Vuelve el festival Son para Milo: 20 años de tequio cultural

11 mayo, 2022

Luego de dos años de suspensión por la pandemia, este jueves reinicia en el noreste de Ciudad de México el festival musical y cultural Son Para Milo, que reúne por cuatro días música, danza, gastronomía, artesanía de diversas regiones del país 

Texto: Isabel Briseño

Fotos: Cortesía Son para Milo

CIUDAD DE MÉXICO.- Después de dos años de ausencia por la pandemia, regresa el festival musical y cultural Son para Milo. Del 12 al 15 de Mayo en la explanada de la alcaldía Gustavo A Madero podrán disfrutarse de expresiones regionales en música, danza, artesanías y gastronomía. 

Uno de los festivales más importantes de música tradicional mexicana, Son para Milo, regresa en su vigésima edición. 

Este evento nació hace 20 años para rendir homenaje al artista y maestro Hermilo Rojas Aragón, originario de Zaachila,Oaxaca y quien pertenecía a la Benemérita Escuela Nacional de Maestros; director fundador del grupo de danza de esa institución.

Hermilio fue profesor de primaria, coordinador del Taller de Danza Tezcatlipoca y promotor cultural de la danza tradicional. Es en su honor que nace este festival en donde todos los que participan lo hacen de manera gratuita para el deleite de los asistentes. 

Héctor Manuel Gómez participa en la agrupación Los Hijos de la Matraca.

Héctor Gómez es músico oaxaqueño desde hace 35 años, toca el violín y la trompeta. on su su orquesta “Los hijos de la Matraka” interpretan chilenas de la Costa Chica de los estados de Oaxaca y Guerrero. Desde hace 12 años también participa en la organización del Son para Milo en el área de audio. 

En la tradición oaxaqueña se realiza el tequio donde se hace trabajo colectivo para apoyar a una familia o apoyar a la comunidad. “Como músicos también le entramos y participamos año con año en el festival”, indica Héctor.

Mucha emoción y nervios es lo que siente el músico oaxaqueño al volver a este importante escenario después de dos años de ausencia debido a la suspensión de eventos masivos por la contingencia sanitaria por covid.

“Todos los que estamos en el gremio cultural la sufrimos bastante. Tengo dos años descanchado y vuelven a dar nervios porque es un festival al que asiste mucha gente que ya nos conoce, pero daremos lo mejor”.  

El festival también ofrecerá talleres de zapateado, cultivo de hongos, acuarela natural, entre muchos otros y diversas conferencias. 

De acuerdo con Héctor, este festival le da importancia y relevancia a toda la gente migrante que vive en Ciudad de México. Escuchar la música de su pueblo, de su comunidad o probar su comida típica siempre les causa gusto y les hace recordar su sitio de origen. 

La música para comunicar con la gente

Para quienes no son migrantes pero también están interesados en conocer más sobre la música tradicional mexicana, beber un buen mezcal, disfrutar de la gastronomía típica o acceder a un espacio en donde puedan zapatear, este evento es la mejor opción para este fin de semana.

Héctor asegura un extenso y variado cartel musical. “Mucha gente va a ver a los músicos que vienen de Guerrero, a los de Huetamo Michoacán, a los de Oaxaca, pero también habrá huapangueros, jarochos y música del norte del país como Redova y Sotol que tocan polcas, chotis y es música que no es tan conocida en la ciudad”, finaliza Héctor. 

La entrada es gratuita. Para consultar la cartelera se puede visitar la siguiente liga: ​​https://sonparamilo.org/programacionpanel.html?fbclid=IwAR13gyiSA859bU3IZBonwniM0rO71wpTY1ABotnE_cOPdPcgwmDYKQYjRL8

Tlayudas, molotes, bocoles, zacahuil, pozole, mole, chocolate, café, tejate, chilate, jobito, amaranto, nieves y dulces típicos forman parte de la oferta gastronómica.

Nunca me ha gustado que las historias felices se acaben por eso las preservo con mi cámara, y las historias dolorosas las registro para buscarles una respuesta.