Diez empresas, que no eran farmacéuticas, pero se dedicaban a comprar medicamentos en otros lados del mundo y a repartirlos entre los hospitales de México, vendían más de 100 mil millones de pesos al año al gobierno federal. Para evitar sobrecostos y garantizar el abasto de medicamentos, el gobierno federal decidió hacer un almacén gigantesco que contenga todos los medicamentos que se pudieran llegar a necesitar 

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.- Este viernes el presidente López Obrador junto con el titular de salud y el del Instituto mexicano del Seguro Social inauguraron una megafarmacia que surtirá a todas las unidades médicas federales del país, unas 22 mil. 

“Es la farmacia con todas las medicinas, las que necesitan refrigeración, las que se requieren para todas las enfermedades y, además, aparte, los almacenes para distribuir las medicinas”, dijo el día de la apertura de la megafarmacia.

Afuera, en la entrada con letras plateadas dice Megafarmacia del Bienestar, sin embargo su nombre oficial es 

 Centro Federal de Almacenamiento y Distribución de Insumos para la Salud (Cefedis). La megafarmacia estará a cargo de los Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México o Birmex, dependencia de la Secretaría de Salud que está al cargo del militar Lohmann Iturburu Jens Pedro y abarca un área cercana a las 45 hectáreas. 

La idea no es tan solo garantizar el abasto de medicamentos en todo el país, sino estandarizar el sistema de abasto de insumos médicos en todo el IMSS-Bienestar, el programa de salud universal que empezó a aplicarse durante esta administración. Además pretende cambiar el esquema de distribución de medicamentos controlado por pocas empresas. 

Cómo funciona

Si usted va a una consulta del sistema público de salud y en la farmacia de esa unidad médica no tienen el medicamento que le recetaron, usted puede llamar 55-95-00-09-11 para solicitarlo. 

Al llamar un telefonista le solicita la receta emitida y la CURP, a partir de ese momento, tendrán tres horas para buscar la existencia del medicamento en alguna clínica u hospital cercano. En caso de que no haya ninguna pieza cerca, se enviará desde el almacén de Huehuetoca, por vía aérea o terrestre, con el fin de que llegue en menos de 48 horas al hospital que lo requiera. 

“Los teléfonos ya están sonando, las telefonistas ya están atendiendo, igual son llamadas de El Universal o de El Reforma para ver si está funcionando. A ver, ¿me pueden decir si tienen aspirina?” dijo el presidente sobre la vigilancia de la que fue objeto la megafarmacia desde hace unos meses, cuando se anunció su creación. 

“Ya tenemos medicamentos para este año y para el año que viene. No van a faltar. Vamos a ser el único país en el mundo con una farmacia de estas dimensiones”, añadió López Obrador. 

La megacorrrupción

“Para combatir una megacorrupción se necesitaba una megafarmacia como esta”, dijo durante la inauguración el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer Varela. La creación de la Megafarmacia del Bienestar molestó a los distribuidores privados de medicinas porque era un gran negocio tener farmacias privadas en hospitales públicos, añadió. 

Como han dicho tanto él como el presidente, el sistema de salud federal se abastecía a partir de 10 empresas, que ni siquiera eran laboratorios farmacéuticos, que se dedicaban a importar y exportar medicinas en el país y que le vendían al gobierno 100 mil millones de pesos al año, un negocio redondo junto con el de la distribución de los insumos. 

“Si no, cómo explican que haya habido tanto alboroto, por qué tanto ruido en los periódicos como El Universal y otros, por qué hasta estuvo aquí la señora, que no puedo mencionar su nombre por motivos electorales, pero estuvo aquí con su cartel”, criticó el presidente. 

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Un sistema centralizado

Durante la conferencia diaria del presidente, el titular del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo explicó que el IMSS-Bienestar no contaba con un modelo de abasto centralizado, por lo que la apertura de esta farmacia ayudará en ese sentido. 

“Todos los controles de inventario de los almacenes de las propias farmacias que tenían en los estados a veces eran con registros manuales, otras veces con hojas de cálculo como Excel; pero lo peor era los servicios privados de farmacia, instituciones que contrataban el almacenamiento y el servicio de farmacia a un privado”, criticó al hablar de los diferentes sistemas de abasto que se desarrollaron en el país. 

“El modelo, además de obsoleto, generaba sobreinventarios en algunos casos o causaba que se generaran caducidades o subinventarios; es decir, compraban poco para poder salir a las compras emergentes locales a sobreprecio”. 

Según dijo el titular del IMSS hasta hace unos días en el país no existía un sistema de abasto de medicamentos ni de control de los mismos y estas actividades dependían de los gobiernos de los estados que habían desarrollado modelos no sistematizados e inerciales

“En el pasado, las instituciones de atención médica, cuando hablaban de abasto se referían generalmente a inventarios: cuánto habían adquirido, cuánto tenían en sus farmacias, cuánto tenían en sus almacenes. Hoy cuando hablamos de abasto hablamos de recetas surtidas, es decir, hablamos de la realidad de la gente que después de ir a la consulta va a la farmacia y se le surte”, dijo Robledo. 

Actualmente el IMSS-Bienestar ya genera el 84 por ciento de sus recetas a través de un sistema digital centralizado y que usa una sola receta normada y estandarizada en todo el país. 

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Una opción contra los medicamentos dañinos

Esta farmacia también permitirá que la Comisión Federal de Prevención de Riesgos Sanitarios evite accidentes como los del 2022, cuando cerró las operaciones de la farmacéutica Psicofarma, ocasionando el desabasto de diversos medicamentos para personas con padecimientos psiquiátricos debido a malos controles de calidad al interior de la farmacéutica lo que generó la distribución de medicamentos dañinos para los pacients. 

A meses de esa experiencia dos problemas quedaron demostrados: el monopolio en la industria farmacéutica y la importancia de una farmacovigilancia que priorice la vida de la gente. A pesar de entrar en operación, el presidente López Obrador regrasará en marzo a la megafarmacia a supervisar su operación.

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