Con el secuestro de 22 pasajeros de un autobús el pasado jueves, en la carretera San Fernando-Reynosa, renace la alerta por una práctica criminal cuyas principales víctimas en años pasados han sido migrantes centroamericanos que intentaban llegar a Estados Unidos

Textos: Redacción Pie de Página

Fotos: Archivo /Pepe Jiménez

CIUDAD DE MÉXICO.- Los plagios de pasajeros de autobuses en las carreteras de Tamaulipas resurgieron el pasado jueves con el secuestro de 22 personas que fueron obligadas por hombres armados a descender de la unidad para llevárselos en cuatro vehículos.

Las autoridades federales habían informado que se desconocía si las personas retenidas son mexicanos o extranjeros que intentaban llegar a Estados Unidos, pero este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó en su conferencia que no hay certeza de quiénes son las víctimas, si son migrantes y ya investigan con los gobiernos de EEUU y Centroamérica.

«Hay hipótesis de que es una forma de introducirse a Estados Unidos. No es que desaparezcan sino que cruzan así la frontera. Van dos casos parecidos en este gobierno. Por eso estamos investigando a fondo. No tenemos indicios de que hayan desaparecido. De todas maneras vamos a seguir con la investigación. No queremos que pase lo de San Fernando».

En 2010, San Fernando tomó relevancia por el hallazgo de los cuerpos de 72 migrantes centroamericanos asesinados con «tiro de gracia» en una propiedad de ese poblado. Al año siguiente, en la localidad fueron descubiertas 47 fosas clandestinas con al menos 193 cuerpos.

Hasta el momento, las autoridades señalan que no se ha recibido información sobre una solicitud de algún rescate por las 22 personas secuestradas el jueves pasado..

Inicialmente, autoridades de Tamaulipas habían dado a conocer que se trataba de 19 personas, pero fuentes federales confirmaron a Pie de Página que se trata de 22 pasajeros no localizados tras los hechos ocurridos a la altura del kilómetro 79 del tramo carretero San Fernando-Reynosa. La investigación fue atraída por la Fiscalía Geneal de la República.

Este lunes, luego que se difundió la noticia, la empresa Transpaís emitió un comunicado en sus plataformas digitales donde, sin ser explícita, se refiere al “lamentable hecho suscitado el pasado jueves 7 de marzo… en el cual una unidad fue víctima de la inseguridad”.

La empresa señala que el conductor del autobús presentó la denuncia de manera inmediata y pide mayor seguridad a las autoridades.

Éste es el primer caso que se tiene registrado de un ataque a la línea de autobuses Transpaís, que cruza el estado de Tamaulipas, ya que los secuestros ocurrían principalmente en unidades de otras empresas.

Los secuestros de pasajeros en las carreteras tamaulipecas habían menguado, después de haber sido una constante hasta 2016.

En la investigación “Tamaulipas: carreteras de la muerte” realizada por Periodistas de a Pie, se documentó que sólo entre enero de 2014 y junio de 2015, fuerzas federales y estatales de seguridad habían “rescatado” a mil 302 migrantes secuestrados por algún grupo criminal.

De acuerdo con testimonios recabados en la investigación periodística, los autobuses de la línea Transpaís cruzaban el territorio tamaulipeco con mayor libertad por un supuesto “acuerdo”, aunque el dueño de la empresa, Abelardo Osuna, había sido señalado de ocultar masacres ocurridas durante las corridas de sus autobuses en 2010 y 2011.

En una conferencia de 2016, el dueño de Transpaís señaló que su empresa había tenido problemas de seguridad pero “gracias a Dios son pocos”, debido a las medidas con las que cuentan las unidades, que son localizadores y botones de emergencia que permiten avisar casi en tiempo real a la empresa e interceptar a los delincuentes.

Consulta el reportaje especial:

Tamaulipas: las carreteras de la muerte

Rescates de migrantes: las deportaciones enmascaradas

La imparable industria del secuestro de migrantes

Los 23 migrantes: el horror de una masacre continuada

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