20 enero, 2023
Cientos de manifestantes protestaron en la capital del país en contra de las recientes tragedias que han ocurrido en el Sistema de Transporte Colectivo – Metro. También organizaciones de derechos humanos cuestionaron la presencia de la Guardia Nacional en las instalaciones del transporte público.
Texto: Kau Sirenio
Fotos: Isabel Briseño
CIUDAD DE MÉXICO. – A trece días del accidente en la Línea 3 del Metro, usuarios marcharon este viernes del Ángel de la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México. El llamado a la protesta se hizo a través de las redes sociales, con el hashtag #MovilidadSinMiedo. El contingente de manifestantes fue superado por el número de policías de la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana (SSPC) del gobierno de la Ciudad.
“Mi hija me abrazó esa mañana, me dio un beso y me dijo ‘ya me voy papá’. Yo no sabía que era la última vez que me abrazaba. Lo recuerdo con nostalgia, pero a la vez es doloroso porque la perdida de una hija en estas condiciones trágicas no es producto de la casualidad. No es un accidente. No es nada de eso: es sencillamente una pena, porque de todo esto existe una responsabilidad; así que hago un llamado de justicia entre nosotros, la familia y de la sociedad” exclama el padre de Yaretzi Hernández en el Zócalo de la capital junto a su familia, y quienes de la mano de los amigos de la universitaria, Yaretzi Adriana Hernández Fregoso, encabezaron la protesta. Yaretzi falleció el sábado 7 de enero, cuando chocaron dos trenes del metro de la Línea 3 del Sistema de Transporte Colectivo-Metro (STC-Metro).
Detrás de la familia, organizaciones como: Amnistía Internacional. GIRE, INTERSECT, Red Feminista, Comisión Mexicana de Derechos Humanos, Luchadoras, caminaron en una de las principales arterias de la capital para protestar en contra de la presencia de la Guardia Nacional en el Metro.
En cuestión de minutos se dibujaron distintas manifestaciones: La de familiares de Yaretzi Hernández con girasoles en sus manos avanzando hacia el zócalo. Y detrás, otro contingente con una manta con nombres de las organizaciones sociales, acompañados de jóvenes de negro. Conforme avanzaban se fueron integrando otras organizaciones.
Con la consigna de «Metro, metro, metro no es cuartel», luego remarcaban “No fue accidente, fue negligencia”. Mientras que un grupo de jóvenes vestidos de negro, intervenían las fachadas de los rascacielos del Paseo de Reforma.
En la Glorieta de las y los Desaparecidos se incorporaron defensores de derechos humanos con una manta gigante con los nombres de Ricardo y Antonio, defensor de derechos humanos y líder comunitario desaparecidos en Aquila, Michoacán con el reclamo histórico: «Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Después de que los jóvenes de negro intervinieron la valla metálica qué protege el monumento a Cuauhtémoc, entre Insurgentes y Reforma. Un grupo de ellos salió hacía la acera de Reforma para romper los cristales de los bancos que encontraron a sus pasos.
Los manifestantes fueron alcanzados por la policía de la SSPC, quienes tomaron el control para proteger los edificios y el grupo de jóvenes de negro quedó acorralado a la altura de la Glorieta de las Mujeres que Luchan. Después de intercambios de palabras, los muchachos fueron rescatados por los defensores de derechos humanos Marabunta. Una vez que entregaron los objetos que llevaban en las mochilas, la policía de la Ciudad les permitió avanzar acordonados por el equipo de Marabunta. A partir de aquí, las organizaciones que participaban en la marcha doblaron su lona y se salieron de la caminata.
Los contingentes se descontrolaron, y cada quien caminó como pudo hasta llegar al corazón político del país. Las consignas disminuyeron, y a los contados caminaron columna de policía que superaba el número de los manifestantes. Le seguían los reporteros que cubrían la protesta.
Cuando la oscuridad beso el primer cuadro de la Ciudad de México habló el padre de la alumna de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Yaretzi Adriana Hernández Fregoso. “Es el primer día que salimos a la calle, y enfrentamos esta realidad y también está afuera, no solo dentro de nuestra familia. La realidad de la tragedia, de la perdida está también afuera de la Ciudad”.
Por su parte el abogado Christopher Estupiñan señala que, en el caso de Yaretzi, ratificarán la denuncia ante la Fiscalía de la Ciudad de México, así como no descartan la posible denuncia por violación de Derechos Humanos.
En el caso de Aranza, la joven amiga que viajaba en el metro el día del accidente junto a su amiga Yaretzi, denuncia que la atención de la Fiscalía no ha sido la mejor ya que la médica legista determinó que las lesiones de la joven tardaban 15 días en sanar, pero hasta el momento sigue sin poder caminar por propia cuenta. “Estamos viendo falta de empatía por parte de la Fiscalía”, señala el abogado de las víctimas.
Aún no se retiraban todos los que marcharon #MovilidadSin Miedo cuando unos jóvenes aventaron cohetones hacía la puerta del Palacio Nacional.
en el que la joven y familia de Yaretzi participaron en la marcha Movilidad Sin Miedo que avanzó desde el Ángel de la Independencia hasta la plancha del Zócalo, en donde el padre y el hermano de Yaretzi brindaron unas emotivas palabras a la joven.
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