6 enero, 2023
Estados Unidos anuncia que pactó con México la devolución de hasta 30 mil personas mensuales de quienes inmigren de forma irregular, además de que extenderá los permisos para migrantes de Venezuela con lazos en el país, programa que se ampliará para personas de Cuba, Nicaragua y Haití
Texto y foto: Verónica Martínez / La Verdad
CIUDAD JUÁREZ.- El anuncio de las nuevas acciones de control fronterizo que hizo la administración de Joe Biden encaminadas a reducir la cantidad de personas que cruzan ilegalmente a Estados Unidos, desató preocupación en Ciudad Juárez debido a que esta política migratoria contempla aumentar las devoluciones aceleradas a México de quienes inmigren de forma irregular.
Biden anunció este jueves que extenderá el programa de permanencia temporal para venezolanos con patrocinador en Estados Unidos y ampliará este esquema de inmigración legal a migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití. Una de las condiciones es que los ciudadanos extranjeros no crucen ilegalmente la frontera.
Además, dio a conocer que las autoridades mexicanas acordaron aceptar el retorno mensual de hasta 30 mil personas que inmigren de forma irregular.
Esta noticia, con la cual Estados Unidos busca disminuir la tensión desatada en comunidades de su frontera sur, como en El Paso, Texas, donde se ha declarado estado de emergencia por la concentración de miles de migrantes que cruzaron ilegalmente, elevó la preocupación en Ciudad Juárez, donde miles de migrantes permanecen en albergues saturados, incluso en condiciones de calle, a la espera de una oportunidad para ingresar al vecino país.
La inquietud se presenta frente a albergues saturados o con poco espacio, al tiempo que se eleva la cantidad de personas que llegan del sur a la ciudad con la intención de cruzar a territorio estadounidense.
El alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, informó a finales de diciembre que en la ciudad se tenía el registro de 20 mil personas migrantes varadas que en algún momento podrían intentar cruzar la frontera.
La Red Somos Uno por Juárez, que agrupa a espacios de acogida para personas en movilidad operados por organizaciones civiles y religiosas, ha reportado que sus instancias están al máximo y no se dan abasto.
Frente a este contexto, el gobierno mexicano anunció que se recibía con agrado las nuevas acciones de Estados Unidos. Así lo dio a conocer el jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Roberto Velasco Álvarez.
“México recibe con agrado el anuncio de nuevas acciones por parte de Estados Unidos para ampliar las medidas de movilidad laboral, solicitud que el gobierno de México ha hecho permanentemente para lograr una migración ordenada, segura, regular y humana en la región”, declaró a través de un tuit.
El investigador del Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios, Rodolfo Rubio, cuestionó la forma en que se realizarán las expulsiones aceleradas y qué ocurrirá cuando se llegue al tope de 30 mil migrantes al mes al que accedió el gobierno de México.
Aunque el objetivo del programa de estancia temporal es de disuadir que más personas lleguen a la frontera entre Estados Unidos y México, y tal vez se logre disuadir a una porción de la población en movilidad, los flujos migratorios continuarán impulsados por el posible fin al Título 42, dijo Rubio.
“Son personas que no cumplen con los requisitos y que están en una condición muy difícil en su país de origen. ¿Qué pasa con esas personas que están en esa situación? Estados Unidos no tiene la capacidad de atender y gestionar sus solicitudes de asilo”.
De acuerdo con datos del gobierno de EE.UU., durante el año fiscal 2022 se registraron 2 millones 378 mil 944 detenciones de personas migrantes en la frontera sur por la Patrulla Fronteriza, reportó la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), dando un promedio de 198 mil 245 encuentros al mes, muchos de ellos fueron expulsados a México.
El programa anunciado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) para migrantes de Cuba, Nicaragua o Haití es similar al programa de estatus de protección temporal implementado para personas de Venezuela.
Sin embargo, la implementación de este último, a mediados de octubre, desató una nueva crisis en Ciudad Juárez, donde miles pernoctaron en la vía pública e incluso en un campamento improvisado en el bordo del río Bravo.
