Este proyecto busca sacar del olvido la salud sexual de mujeres lesbianas, bisexuales, trans y personas no binarias. Esa discriminación crea mitos como que no pueden contagiarse de infecciones de transmisión sexual. Este mito no sólo invisibiliza, también las mantiene en vulnerabilidad, pero la llegada del Consultorio Sáfico a México está buscando cambiar esto

Texto: María Ruiz

Foto: Graciela López / Cuartoscuro 

CIUDAD MÉXICO.- Existe un mito: las mujeres, hombres trans y personas no binarias que sólo tienen sexo con mujeres o con personas con vulva no requieren servicios de salud sexual, no están en riesgo de Infecciones de Transmisión Sexual a menos de que tengan relaciones sexuales con hombres. Esto es falso.Tienen las mismas probabilidades de adquirir alguna ya que hay infecciones que se transmiten por contacto o intercambio de fluidos.

Durante la pandemia Balance A.C. realizó una encuesta llamada Nuestras realidades en pandemia, vivencias de mujeres que les gustan otras mujeres y otras personas sáficas. Se centraron en temas de salud sexual, redes de apoyo y salud mental. Lograron recopilar 2, 511 respuestas.

Lo que descubrieron es que las mujeres sáficas (término paraguas para referirse a mujeres lesbianas, bisexuales, hombres trans y personas no binarias que se relacionan con mujeres o personas con vulva) no están acudiendo a servicios de salud sexual.

Las razones de esto son varias, el 62 por ciento de quienes contestaron no creen necesario acudir a estos servicios; el 26 por ciento no cuenta con seguro médico y no pueden cubrir el costo de un servicio privado; para el 15 por ciento estos servicios no les son accesibles y el 13 por ciento respondió que no acudió por temor a vivir discriminación debido a sus

prácticas sexuales.

Estos datos fueron la semilla del Consultorio Sáfico, un piloto de atención y acompañamiento de salud sexual. Este funciona de manera virtual y está a cargo del Programa de Identidad Sexual de Balance A.C.

El consultorio funciona los días viernes de 12PM a 6PM y lo único que debes hacer es agendar tu cita en este link: https://consultoriosafico.balancemx.org/agenda-tu-cita/

La salud sexual de las personas sáficas está muy invisibilizada y es muy desigual. Empezando por los anticonceptivos. Los condones femeninos son más caros y difíciles de conseguir a diferencia de los masculinos.

“Justamente en los servicios de salud te dan condones masculinos gratis pero no sé dan a conocer los condones internos, que también podrían darse en esos espacios y gratuitamente. Si vas a una farmacia los precios son disparejos, te cuesta como 100 y el interno solo es uno”, explica Amir Samaria, oficial del Programa de Identidad Sexual de Balance A.C.

Los riesgos de transmisión surgen al compartir juguetes sexuales sin usar protección: condón, clean pack o sin lavarlo previamente. Utilizar el/los mismos dedos para penetrar vaginal y analmente sin lavarlos. Tener lesiones en las encías o garganta y hacer sexo oral sin utilizar algún método de barrera, según información de Balance A.C. 

Algunas recomendaciones para evitarlo son tener cortas las uñas para evitar lesiones, utilizar barreras de látex, sobre todo cuando existe alguna lesión bucal o infección en la garganta para hacer sexo oral. También se recomienda utilizar guantes de látex o dedales para prevenir la transmisión de alguna infección de transmisión sexual.

Uno de los obstáculos para una mejor salud sexual de personas sáficas es que la mayoría de los servicios de salud se centran en mujeres heterosexuales y en la reproducción. Por lo que falta mucha información de fácil acceso.

“Son distintos factores: la educación sexual en México, la cisheteronorma, el machismo y la invisibilización de las necesidades de las mujeres. Los espacios de salud siguen teniendo prejuicios. Asumen que las mujeres que van a consulta son heterosexuales y que sus prácticas sexuales van a involucrar un pene, lo cual puede ser, pero no es la norma”, recuerda Samaria.

En los primeros días de funcionamiento del consultorio la respuesta ha sido positiva, da mucha seguridad que mujeres sáficas sean quienes lo atienden, activistas de la disidencia sexual que buscan incidir y poner el placer y el bienestar de las personas sáficas al centro, dar a conocer los riesgos pero sin estigmas.

El deseo del consultorio es que se rompan los tabús y se tenga acceso a la salud sexual en cada vez más espacios, sin estigmas ni discriminación. Por eso creen en las alianzas y buscan crear comunidad con otras organizaciones pero sobre todo romper los estigmas para que en espacios públicos o privados la población sáfica pueda atenderse para que nunca más sientan miedo o ansiedad por cómo serán tratadas.