lo que sigue es esperar que el Gobierno de Canadá indague en los próximos 30 días con los trabajadores sobre la negativa para ejercer sus derechos laborales.
Posteriormente, se tendrían que informar los resultados al Gobierno de México. La secretaria general de SINTTIA dijo que es la primera vez que se presenta un mecanismo de este tipo en Canadá. Hay otros similares activos en otros estados de México, pero presentados a través del gobierno americano.
La queja fue presentada por el sindicato independiente y la Unifor, uno de los sindicatos más grandes de la industria privada en Canadá con más de 300 mil socios. Actualmente el enlace entre empresa y trabajadores en Frankische lo tiene el Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal-Mecánica, Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana (SITIMM), el cual decepcionó también a empleados de Gissing en la negociación de liquidaciones después de la quiebra de la empresa.
La organización se ha negado a recibir la notificación de las autoridades laborales al menos cuatro veces. El sindicato independiente considera que detrás de esto hay prácticas dilatorias para ponerles freno.
SINTTIA optó por llevar su queja a nivel internacional, ya que sus integrantes se manifestaron en la Ciudad de México para solicitar la atención del asunto por parte del Tribunal Laboral Federal de Asuntos Colectivos, sin que hasta ahora haya una resolución.
Este trabajo fue publicado originalmente por POP LAB, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona