28 julio, 2022
Tres jóvenes que dormían en un remolque de feria fueron sorprendidos a golpes en la madrugada. El juez los sentenció a 24 años de cárcel por no haber denunciado el crimen
Texto: Daniela Rea
Foto: Minuk -Art / Ednica
CIUDAD DE MÉXICO.- La madrugada del lunes 17 de mayo de 2021, aproximadamente a las cuatro de la mañana, Damián Hernández Hernández, Joshua España y Mauricio Ramírez Ramírez estaban durmiendo en un remolque en la calle, donde viven, cuando policías de la Secretaría de Seguridad Pública y policías de investigación de la Fiscalía de la Ciudad de México los detuvieron, acusándolos de homicidio calificado y robo agravado.
Les jóvenes de 21, 23 y 29 años de edad fueron sacados a golpes y subidos a una patrulla.
Damián, Joshua y Mauricio dormían a unas tres cuadras de la calle Mecánicos 32, en la colonia Morelos, donde había sucedido un homicidio con arma de fuego. Se los llevaron y les acusaron de homicidio doloso.
Desde entonces, están detenidos en el Reclusorio Varonil Oriente y el pasado 21 de junio del 2022 fueron sentenciados a 24 años de prisión por el homicidio y el robo. La organización Ednica I.A.P. acompaña el proceso judicial ya que Damián, Joshua y Mauricio eran parte del programa de la organización en el “Centro Comunitario Morelos”.
“El 17 de mayo estábamos en la Morelos, mis compañeros cuidan unos juegos mecánicos. Eran como las doce de la madrugada cuando mis compañeros fueron a hacer otras cosas y regresó todo descalabrado, de la cabeza, fuimos a ver qué onda. Luego como a las cuatro, cinco de la madrugada que estábamos dormidos, empezaron a tocar el remolque donde dormimos en la Feria y las patrullas nos agredieron y nos sacaron a golpes, nos subieron a unas patrullas y me golpearon, me amenazaron, me dijeron que me iban a quemar vivo. Nosotros no somos los culpables, la policía está inventando, primero dijeron que nosotros lo matamos, luego dijeron que no, que fuimos cómplices; la persona murió por bala y en la averiguación dice que fue con arma blanca, con unas tijeras… Por eso les decimos que ya llevamos un año dos meses que la estamos sufriendo aquí adentro y que se haga justicia, más que nada, no es justo que nos tengan aquí”, dijo en entrevista desde el Reclusorio Oriente Mauricio Ramírez.
Salvador Herrera, abogado de les jóvenes, señala que la sentencia es violatoria de sus derechos ya que no se acreditaron pruebas de su participación; la carpeta se inició por homicidio por arma blanca y la persona murió por arma de fuego.
“Esto revela que hay una confusión y que hay además una plantación de culpables en este caso. A ellos los agredieron, los presionaron, los intimidaron, hubo un trato poco empático porque ellos viven en situación de calle y dos de ellos pertenecen a la población LGBTTTIQ+”.
Además de que el juez los sentenció por no haber denunciado el crimen.
“Durante el juicio no existió ninguna prueba científica, testimonial que relacionara a los jóvenes con los hechos, no hay videos de cámaras de seguridad. (…) El juez los colocó en el lugar de los hechos y les reprochó no haber denunciado ante la autoridad correspondiente que se cometió un hecho delictivo con tal de señalar a la persona que disparó”, dijo en entrevista con Pie de Página.
Actualmente está en proceso la apelación que puso la defensa de les jóvenes que se respondería a finales de agosto.
Salvador Herrera, el abogado, insiste: “No hay evidencia científica ni humana ni material, está claro para todas las partes que ellos no lo mataron. Es una aberración jurídica sancionarlos por un homicidio calificado por no denunciar a quien lo mató”.
Angélica Iriesta Hernández, coordinadora del Centro Comunitario Morelos de Ednica, al cual acudían les jóvenes acusados, cuenta que el lunes 17 de mayo del 2021 les jóvenes tuvieron un incidente, riña por activo (inhalante), una pelea entre Damián, Joshua y Mauricio y otros.
