Una semana tarde, va la demolición de La Merced

24 febrero, 2020

La madrugada de este martes 25 febrero iniciará la demolición de la parte afectada por el incendio en el mercado de La Merced. Casi todos sus locatarios ya dejaron los puestos, pero aún quedan algunos que temen que sus clientes, afianzados por años, no los encuentren

Texto y Fotos: Arturo Contreras Camero

El miedo de dejar el mercado

“¿Aquí van a dejar como o nuevo? ¡A ver si es cierto!”, cuando lo dice, Ricardo Puga abre los ojos, como de asombro por las promesas del gobierno de la Ciudad de México y al mismo tiempo niega con la cabeza. Después de tener toda la vida vendiendo mameyes y frutas exóticas como guanábana y maracuyá, no cree en las promesas del gobierno. 

El incendio del pasado 24 de diciembre dejó 500 afectados directos y 531 indirectos. De ellos, la mayoría fueron reubicados o encontraron otro lugar para vender. Otros más, resignados, prefirieron buscar otro sitio en la ciudad con sus productos y regresar cuando estén terminadas las obras. 

La desventaja de quedarse es que los lugares en los que están siendo reubicados son muy pequeños. “Yo ocupaba dos puestos, el mío y el de mi hermana. Pero sólo están dando un espacio por local, entonces me quedé sólo con uno”, asegura Ricardo. 

“Aquí hemos aguantado hasta que nos cercaron”, dice Ricardo mientras señala el tapial, una valla de páneles de madera que rodean la zona afectada que se va a demoler. “Es que afuera nuestros clientes quién sabe si nos ubiquen. Algunos de mis clientes han llegado aquí y nos siguen comprando, por eso hay que aguantar hasta que nos cerquen”.

Cerca de donde está lo que queda del puesto de Ricardo, Edith vende sus piñatas, como hace desde hace más de 25 años. “Yo no puedo ir a ningún lado de los que nos dan porque no caben mis piñatas, porque son muy voluminosas”, asegura. 

Detrás de ella, el tapial tiene unas pintas con aerosol rojo. La Merced tiene vida. Puerta 13, pase. “Esos yo los puse, porque esto se estaba volviendo un punto muerto, lleno de basura”, acepta Edith.

Pie de foto: Margarito Ramírez vende chiles en un espacio muy pequeño, espera pronto volver a ganar la clientela que tenía al interior del mercado Foto: Arturo Contreras Camero.

Resistencias de comerciantes 

La Secretaría de Desarrollo Económico de la ciudad (Sedeco), encargada de las obras, reconoce que hay resistencias, y que por eso se había mantenido un acceso a través del tapial, por los comerciantes que permanecían en resistencia.

Personal de la dependencia había asegurado que este martes el mercado sería cerrado para su demolición, sin embargo, postergaron los trabajos sin dar más información.

“Ya cerrando, pues ya, veremos cómo le hacemos, cómo reaccionan la mayoría de los comerciantes y a ver cómo reacciona también la autoridad. Lo que no vamos a hacer es dejar de luchar”, asegura Ricardo. “Acá que dicen que un año, pues no creo, pero ojalá. Si ya pasa de esos años y no terminan, pues ya nos chingamos y quién sabe hasta cuando”.  

Alrededor del puesto de piñatas de Edith no queda ningún otro comerciante. Ella quiso resistir ahí todo el tiempo que pudo. «Ya después a ver a dónde me voy a vender unos chicles, aunque sea», dice sobre la reubicación que no aceptó. Foto: Arturo Contreras Camero

Retrasos

De acuerdo con la Sedeco, en la zona afectada por el incendio de hace siete años ya se están terminando los trabajos para el inicio de la cimentación. En ésta faltan por reubicar a 70 locatarios que se negaban por salir. 

“Ésos eran un grupo de los que están entre la puerta 9 y la 8, y son los que se están negando a salir. Por esos grupos no han cerrado el mercado, poniendo en riesgo toda la obra”, explica Édgar Mendieta, otro de los locatarios afectados y que a partir del incendio tomó la representación de algunos de ellos. 

Este tramo de La Merced, que lleva siete años en obra, debería estar listo y entregado dentro de cuatro meses, según el gobierno de la ciudad, mientras que la sección que resultó afectada durante este último incendio será demolida en dos meses y reconstruida en los siguientes siete.

¿Compra de espacios?

“Sí hay, nos lo han dicho los compañeros, pero muchos no quieren presentar denuncias ni proceder legalmente, pero en los grupos de Whatsapp nos está pidiendo dinero”, dice Mendieta sobre los tratos fuera de la ley que algunos comerciantes han tenido para adquirir mejores espacios. “Son personas que se niegan a aceptar los espacios que les asignan, pero todos los que se fueron a formar (a las mesas de reasignación del gobierno) tienen un espacio”.

Darío Cruz vende semillas finas y botanas. Él no aceptó el espacio que le asignaron, “De los otros espacios no quisimos porque el ambiente está muy tenso. Ahí hay mucho líder afuera”. Por eso prefirió hacer un trato por fuera y rentar la mitad de un local en un rincón del mercado. 

“Aún no sabemos cuánto vamos a pagar de renta, apenas hoy es que nos cambiamos para acá. A ver cómo nos va, porque por aquí no es de semillas y botanas; aquí más bien se venden chiles secos, pero bueno, ya el mismo cliente es el que va a ir demandándonos las mercancías. La misma clientela va cambiando tu giro”, acepta.  

En uno de los espacios de afuera, de 2.5 metros cuadrados, escondido detrás de unas montañitas de chiles verdes y frescos está Margarito Ramírez, comerciante desde hace 45 años. “Yo ya dejé toda mi vida en el mercado, y no lo voy a soltar, así que hay que empezar a acreditarse aquí afuera con los clientes que van pasando”.

Periodista en constante búsqueda de la mejor manera de contar cada historia y así dar un servicio a la ciudadanía. Analizo bases de datos y hago gráficas; narro vivencias que dan sentido a nuestra realidad.