La activista Maru Mora platica en entrevista del uso político que los gobiernos de Estados Unidos le han dado reiteradamente a las personas migrantes en su territorio sin importar su nacionalidad, como ocurre ahora con quienes provienen de Venezuela

Texto: Kau Sirenio

Foto: Alexis Rojas

CIUDAD DE MÉXICO.- “Los migrantes son la pelota electoral en la cancha del poder político de Estados Unidos. Los republicanos califican a los migrantes como los demonios a vencer. Mientras que los demócratas los usan para decir qué son incluyentes y de puerta abierta. Sin embargo, los demócratas son los que más indocumentados han expulsado del país”, afirma la defensora de los migrantes en Estados Unidos, Maru Mora Villalpando. 

La activista que estuvo en proceso de deportación de diciembre de 2017 a octubre de 2021 está de visita familiar en México. La también fundadora de la organización comunitaria La Resistencia en el estado de Washington abordó la migración venezolana en Estados Unidos y México, así como el reciente proceso electoral, un estado en el que el Partido Demócrata obtuvo amplio margen en el Congreso. 

En entrevista con Pie de página, Maru Mora cuestionó la política migratoria de Joe Biden, a quien calificó como el peor enemigo de migrantes mexicanos en Estados Unidos.

“La hipocresía de los demócratas con los migrantes indocumentados no es de ahora, cada proceso electoral los utilizan para ganar adeptos entre la comunidad latina”. 

El intento de deportación

Mora Villalpando estuvo en proceso de deportación por ayudar a difundir la voz de los migrantes detenidos en Centro de Detención de Tacoma, Washington ante el Comité Contra la Tortura (CAT, por sus siglas en inglés), División del Consejo de Derechos Humanos y Mecanismos de Tratados (CTMD) y Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH). 

El activismo de la mexicana elevó su perfil antes instancias internacionales, esto le valió para que expertos de la Organización de las Naciones Unidas suscribieran la declaración en el que se encuentran Elina Steinerte, vicepresidenta de comunicaciones de las Naciones Unidas; el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria formado por cinco expertos independientes; Felipe González Morales, Relator Especial sobre los Derechos de los Migrantes; Michel Forst, Relator Especial sobre la situación de los defensores de Derechos Humanos; Anita Ramasastry, Presidente del Grupo de Trabajo de la ONU sobre Derechos Humanos, las empresas transnacionales y otras empresas comerciales. 

En el documento que suscribieron los expertos se lee: “Dar a la gente aviso de un proceso de deportación parece ser parte de un patrón creciente de intimidación y represalia contra las personas que defienden los derechos de los migrantes en Estados Unidos. Las personas que trabajan legítimamente para proteger los derechos de los migrantes no deben ser restringidas o silenciadas, sus derechos deben de ser respetados para que puedan seguir ejerciendo su función vital”.

La defensora de los migrantes, después de exponer sobre la jornada electoral, se adentró en la reforma que distintas organizaciones comunitarias del estado de Washington promueven con el fin de acabar con las cárceles privadas en Estados Unidos.

“Nuestra ley en contra de prisiones privadas y centros de detención privados en Washington se llama HB90, la pasamos en abril del 2021. La ley es un modelo a la ley AB32 de California en el 2019, en el que los californianos prohibían detenciones y cárceles privadas”. 

La expresión corporal de la activista durante la plática con los reporteros van y vienen. Las sonrisas y la calma se dibuja en su rostro, lo que hace que la confianza se respire en el rincón del domicilio familiar.

“Nosotros ampliamos la ley, decimos que no queremos ni detención ni prisión privadas con fines de lucros para adultos”. 

Mora Villalpando enfatiza su rechazo a ese tipo de negocios. Sin embargo, agrega, Trump y ahora Joe Biden promueven a GEO, una corporación que maneja este tipo de prisiones y centros de detención. 

La activista lamenta que tanto la administración de Trump como de Biden ganaron en el Noveno Circuito de la Corte, con el argumento de que tienen prioridad como el gobierno federal y pueden hacer contrato con quién quieran.

“Nosotros decimos que no, porque las leyes dicen que debe haber por lo menos 34 mil espacios en los centros de detenciones”, explica ella. 

Maru Mora hace un recuento de daño en la administración de Donald Trump:

“Los jueces del Noveno Circuito Corte puestos por Trump. El revés a la ley AB32 es la consecuencias de los años de Trump. Cuando entró Trump lo primero que hizo fue poner a jueces en todos los niveles, para que los republicanos bloquearan a las reformas de Obama. No solo bloquearon la Corte Suprema sino que en diferentes puestos de nivel local, estatal, federales”. 

La pregunta de Mora Villalpando surge con más coraje después de que el Noveno Circuito desechó la ley AB32:

“¿Qué podemos hacer ahora que perdimos AB32? ¿Qué va a pasar con la ley H1090?, claro ahora que no se hará efectiva, nos enfocaremos trabajar en la Constitución del estado de Washington, en Estados Unidos, cada estado tiene niveles de protección, tú puedes decidir cómo proteges a tus residentes, residente no significa que tengas papeles sino que vivas ahí”. 

–¿Qué esperan los venezolanos en Estados Unidos? –quiero saber. 

–Mira, como te lo decía desde el principio, los migrantes, no importa su nacionalidad, para los gobiernos en turno siempre los van a utilizar. Hasta donde se sabe, solo le van a dar 24 mil visas humanitarias. Pero, ojo, solo será para aquellos que tengan familias en Estados Unidos Unidos.

Maru Mora explica los criterios que el gobierno estadounidense usará para la entrega de visas humanitarias a personas venezolanas. 

“Solo le van entregar a los anticomunistas, los conservadores y antiMaduro. No creas que Estados Unidos le va abrir la puerta a los venezolanos desplazados por la inflación que provocó el gobierno de Barack Obama con el embargo económico de 2014. Eso no va a pasar, porque Estados Unidos no va dejar de ser injerencista”.

Para finalizar, la defensora de derechos humanos se lanza contra la política migratoria de México:

“El problema no son los migrantes, sino la política exterior de México, por quedar bien con Estados Unidos usa a la Guardia Nacional para contener a los venezolanos que entran por Chiapas. Hasta ahora vemos que el gobierno mexicano tiene un plan para brindar seguridad a los migrantes, lo que vemos en el exterior es que la sociedad civil salió al auxilio de las personas en tránsito en nuestro país”.