Un recetario para enfrentar el “capitalismo del caos”

11 enero, 2025

La democracia y el capitalismo viven un nuevo divoricio. Las instituciones están invalidadas. Los líderes de derecha, de mano de empresas tecnológicas, toman una forma espeluznante. Las guerras y el cambio climático son el signo del momento. La organización popular es urgente  

Por José Ignacio De Alba / X: @ignaciodealba 

Los bombardeos contra niños y la población civil en Gaza no paran, los paises que sustentan el genocidio señalan -sin calidad moral- las arbitrariedades que comete Rusia en Ucrania. El mundo vive arrebatado entre los bandos. 

Mientras tanto, Trump está a unos días de tomar protesta. El mundo espera en incertidumbre su llegada. El hombre que promete la redención de Estados Unidos, protagoniza las últimas escenas de un imperio en decadencia. El magnate amenaza, incluso, con anexar a Canadá como un estado y a Groenlandia; lo que inquietó a los socios de la OTAN.

El mundo Occidental, esa demarcación política-cultural, vive un momento de crisis. La democracia ahora vive despreciada como ordenadora de la vida social. La radicalidad del neoliberalismo lo ha llevado a imponer al mercado como el regulador del orden. En Argentina, Milei propone abiertamente “destruir el Estado desde dentro”. 

La acumulación de riqueza es tal que en los próximos años tendremos al primer trillonario del mundo. Al tiempo de que hay personas que aún mueren de hambre. El colapso no solo es político, es ambiental. Escenas no faltan para darle dimensión a esta tragedia. Las inundaciones en Valencia o los incendios en Los Ángeles son prueba de ello. La tierra reacciona a los imperiosos daños hechos por la sociedad de consumo. 

Pero este modo de producción se capitaliza hasta el desastre. La crisis, los desórdenes y el caos son nichos de oportunidad. Bajo la situación extrema también se maximizan ganancias y se consolida el poder. Las élites económicas se benefician de la inestabilidad. Es ridículo pero perpetuar el desastre garantiza ganancias.

El neoliberalismo implementa medidas para acumular riqueza hasta en situaciones extremas, la industria militar, las farmacéuticas, las constructoras, aseguradoras y el sector financiero obtienen dividendos en el capitalismo suicida. 

Aquí dejo un recetario breve para hacer frente al llamado “capitalismo del caos”. Los siguientes puntos fueron tomados de algunas lecturas de la intelectual argentina Maritsella Svampa.


1.- Redes territoriales las comunidades deben reforzar sus redes locales y territoriales como mecanismos de organización y resistencia. Estas redes permiten construir alternativas desde lo cercano, priorizando el cuidado mutuo, la autogestión y la protección de bienes comunes, como el agua, la tierra y los alimentos.


2.- La solidaridad no es solo un valor moral, sino una práctica política que desafía las lógicas del individualismo y el mercado. Esta solidaridad implica un compromiso activo con las luchas de los sectores más vulnerables y marginados, generando alianzas intersectoriales que trascienden las diferencias de clase, género y etnia.

3.- El ecofeminismo y la justicia ambiental, la filósofa destaca que la crisis ecológica es también una crisis de los modelos de producción y consumo patriarcales y extractivistas. Por ello, promueve el ecofeminismo como una perspectiva integral que vincula la justicia ambiental con los derechos de las mujeres y las comunidades indígenas, quienes históricamente han estado en la primera línea de defensa de los territorios.

4.- El giro hacia el «buen vivir» y la desmercantilización de la vida Svampa propone recuperar los saberes ancestrales y las cosmovisiones indígenas, especialmente el concepto del «buen vivir», como una alternativa al desarrollo hegemónico. Esto implica desmercantilizar la vida y priorizar relaciones armónicas entre las personas y la naturaleza, abandonando el paradigma del crecimiento económico ilimitado.

5.-Respuestas desde abajo frente al extractivismo La autora ha documentado cómo las comunidades organizadas, especialmente en América Latina, han resistido proyectos extractivistas que destruyen sus medios de vida. Estas luchas locales muestran que es posible articular resistencias desde abajo, basadas en la defensa de los territorios y la construcción de economías solidarias.

6.- La construcción de democracias de base Svampa enfatiza la necesidad de repensar la democracia desde una perspectiva participativa y comunitaria. En lugar de depender exclusivamente de los Estados, las comunidades deben construir espacios autogestionados donde se fomente la deliberación colectiva, el liderazgo horizontal y la acción directa.

7.- La crítica al consumo exacerbado y el capitalismo global La autora subraya que las crisis actuales tienen sus raíces en un modelo de acumulación capitalista que fomenta el hiperconsumo y la desigualdad. Por ello, llama a cuestionar los patrones de consumo hegemónicos, promoviendo formas de vida más simples, sostenibles y basadas en la cooperación.

8.- La articulación de movimientos sociales globales Svampa aboga por la construcción de redes transnacionales de resistencia y solidaridad. Frente a las crisis globales, como el cambio climático o las pandemias, es fundamental articular movimientos sociales que compartan estrategias y experiencias, fortaleciendo un horizonte común basado en la justicia social y ambiental.

Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).