20 septiembre, 2022
Dos migrantes de origen venezolano han tenido que repetir el trámite para conseguir su Formato Migratorio Múltiple, luego de que en Piedras Negras, Coahuila, les rompieron los documentos. Desde Oaxaca, aseguran que no son los únicos a los que les ha pasado
TAPANATEPEC, OAXACA.– Leo Anderson Alvarado León y Edwin Rodríguez están por segunda ocasión en Tapanatepec, en espera de obtener nuevamente su Formato Migratorio Múltiple (FMM). Se trata de un permiso otorgado por el Instituto Nacional de Migración (INM), que les permite el libre tránsito durante dos semanas en territorio nacional. Ya lo tenían, pero agentes migratorios se los rompieron en el norte.
Llegamos a Piedras Negras, Coahuila, y agentes del Instituto Nacional de Migración y la policía nos rompieron en la cara los permisos que nos dieron y nos dijeron que no sirven”, denuncian migrantes de origen venezolano.
A finales del mes de julio, el INM instaló en este municipio oaxaqueño un campamento móvil en una cancha de futbol con la intención de detener el flujo masivo de migrantes. En este lugar se les otorga el permiso de residencia temporal, el FMM. El tramite demoran entre seis y ocho horas sin que se les permita salir ni consumir alimentos.
“Faltaban 20 minutos para cruzar al otro lado, cuando llegaron los agentes de migración y la policía y nos quitaron los permisos y lo rompieron”, narran ambos migrantes, quienes fueron detenidos y llevados a la Estación Migratoria del INM en Piedras Negras, donde recibieron un trato discriminatorio y sufrieron agresiones físicas y verbales de parte de los agentes migratorios y la policía de esa zona.
Estuvimos varios días encerrados y hacinados con un calor tremendo en un espacio de 8 metros cuadrados, éramos como 25 personas de diversas nacionalidades, había gente enferma que pedía ayuda, pero nadie nos ayudó, a mí me golpearon y finalmente me deportaron, ahora nuevamente andamos acá en Tapanatepec”.
Durante su estancia en la estación migratoria les dieron agua, jugo de naranja y pan, lo cual dijeron es algo indigno, pues son seres humanos, y su único pecado es querer mejorar sus condiciones de vida.
“Nosotros estamos de paso, y no es justo que en Tapanatepec hagamos filas, nos arriesguemos durante varios días y finalmente nos digan que el documento que nos dan no sirva para nada, entonces de qué se trata todo esto”, señalaron.
Ambos migrantes reconocen que no son los únicos que se encuentran por segunda ocasión en Tapanatepec, al contrario, son cientos quienes estando en el norte de México los regresan diciéndoles que el permiso que les dan en Tapanatepec es inválido.
Además de Piedras Negras, también ocurre lo mismo en Monterrey y Ciudad Juárez.
“Entonces de qué se trata” reclaman.
El presidente municipal de Tapanatepec, Humberto Parrazales, informó que al día llegan entre 500 y 800 migrantes de diversas nacionales y que desconoce cuándo concluirá la entrega de trámites.
El munícipe oaxaqueño reconoció que hay un fenómeno de las dobles nacionalidades, es decir, migrantes nacidos en Venezuela, pero con hijas e hijos nacionalizados colombianos, ecuatorianos o panameños.
Ante el flujo masivo, la autoridad local interpuso veda de bebidas alcohólicas a los migrantes, y reconoció que la economía local ha aumentado, porque hay más venta de alimentos, renta de hospedaje y transporte público.
Este trabajo fue publicado originalmente en ISTMO PRESS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Rd de Periodistas de a Pie. Puedes consultar aquí la publicación original
Reportera en Unión Hidalgo, Oaxaca.
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