El director del Instituto Nacional de Pediatría advierte sobre el riesgo de que los medicamentos distribuidos bajo el esquema planteado por el gobierno federal no lleguen ni a tiempo ni en las condiciones adecuadas a su destino

Texto y fotos: Ana Cristina Ramos

Alejandro Serrano, director del Instituto Nacional de Pediatría, no ve con malos ojos las intenciones del presidente Andrés Manuel López Obrador de acabar con los monopolios que acaparan la distribución, compra y creación de medicamentos por parte de los grupos farmacéuticos; pero no cree que debió de hacerse en un solo momento.

“Uno de los errores que se han hecho en esta administración es que se haga de tajo, sin medir las consecuencias que esto puede tener sobre los pacientes y yo creo que en salud no puedes jugar con la vida de un paciente, ni interrumpirle el tratamiento porque esto implica que se muera”.

Serrano no ve especialmente complicando realizar una compra consolidada, “es decir mañana yo convocó a las empresas que yo tengo evaluadas con calidad, seguridad, honestidad privada para que me den el insumo”, pero sí ve un problema con la cadena de custodia del medicamento hasta que éste llega al paciente.

“Al comprar el medicamento uno tiene que ver si lo puede comprar oportunamente; dos, qué capacidad de almacenamiento va a tener para poderlo dar, y tres, la capacidad para distribuirlo. Hoy yo veo el problema más grave en donde la distribución de los insumos por compra consolidada no lleguen a su destino”.

Por ejemplo, la temperatura es algo indispensable para los medicamentos, como las vacunas; mientras éstas se transportan tienen que permanecer entre cuatro y ocho grados centígrados en un refrigerador; éste es uno de los procedimientos que más preocupa al sector médico que no se pueda cumplir ahora que se espera que la distribución de todos los medicamentos la realice el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS).

El 30 de mayo el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS), Arturo Olivares, declaró que la institución no tiene las condiciones para distribuir los medicamentos.

“El IMSS no tiene la infraestructura para hacer la distribución en todo el país, los almacenes están llenos, no tenemos suficiente personal y es un tema que trataré con el director para evitar el colapso”, advirtió.

Hasta ahora tampoco existe una partida presupuestaria para que el Seguro Social lleve este proceso a cabo.

Antes las empresas farmacéuticas contaban con toda una cadena del proceso para poderlos producir, tenerlos en los almacenes, distribuirlos a las diferentes entidades y que éstos llegarán oportunamente a los sitios.

“Es un riesgo muy alto el no contar con la seguridad de que el insumo va a llegar a su destino porque interceptaron las medicinas para robárselas, tendría que ser el Ejército” expresó Alejandro Serrano.

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