20 febrero, 2024
Mientras Estados Unidos veta otra resolución de alto al fuego en Gaza, la ONU informa que en la Franja, el 90 % de los niños menores de dos años y 95 % de las mujeres embarazadas y lactantes se enfrentan a una pobreza alimentaria grave
Texto: IPS
Foto: El Baba / Unicef
NACIONES UNIDAS. – La desnutrición de los niños, lactantes y mujeres embarazadas en la Franja de Gaza han colocado a ese territorio palestino, asolado por la guerra, al borde de una grave crisis nutricional, alertaron agencias del sistema de las Naciones Unidas en un informe divulgado este lunes 19.
“La Franja de Gaza está a punto de presenciar una explosión de muertes infantiles evitables, que agravaría el ya insoportable nivel de muertes de niños” en ese territorio, afirmó Ted Chaiban, director ejecutivo adjunto de Acción Humanitaria y Operaciones de Suministros de Unicef.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) produjo el nuevo llamado a detener el conflicto, en favor de la salud y de los niños, junto a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
Chaiban dijo que “llevamos semanas advirtiendo que la Franja de Gaza está al borde de una crisis nutricional. Si el conflicto no termina ahora, la nutrición de los niños seguirá cayendo en picado, lo que provocará muertes evitables o problemas de salud que afectarán a los niños por el resto de sus vidas”.
El conflicto en curso estalló después de que milicias del movimiento islamista Hamás atacaron en Israel el 7 de octubre y cerca de mil 200 personas perecieron, según Tel Aviv, y unas 240 fueron tomadas como rehenes.
Israel respondió con una operación militar a gran escala que ya causó la muerte de 29 000 personas, dejó 69 000 heridos –más de la mitad mujeres y niños, según fuentes gazatíes- y varios miles de desaparecidos. Han muerto 236 soldados israelíes y se desconoce el número de combatientes palestinos abatidos.
Las agencias de la ONU estiman que dos millones de personas -de los 2,3 millones de habitantes en la Franja, de apenas 365 kilómetros cuadrados junto al Mediterráneo oriental- han huido de sus hogares buscando refugio en el sur del territorio, bajo asedio de las fuerzas israelíes.
“Llevamos semanas advirtiendo que la Franja de Gaza está al borde de una crisis nutricional. Si el conflicto no termina ahora, la nutrición de los niños seguirá cayendo en picado, lo que provocará muertes evitables o problemas de salud que afectarán a los niños por el resto de sus vidas”.
Ted Chaiban.
Las facilidades para acceder a agua potable, alimentos, electricidad, combustible, comunicaciones, educación y salud están interrumpidas desde hace cuatro meses y el ingreso de camiones con auxilios, desde un solo puesto de contacto en la frontera con Egipto, es intermitente e insuficiente.
“A medida que el conflicto en curso entra en su vigésima semana, los alimentos y el agua potable se han vuelto increíblemente escasos y las enfermedades abundan, comprometiendo la nutrición y la inmunidad de mujeres y niños, y provocando un aumento de la desnutrición aguda” alertan las agencias de la ONU.
El informe, “Análisis de la situación y vulnerabilidad nutricional en Gaza”, destaca que la situación es particularmente extrema en el norte de la Franja, casi completamente aislada de la ayuda durante semanas.
En toda la Franja 90 % de los niños menores de dos años y 95 % de las mujeres embarazadas y lactantes se enfrentan a una pobreza alimentaria grave (lo que significa que han consumido dos o menos grupos de alimentos el día anterior) y los alimentos a los que tienen acceso son de los de más bajo valor nutricional.
Se reporta que 95 % de los hogares limita las comidas y el tamaño de las porciones, y 64 % hace solo una comida al día. Más de 95 % de los hogares dijeron restringir la cantidad de alimentos que recibían los adultos para garantizar que los niños pequeños tuvieran comida.
La falta de agua potable, así como la insuficiencia de agua para cocinar y para fines de higiene, agravan la mala nutrición. En promedio, los hogares encuestados tenían acceso a menos de un litro de agua potable por persona al día.
Según las normas humanitarias, la cantidad mínima de agua potable necesaria en caso de emergencia es de tres litros por persona al día, mientras que la norma general es de 15 litros por persona, para beber, lavar y cocinar.
Hambrientos, sedientos y débiles, cada vez más habitantes de Gaza enferman. El informe encuentra que al menos 90 % de los niños menores de cinco años se ven afectados por una o más enfermedades infecciosas.
Se indicó que 70 % tuvo diarrea en las últimas dos semanas, un aumento de 23 veces en comparación con la base de referencia de 2022.
Los exámenes nutricionales realizados en refugios y centros de salud en el norte revelaron que 15.6 % -o uno de cada seis niños menores de dos años- sufre desnutrición aguda; y de ellos, casi tres por ciento sufre emaciación grave, la forma de desnutrición que pone en mayor peligro su vida.
Los niños pequeños quedan en mayor riesgo de sufrir complicaciones médicas y muerte a menos que reciban tratamiento urgente, y como los datos se recogieron en enero, es probable que la situación sea aún más grave hoy, según las agencias.
Exámenes similares en el sur de la Franja, en la ciudad de Rafah, donde la ayuda ha estado más disponible, encontraron que cinco por ciento de los niños menores de dos años sufren desnutrición aguda.
“Es una prueba clara de que el acceso a la ayuda humanitaria es necesario y puede ayudar a prevenir los peores resultados, y refuerza los llamados para proteger a Rafah de la amenaza de operaciones militares intensificadas”, indica la declaración.
El gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu anunció que proseguirá la operación militar en Rafah –donde cientos de miles de personas han improvisado tiendas de campaña o sobreviven a la intemperie-, considerándola imprescindible para conseguir el objetivo de liquidar a las fuerzas de Hamás.
