La UNAM expulsó a 7 estudiantes que podrían haber participado en la toma de las oficinas de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, la cual tenía como finalidad exigir a las autoridades la erradicación de los grupos porriles que acosan a las instituciones públicas

Texto: Camilo Ocampo

Foto: Camilo Ocampo / Archivo

CIUDAD DE MÉXICO. – Dos semanas después del desalojo con violencia de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades, y previo al regreso a clases, la UNAM, a través de sus oficinas jurídicas, notificó a 7 estudiantes sobre su expulsión de la casa de estudios, debido a su presunta participación en la toma de las instalaciones.

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De acuerdo con la Coordinadora Común Contra el Porrismo, el proceso de notificación estuvo viciado en casos diferentes, “pues algunos se encontraban fuera de sus domicilios sin conocimiento oportuno de lo que estaban siendo notificados. Mientras que a otros les recibieron con un comportamiento hostil y usando lenguaje amenazante, procediendo a montar guardia afuera de sus hogares durante horas».

La toma de las instalaciones de la Dirección General del Colegio de Ciencias y Humanidades tenía como principal exigencia que las autoridades se encargaran de erradicar los grupos porriles. Todo, en respuesta a la muerte de dos estudiantes de CCH Naucalpan que murieron durante un ataque porril el pasado 8 de mayo.

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Ante esto, la Coordinadora Común Contra el Porrismo denunció que “las sanciones por parte de la UNAM se utilizan para desmovilizar y amedrentar a la comunidad estudiantil organizada», y dijeron que son métodos de «persecución política de estudiantes que nuevamente están poniendo en acción».

Camilo Ocampo