20 diciembre, 2022
Por lo que calificó como injerencia por parte de autoridades de México, el gobierno de Perú declaró personan non grata al embajador mexicano Pablo Monroy y le dio 72 horas para salir del país sudamericano. La expulsión ocurre luego que México concediera asilo diplomático a la familia de Pedro Castillo. Marcelo Ebrard calificó la medida como «infundada y reprobable»
Texto: Redacción Pie de Página
Foto: Especial y Tomada de Twitter
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno peruano declaró personan non grata al embajador de México en ese país, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar su territorio.
De acuerdo con lo señalado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país, las declaraciones tanto del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como del canciller Marcelo Ebrard representan injerencia en los autos internos del país sudamericano.
La expulsión del Embajador mexicano ocurre luego que el gobierno mexicano otorgara asilo político a Lilia Ucilda Navarro, esposa de Pedro Castillo, y sus dos hijos.
En un comunicado previo, el gobierno peruano se refiere a esta decisión de la Embajada de México de conceder el asilo diplomático.
En el documento el gobierno peruano enfatizó que Lilia Ulcida Navarro enfrenta una investigación como coautora del delito de organización criminal, de 19 de agosto pasado.
Perú negó que “de manera enfática” que exista persecución política contra Pedro Castillo y su familia y advirtió que se reservan el derecho de solicitar la eventual extradición de la señora Paredes Navarro de conformidad con el Tratado de Extradición entre la República del Perú y los Estados Unidos Mexicanos de 2021, en caso de que las autoridades judiciales así lo requieran.
“La decisión ha sido adoptada como respuesta a las continuas y reiteradas declaraciones efectuadas por el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, sobre la situación política en el Perú, las mismas que constituyen una inaceptable injerencia en asuntos internos, en clara violación al principio de no intervención”.
El gobierno peruano señala preocupación por las declaraciones de López Obrador del 16 de diciembre acerca del Estado de emergencia decretado por el Gobierno del Perú y argumentó que la detención de Castillo fue realizada en flagrancia conforme a derecho, y que ocurrió luego de que anunciara un golpe de Estado.
El 16 de diciembre pasado López Obrador dijo que «no hay garantías de respeto a los derechos humanos» y difundió un video de la declaración del Estado de emergencia por parte del ministro de Defensa, Alberto Otárola.
En esa ocasión, López Obrador destacó la decisión del gobierno peruano suspender las garantías individuales: «Hay en los hechos un Estado de sitio, con militares y con soldados que impiden el que se puedan manifestar quienes están inconformes por la detención que se hizo del presidente electo y por la forma en que actuó el congreso».
Las autoridades peruanas aluden también a lo declarado por el presidente mexicano este lunes, sobre el orden democrático, Estado de derecho y legalidad en Perú, así como la detención de Pedro Castillo,
Este lunes, en su conferencia mañanera, López Obrador dijo que era ilegal la detención de Pedro Castillo por parte de quienes eran sus propios guardias, sin la orden de un juez.
Luego decretan estado de emergencia y sale la policía y sale el ejército a las calles, y empiezan a allanar domicilios y hay lamentablemente muertos. Entonces, ya es una situación distinta al inicio, y ahora lo que se está pidiendo es que se convoque a elecciones. Yo de manera respetuosa creo que eso es lo que más convendría para detener la confrontación, el método democrático, que sea el pueblo el que decida libremente (…) Pero si están aferrados a que se va a mantener el Congreso, se va a mantener a la presidenta y que todo lo van a lograr con el uso de la fuerza, con la represión, pues va a haber mucho sufrimiento en el pueblo y mucha inestabilidad».
Andrés Manuel López Obrador
Al respecto, el gobierno peruano calificó como especialmente graves las declaraciones del presidente de México:
“En circunstancias en las que el país enfrenta una situación de violencia incompatible con el ejercicio del legítimo derecho que asiste a toda persona de manifestarse pacíficamente”.
Como respuesta, el canciller mexicano Marcelo Ebrard calificó en un mensaje desde su cuenta de Twitter como infundada y reprobable la decisión del gobierno de Perú. Y adelantó que México no modificará su postura.
Previamente, la Secretaría de Relaciones Exteriores comunicó que instruyó al embajador Pablo Monroy Conesa a regresar a México para resguardar su seguridad. La Embajada de México en Perú, informó, quedará a cargo de Karla Tatiana Ornelas Loera, actual jefa de Cancillería de la Misión. La representación mexicana continuará operando con normalidad, aseguró la dependencia.
El 9 de diciembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú convocó al embajador de México para transmitirle la extrañeza que generó en ese país expresiones tanto del presidente mexicano López Obrador como del canciller Marcelo Ebrard sobre la detención de Pedro Castillo y el actual gobierno peruano.
“Las expresiones de las autoridades mexicanas constituyen una injerencia en los asuntos internos del Perú, y no resultan consistentes con los acontecimientos que se han sucedido en días recientes”, apuntó el gobierno de Perú en aquella ocasión.
El gobierno peruano advirtió en esa ocasión que los Estados debían ceñirse a los requisitos y tratados internacionales vigentes, respecto al derecho de asilo invocado por Pedro Castillo.
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