Tren Maya no sólo debe atender carencias, sino empoderar a comunidades: ONU-Hábitat

10 agosto, 2020

El Tren Maya debe ser un proyecto integral de desarrollo que fortalezca el tejido social, integre a los territorios y empodere a las comunidades y no sólo que busque atender las carencias, considera ONU-Habitat

Texto: Yessica Morales / Chiapas Paralelo

Foto: Presidencia

CHIAPAS.- El Tren Maya debe empoderar a las comunidades indígenas de la región y no sólo buscar mitigar las carencias económicas, advirtió este domingo el representante de ONU-Hábitat en México, Eduardo López Moreno.

“El proyecto del Tren Maya debe ser un proyecto integral de desarrollo que no solo responda a las carencias, sino que también maximice las ventajas comparativas, empodere a las comunidades indígenas, fortalezca el tejido social e integre los territorios”, agregó.

López Moreno participó este domingo en el conversatorio Voces de los pueblos indígenas y el Tren Maya, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas. 

También participaron líderes comunitarios de la región y representantes del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

El representante de ONU-Hábitat en México explicó que uno de cada 10 mexicanos es parte de la población indígena, pero 2 de cada 10 se reconocen como tal.

En relación con el desarrollo integral del sureste a través del Tren Maya, dijo que 1 de cada 3 indígenas vive en las 5 entidades de esta región de gran diversidad cultural, donde vive la mayoría de los 68 pueblos indígenasque hay en el país.

López Moreno recordó que hay una crisis en la entidad, respecto a la pobreza y la exclusión en un mundo de abundancia, con un presente lleno de carencias, así como un proyecto de unidad nacional. Sin embargo, al mismo tiempo se presenta la discriminación indígena, hay una riqueza patrimonial y un abandono de ésta.

Además, dijo que hay una geografía de pobreza que se localiza en los estados del sureste mexicano. En México, la población que vive en cadencias absolutas y de pobreza extrema es de 7.4, mientras que en Chiapas es 10 veces más.

Uno de los objetivos del foro, señalaron, era destacar la participación y el empoderamiento necesarios de la población indígena que vive en la zona de influencia del proyecto Tren Maya, para garantizar que sus aportaciones, voces y necesidades sean incorporadas.

Además, colocar la importancia de la participación de las mujeres indígenas en todas las etapas del proyecto y escuchar voces expertas en la implementación de infraestructuras ferroviarias.

Carencias en comunidades

Roselia Vázquez, lideresa comunitaria e integrante de la “Comisión de Seguimiento y Verificación de Acuerdos”, advirtió que el retraso en servicios de salud, como la alimentación, bienestar y justicia en todos los ámbitos. Su situación, dijo, se torna grave. La mujer es integrante de la asamblea regional del proceso de consulta indígena del Tren Maya

“Se dejó de dar atención, ya no había atención, no se diga en lo que se refiere a salud. Actualmente vivimos en una situación muy difícil y en las comunidades todavía más, porque tampoco hay una información adecuada”, expresó Vázquez.

Además, habló sobre la alimentación. En la región hay muchas comunidades y municipios que aún conservan formas de alimentación sana y nutritiva, otras emprendieron trabajos fueras de las comunidades, viéndose con la necesidad de moldear su forma de vida, que no ha sido la mejor.

Destacó que no cuentan con servicios de salud en las comunidades, no tienen medicamentos; antes tenían paramédicos, pero incluso eso les han quitado. En el proceso de consulta del Tren Maya, se presentaron diferentes demandas, hay una agenda de trabajo que, para ellos es importante.

“Uno de los beneficios que nos traería el Tren Maya, si es que nos van a dar la atención, es que se va a ir resolviendo esta problemática. Que mejor sea que sí nos escucharan estas voces, porque en la región cada día se va a deteriorar más si no se le da atención ahora”, expuso.

La educación, añadió, es otro sector con gran deterioro. En la actualidad, las comunidades donde había una gran cantidad de maestros ya no las tienen, incluso hay planteles donde sin maestros.

“(Que) los sectores en todas las áreas de gobierno federal nos den la atención aquí en la región… realmente hay regiones donde no hemos sido escuchados, donde no hemos tenido ni la justicia, eso es lo que demandan las comunidades, que sean escuchados”, finalizó.

Fabiana Cruz Vázquez, lideresa comunitaria e integrante de la “Comisión de Seguimiento y Verificación de Acuerdos” de la asamblea regional del proceso de consulta indígena del Tren Maya, con sede en Xpujil, Calakmul, Campeche; Sebastián Poot Balam, Miembro de la organización de la sociedad civil “Yumbalam”; Jessica Vega Ortega, miembro del comité coordinador de la “Red de Jóvenes Indígenas de América Latina y el Caribe”.

Otros participantes fueron Dulce Pat Puc, Coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo (Conmaya); Quetzal Tzab González, jefa de la Unidad de Asuntos Indígenas de la Secretaría de Justicia Social y Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Solidaridad; Juan Bello Domínguez, Coordinador del Cuerpo Académico de Educación Intercultural e Inclusión de la Universidad Pedagógica Nacional.

Deuda histórica

En el evento participaron también Manuel Santiago Quijano, director de Gestión Estratégica y Enlace Institucional de Fonatur; Adelfo Regino Montes, director del INPI; Fernando Cotrim Barbieri, director de UNOPS en México.

“El Tren Maya saldará una deuda histórica con los pueblos y comunidades indígenas del sureste del país. El compromiso del Gobierno de México es que conjuntamente con los pueblos indígenas diseñemos y construyamos el futuro que queremos para la región”, señaló Santiago Quijano.

“El proyecto debe implementar las visiones de desarrollo de los pueblos de la región. A partir de esta comunión de ideas, podamos poner un alto a la pobreza que ha afectado a la región”, declaró Regino Montes.

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