La Universidad Autónoma de la Ciudad de México responde a una nota sobre su protocolo para la atención de la violencia de género. En una carta, explica por qué no se encuentra conformado el Consejo de Justicia encargado de aplicar las sanciones derivadas de lo establecido en el documento

CIUDAD DE MÉXICO.- El 23 de septiembre, Pie de Página publicó una nota sobre el protocolo de atención a la violencia de género en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, en el que se señala la falta de integrantes de la Unidad de Justicia creada para sancionar a las personas responsables de los casos investigados.

Publicamos a continuación de forma íntegra una carta enviada a este medio por parte de la institución educativa.

Ciudad de México a 29 de septiembre de 2022.

La Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) hace las siguientes precisiones al reportaje titulado “Lento e incompleto, el protocolo contra la violencia de género de la UACM”, que se publicó el 23 de septiembre del 2022, en el medio de comunicación Pie de Página.

La construcción y aprobación del Catálogo de normas de convivencia y del Protocolo para prevenir y erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres, el acoso y el hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México fueron posibles gracias al esfuerzo y al trabajo de muchas y muchos integrantes e instancias de la comunidad universitaria. En años recientes, se sabe, la construcción de un protocolo de atención a los casos de violencia de género ha sido una demanda en todas las universidades. La UACM logró aprobar el suyo e instalar la Defensoría de los derechos Universitarios como una respuesta a las históricas exigencias de su comunidad.

Desde su título, el reportaje da a entender que el Protocolo de la UACM carece de alguna parte o de algún elemento sustantivo para atender los casos. Esto no corresponde con la realidad, pues el Protocolo para prevenir y erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres, el acoso y el hostigamiento sexual en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, cumple con todas las recomendaciones hechas por distintas instancias como las del “Modelo para la Atención de la Violencia de Género en Instituciones de Educación Superior”, elaborado en 2021 por una Comisión conformada por representantes de varias universidades públicas del país, y las hechas por COPRED en su trabajo de investigación “Discriminación y violencias en las Universidades. Datos, leyes y buenas prácticas”, del 2020 (https://copred.cdmx.gob.mx/storage/app/media/informe-discriminacion-y-violencias-en-las-universidades-datos-leyesy-buenas-practicas-volumen-i.pdf).

El Protocolo de la UACM respeta los principios de confidencialidad, de presunción de inocencia, de buena fe, entre otros, e incorpora elementos importantes como los derechos de las víctimas. Asimismo, considera la prevención, establece cuáles son las responsabilidades en la materia de cada una de sus áreas y autoridades, y el procedimiento para la primera atención, la investigación y la resolución de los casos. Se cuidó que las responsabilidades no recayeran en una sola instancia, para que hubiera un equilibrio de poder y evitar la discrecionalidad.

Lo anterior no es una apreciación subjetiva, pues varios estudios académicos en torno a los protocolos universitarios aprobados en tiempos recientes, han encontrado que el Protocolo de la UACM es uno de los más completos. (Cfr., por ejemplo, con https://reencuentro.xoc.uam.mx/index.php/reencuentro/article/view/1044/1010).

De igual forma, recientemente la Secretaría de las Mujeres realizó un monitoreo de la transversalización de política de género en la UACM que contempló “… la revisión y el análisis de 16 documentos que sustentan su marco de actuación, así como la realización de entrevistas y un cuestionario sobre la cultura institucional. Entre los hallazgos, destaca el enfoque con perspectiva de género y el apego a los derechos humanos con que se realizó el protocolo para prevenir y erradicar la discriminación, la violencia contra las mujeres, el acoso y el hostigamiento sexual” (https://www.semujeres.cdmx.gob.mx/comunicacion/nota/monitoreo-de-acciones-sobre-perspectiva-de-genero-en-lauacm).

El trabajo colectivo para la aprobación e implementación de este Protocolo se hizo en relativo poco tiempo. De septiembre de 2019 a abril de 2021, se eligió al primer Defensor y a la primera Defensora Adjunta de la Defensoría de los Derechos Universitarios de la UACM; se aprobó la estructura y el Reglamento de dicha instancia; se discutió y se emitió el Catálogo de Normas de Convivencia y, a finales del 2020, se aprobó el Protocolo. En los siguientes meses se elaboró el dictamen sobre las plazas y los perfiles para la Unidad de Atención de Casos de Discriminación, Violencia Contra las Mujeres, Acoso y Hostigamiento Sexual y la convocatoria para la conformación del Consejo de Justicia, que se instaló en abril de 2021. Todas estas acciones se pueden revisar a través de las versiones estenográficas de las sesiones del Consejo Universitario de la UACM, que son públicas y de libre acceso. Ahí se puede constatar el esfuerzo colectivo, democrático y transparente que se realizó, con el fin de tener normas y procedimientos en torno a los derechos humanos y la convivencia en nuestra casa de estudios.

Es importante señalar que la Defensoría de los Derechos Universitarios es un órgano autónomo de la Rectoría, que rinde cuentas de forma directa al Consejo Universitario. De esa forma se buscó blindarla de cualquier uso político y garantizar su plena libertad de actuación. Además, las resoluciones no las emite dicha instancia, sino el Consejo de Justicia, órgano colegiado, también autónomo. Por ello, la UACM niega tajantemente cualquier insinuación en torno a un uso faccioso o discrecional del Protocolo.

Por último, el reportaje publicado enuncia que, desde “hace años”, el Consejo de Justicia no ha sido completado. Al respecto, aclaramos que, menos de un mes después de la aprobación del Protocolo, se lanzó la convocatoria para conformar por primera vez dicho órgano. Dado que esta nueva instancia debe estar conformada por estudiantes, trabajadores y trabajadoras académicas y administrativas (en concordancia con la recomendación del COPRED de que sea una instancia resolutiva “… plural y cuente con representantes de las diversas poblaciones que integran la comunidad universitaria”, la normativa contempla una capacitación en derechos humanos y perspectiva de género misma que la Defensoría llevó a cabo– y para abril de 2021 se pudo ratificar a las primeras personas integrantes del Consejo de Justicia. Meses después, dicho órgano presentó la propuesta de su Reglamento, el cual no ha podido ser dictaminado y aprobado por el Consejo Universitario, dado que desde hace más de un año no se ha conformado la Séptima Legislatura, y el Consejo Universitario es el único órgano con atribuciones para hacerlo.

Debido a situaciones de carácter personal, hace menos de un año, quien fuera Secretaria Técnica del Consejo de Justicia, presentó su renuncia al mismo y, ante la inactividad del Consejo Universitario, no ha podido ser aprobada una nueva convocatoria para completarlo. Sin embargo, en estos momentos está concluyendo el proceso electoral y en las semanas por venir se instalará la Séptima Legislatura que retomará la agenda pendiente en este sentido. No hay, por tanto, una desatención ni retraso doloso en el proceso de implementación de estos nuevos mecanismos de atención.

La UACM considera que la aprobación del Protocolo es un paso importante para atender una demanda histórica de la comunidad universitaria y un ejemplo de la efectividad del autogobierno universitario que se funda en nuestra vocación plural, participativa y democrática. Su implementación no ha estado exenta de retos y dificultades, pero el instrumento cuenta con mecanismos de evaluación participativa y colectiva que permitirán mejorar la atención a las víctimas y, como es nuestra aspiración, erradicar las violencias entre nuestra comunidad.

Universidad Autónoma de la Ciudad de México.