“Cuando lo lastiman Joshua se va a su lugar de dormir; entonces Damián y Mauricio regresan a ver qué pasó y tienen otra riña. En ese tiempo sucede el homicidio a unas dos cuadras, ahí piden una ambulancia y apoyo a una patrulla, entonces los policías detienen a Damián, Joshua y Mauricio y los involucran en el otro evento. Los chicos estaban confundidos porque sí tuvieron una pelea, pero nunca se percatan por la confusión y el activo que los estaban confundiendo con otro evento y se los lleva la policía”.
Es decir, se trata de dos eventos que suceden relativamente cerca y que sucede en un periodo cercano. De acuerdo con Angélica, que recibió a les jóvenes en el Centro Comunitario, la riña entre ellos fue entre la una y dos de la madrugada, pero vuelven a ver qué pasó alrededor de las cuatro, y el homicidio fue a las cuatro de la mañana.
Para Cecilia, mamá de Joshua, el proceso ha implicado un desgaste emocional, físico y económico. “Mi hijo está recluso en un lugar donde no debería de estar ya que es culpado por un delito que no cometió, sufre maltratos por parte de los reclusos y los custodios y como no sé de leyes se me dificulta demasiado”.
Al inicio contaron con abogados de oficio, hasta que Ednica asumió la defensa legal.
“Las autoridades y la sociedad deberían tener más criterio, son chicos de la calle pero también tienen derechos y familia. En las leyes hay mucha corrupción, supongo que los policías pensaron que los chicos no tenían familia y se les hizo fácil detenerlos y acusarlos de un delito, como dicen, no hay quien alce la voz por ellos, pues de aquí agarramos culpables porque se sabe que los policías no investigan, aquí no se hace una investigación tal cual, nomás verlos y decir ‘ah ese me gustó para que sea el pagador de esta persona’ y eso no es justo”, señaló Cecilia en entrevista.
Patricia Secunzas, directora de Ednica, señala que es importante que se generen mecanismos para que al momento en que un joven en situación de calle sea detenido, se juzgue con perspectiva especializada de acuerdo a esta situación.
La Universidad Nacional Autónoma de México realizó un estudio en el 2020 en el que concluye que “ocho de cada diez personas encuestadas que viven en situación de calle en la Ciudad de México denunciaron haber sido discriminadas o agredidas por servidores públicos”, principalmente por policías.
“Además de los golpes, las humillaciones y la violencia sexual de la que son objeto, la población callejera señala que son extorsionados por parte de la policía, son detenidos o `levantados’ para sacarles dinero, o ahuyentarles de su lugar de pernocta o socialización”, señaló Ednica en un comunicado.
Mauricio, Daniel y Joshua participaban en el Centro Comunitario Morelos, ahí accedían a baños, lavaban su ropa, cocinaban, tenían actividades educativas y apoyo psicológico en sesiones grupales.
Durante la audiencia del 7 de junio del 2022 los jóvenes declararon ante el juez:
“Yo lo único que quiero decir es que yo no soy una persona que permanece en situación de calle, que yo estaba trabajando en esos momentos, velando lo que son los juegos de la feria, cuando se me fue detenida y no por estar parado sobre la banqueta, sino por estar durmiendo dentro de un remolque”, dijo Joshua.
“La verdad yo quiero decir que nosotros somos inocentes. Nosotros no tenemos por qué estar aquí, en primera no somos asesinos. Nosotros somos gente con respeto y la verdad no es justo, ¿no?, que nos tengan aquí”, dijo Mauricio.
“Lo que yo quiero decir es que pues no es justo, ¿no? Que como mis causas y yo estemos aquí pagando de algo que no hicimos, ¿no? Nosotros como dice mi causa, nosotros estábamos cuidando una feria, ya estábamos acostados cuando nos llegaron los policías, ¿no?, y no es justo que las personas que lo hicieron están allá afuera disfrutando de su libertad mientras nosotros estamos aquí encerrados, ¿no? (…)”, dijo Damián.
Les tres jóvenes esperan que en la apelación la sentencia pueda ser modificada y salgan libres de prisión. Tienen sueños para ese día. Damián quiere pasar más tiempo con su mamá e hijo, Joshua quiere estudiar criminalística y Mauricio, terminar de estudiar y buscar trabajo.
Reportera. Autora del libro “Nadie les pidió perdón”; y coautora del libro La Tropa. Por qué mata un soldado”. Dirigió el documental “No sucumbió la eternidad”. Escribe sobre el impacto social de la violencia y los cuidados. Quería ser marinera.
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