“El día de hoy, mi administración estará tomando varios pasos para endurecer las leyes para aquellos que traten de venir sin el derecho legal para quedarse y aplicar un proceso más rápido para determinar la validez de las solicitudes de asilo”, dijo el mandatario Biden durante el anuncio de las nuevas medidas.
“Si usted está intentando salir de Cuba, Nicaragua o Haití o has iniciado un viaje a los Estados Unidos no se presente en la frontera. Permanezca en donde está y aplique legalmente desde allá”.
Aquellas personas que no apliquen a través del proceso legal no serán elegibles para el programa de estancia temporal en el que se necesita de un patrocinador en los Estados Unidos y pasar una extensa revisión de antecedentes penales.
Bajo la última orden de la Corte Suprema de los Estados Unidos del pasado 27 de diciembre se seguirá aplicando el Título 42. El Departamento de Seguridad Nacional anunció las medidas que se tomarán en torno a la preparación para el fin de esta política que expulsa a solicitantes de asilo sin el debido proceso legal, para garantizar la seguridad de las fronteras y gestionar el nuevo programa de estancia temporal.
Ahora el Departamento de Seguridad Nacional instruyó que será necesario el uso de la aplicación móvil CBP ONE, tanto para aplicar al programa recién anunciado como para excepciones al Título 42. A través de esta aplicación se podrán agendar citas para presentarse en los puertos de entrada. La agencia detalló que los solicitantes podrán presentarse en los puertos de Nogales, Brownsville, Hidalgo, Laredo, Eagle Pass, El Paso, Calexico y San Ysidro.
Para incrementar las deportaciones expeditas bajo Título 8, DHS aumentará recursos, personal y transportación tanto en esta agencia federal como en el Departamento de Justicia para inscribir a individuos solicitantes en el proceso de asilo, anunciaron en un comunicado oficial.
Ante la implementación de este tipo de programas, el investigador del Grupo Interdisciplinario en Temas Migratorios, Rodolfo Rubio, señaló que se debe consideras varias situaciones como la inaccesibilidad para la población que no cuenta con un patrocinador o recursos económicos como lo solicitan y que se implementa cuando Estados Unidos no cuenta con un sistema de migratorio eficiente y con cortes saturadas.
“Lo que están haciendo es repetir lo que estaban haciendo en octubre con la población venezolana. El objetivo es buscar un mecanismo diferente para que dejaran de llegar individuos a la frontera”, dijo Rubio.
El investigador cuestionó la forma en la que se realizarán las expulsiones aceleradas y qué ocurrirá cuando se llegue al tope de 30 mil migrantes al mes al que accedió el gobierno de México.
Wilman recibió un paquete de ayuda humanitaria en las instalaciones de la oficina de Movilidad Humana en la catedral de Ciudad Juárez. Este incluía una cobija, pasta dental, cepillo de dientes, desodorante, crema y shampoo.
Bajo varias capas de ropa, un suéter, sudadera y una chamarra, Wilman estaba vestido para aguantar las bajas temperaturas que se registran durante este invierno en la región; sin embargo, solo contaba con un par de sandalias y esperaba encontrar en la iglesia zapatos de hombre en su número.
El hombre venezolano acababa de llegar a Ciudad Juárez tras haber intentado cruzar por Piedras Negras y haber sido retornado hasta Villahermosa, Tabasco. Como muchas personas migrantes en la ciudad, Wilman continua a la espera de una resolución por parte de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre la permanencia del Título 42.
“Yo quiero cruzar pero por mientras voy a esperar información positiva. Todos queremos cruzar pero también legalizarnos y no infringir ninguna ley”, dijo Wilman.
Las oficinas de la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe en la zona centro se ha convertido en un espacio en el que las personas en movilidad pueden descansar y recibir una comida caliente sin costo. En las últimas semanas del año y primeros días del 2023 se ha presentado un flujo constante que en ocasiones ha llegado a ver más de 400 personas al día, dijo la coordinadora de la Oficina de Movilidad Humana, Cristina Coronado.