Unicef, el PMA y la OMS reiteraron sus pedidos de un acceso seguro, sin obstáculos y sostenido, para entregar urgentemente asistencia humanitaria multisectorial en toda la Franja de Gaza.
Eso incluye alimentos nutritivos, suministros nutricionales y servicios esenciales para que los niños y mujeres desnutridos y en riesgo accedan de manera segura a los servicios de atención y tratamiento de salud y nutrición, en particular los lactantes y los niños pequeños menores de cinco años.
También demandan que los hospitales y los trabajadores de la salud estén protegidos de los ataques, para que puedan proporcionar de forma segura tratamientos y cuidados críticos.
“Un alto el fuego humanitario inmediato sigue brindando la mejor oportunidad para salvar vidas y poner fin al sufrimiento”, concluye el documento de las agencias.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contempla una nueva reunión este 20 de febrero para considerar otro llamado a cese del fuego en la Franja.
Este 20 de febrero, Estados Unidos vetó un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU, presentado por Argelia en nombre de los Estados árabes, en el que se exigía “un alto el fuego humanitario inmediato que debe ser respetado por todas las partes” en la Franja de Gaza.
El texto recibió 13 votos a favor, uno en contra (Estados Unidos) y una abstención (Reino Unido). Para ser adoptado, el proyecto de resolución debía recibir al menos nueve votos a favor y no ser vetado por uno de los cinco miembros permanentes del Consejo (China, Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos).
Además de plantear un alto el fuego humanitario inmediato, el texto rechazaba el desplazamiento forzoso de la población civil palestina -incluso mujeres y niños- en violación del derecho internacional, exigía la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, y reclamaba un acceso humanitario sin trabas a la Franja.
Israel lanzó una operación militar a gran escala sobre la Franja -365 kilómetros cuadrados y 2,3 millones de habitantes- que en cuatro meses ha dejado, según fuentes gazatíes, más de 29 mil muertos, 69 mil heridos, miles de desaparecidos y unos dos millones de personas desplazadas de sus hogares.
Cientos de miles de desplazados se hacinan en la ciudad de Rafah, sur de la Franja y fronteriza con Egipto, bajo asedio del ejército israelí que prepara un asalto que, temen las agencias de la ONU, puede causar una catástrofe humanitaria.
Los servicios regulares de acceso al agua, alimentos, combustible, atención médica, comunicaciones y educación desaparecieron de la Franja, y gran parte de las estructuras que los proporcionaban así como decenas de miles de viviendas, han quedado destrozadas.
Varias veces el Consejo de Seguridad de la ONU ha intentado sin éxito sancionar una resolución para asegurar un alto el fuego y asegurar el ingreso de asistencia humanitaria a los cientos de miles de familias desplazadas por los combates.
En la sesión de este martes Estados Unidos distribuyó un proyecto de resolución alternativo al de Argelia, en apoyo a un alto el fuego temporal en Gaza, cese de los combates “lo antes posible”, y exigiendo liberación de todos los rehenes aún en poder de Hamás, alrededor de un centenar.
Antes de la votación sobre el proyecto de resolución argelino, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield declaró que su delegación trabajaba un acuerdo sobre los rehenes.
“A veces la diplomacia difícil lleva más tiempo del que cualquiera de nosotros desearía”, dijo Thomas-Greenfield. “Cualquier medida que tome este Consejo debe ayudar, no entorpecer, estas delicadas negociaciones en curso”, agregó.
En su opinión, el texto presentado por Argelia no aportaba una paz duradera, sino que prolongaba el cautiverio de los rehenes y la crisis humanitaria.
Diplomáticos occidentales se desplazan a capitales del Medio Oriente intentando lograr un acuerdo sobre rehenes e ingreso de ayuda humanitaria a la Franja.
Entretanto, el gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu rehúsa un alto el fuego indefinido, así como retirar sus fuerzas de Gaza o renunciar a un asalto sobre Rafah para eliminar reductos que tendría allí la milicia de Hamás.
Thomas-Greenfield también dijo que “es hora de que este Consejo condene a Hamás”, lo que no ha hecho explícitamente el Consejo de Seguridad.
Durante el debate, el embajador ruso, Vassily Nebenzia, afirmó que Washington “sigue dando a Israel licencia para matar”, y por ello “pedimos a los miembros del Consejo que se opongan a la anarquía de Washington”, pues “la opinión pública ya no perdonará la inacción del Consejo de Seguridad”.
El embajador israelí, Gilad Erdan, afirmó que el Consejo se ha reunido en repetidas ocasiones “sobre el mismo tema viciado: la exigencia de un alto el fuego”.
Esa “bala de plata” sólo conseguiría la supervivencia de Hamás, dijo Erdan, y “sería una sentencia de muerte» para israelíes y gazatíes”, pues la milicia islamista “seguirá derramando la sangre de inocentes”.
Erdan destacó que ni una sola vez desde el 7 de octubre el Consejo ha condenado a Hamás: “Condenen a Hamás como Consejo, háganlo por el bien de los rehenes”, expresó.
El embajador y observador permanente de Palestina en la ONU, Riyad Mansour, afirmó que el proyecto de resolución liderado por Argelia se presentó “precisamente porque Israel persiste en su arremetida a pesar de los llamamientos casi unánimes” de la comunidad internacional en favor de un alto el fuego.
Mansour recordó las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia que ordenan a Israel cesar todos los actos de genocidio, incitación al genocidio y garantizar el acceso humanitario al pueblo palestino “que se enfrenta cada día a la muerte, el hambre y repetidos desplazamientos forzosos en toda Gaza”.
Este artículo fue publicado inicialmente en IPS. Aquí puedes consultar la publicación original.
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