Coronado notó que estos flujos disminuyeron brevemente, pero en esta semana aumentaron. Mientras este lunes se vio un flujo de alrededor de 100 personas, el martes llegaron a ser alrededor de 200. Estos flujos provienen tanto del sur de personas que recién llegan a la frontera entre México y Estados Unidos y personas que son retornadas a México por autoridades estadounidenses.
“Tenemos un número muy alto de personas que fueron expulsadas entre el 22 y 30 de diciembre y de gente que ya cruzó hasta tres veces y han sido expulsadas. Mucha gente ya está considerando quedarse en México tras haber intentado cruzar varias veces y fallar”.
Entre estos flujos migratorios también se presenta una mayor afluencia de familias centroamericanas y mujeres solteras que viajan con sus hijos, comentó Coronado agregando que la población que pasa por el comedor para migrantes es similar la que se vio en esta ciudad en el 2019.
CBP muestran que en noviembre se registraron más de 53 mil detenciones con agentes de la Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso.
La agencia federal llegó a reportar un promedio de 2 mil 254 encuentros diarios entre el 12 y 18 de diciembre, pero para la última semana del 2022 este promedio bajó a mil 130. Durante la primer semana del año este promedio ha ido de nuevo en aumento alcanzando los mil 783 encuentros diarios.
Estas cifras también muestran que la gran mayoría de la población que se presenta ante autoridades de migración en la frontera son adultos que viajan solos. Las principales nacionalidades que registró la Patrulla Fronteriza en octubre y noviembre del 2022 han sido México con 16 mil 537 encuentros, Nicaragua con 15 mil 472 y Venezuela con 14 mil 244. El resto de la población registrada proviene de Honduras, El Salvador, Guatemala y Haití.
Por la zona centro se pueden ver grupos de personas que caminan por el área cargando con mochilas, cobijas y sacos para dormir, Coronado agregó que aquellos que no logran rentar habitaciones o encontrar algún albergue terminan durmiendo en las calles cercanas al río Bravo y en la zona Centro.
Rosario, de 20 años, ha viajado desde Venezuela y por México por cuatro meses con su pareja, su primo e hija de un año. Algunos días han permanecido en albergues en la ciudad pero estos tienen un límite de estancia de tres días para acomodar al resto de la población migrante que continúa llegando a la ciudad, otras noches logran pagar una habitación de hotel, pero en ocasiones han tenido que dormir en las calles.
“En la calle hemos logrado que alguna gente nos ayude, en los últimos días hemos logrado pagar una habitación, pero hoy ya no tenemos dinero. Tenemos que ver para dónde vamos, pero estamos varados”.
La ocupación de los albergues de sociedad civil oscila de entre el 90 al 100 por ciento, dijo Miguel González, director del albergue Pasos de Fe y vicepresidente de la red de albergues Somos Uno por Juárez.
El pastor detalló que la gran mayoría de las personas que ocupan los albergues de la ciudad son personas mexicanas desplazadas por la violencia. González agregó que alrededor del 40 por ciento lleva de entre tres a cuatro meses en la ciudad y el restó ha llegado a Juárez durante las últimas semanas.
“Para nosotros como personas que dirigimos albergues la situación continúa de lo más normal con este asunto de que se retira el Título 42 o que permanece por tiempo indefinido”, dijo González
Rosario mencionó que ella y su familia ya han considerado regularizar su estancia en México a través de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. Como muchos otros migrantes en México, Rosario aún permanece a la expectativa de ver un cambio en la política migratoria y guarda esperanzas de poder cruzar a los Estados Unidos.
“O nos regresamos a nuestro país, o nos cruzamos, o buscamos la forma de quedarnos aquí en México”, dijo Rosario. “Pero realmente en México no nos sentimos muy seguros y las oportunidades de empleo son pocas para los migrantes”.
*Esta nota fue realizada por LA VERDAD, parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leerla.
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