Texto: Carlos Marí
El presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, alista velozmente una consulta popular para decidir la suerte del Tren Maya. Sin embargo, todavía no hay un manifiesto de impacto ambiental por conocer, ni qué empresas estarán en su construcción. Más aún, tampoco hay una movilización social que cuestione activamente el proyecto millonario
VILLAHERMOSA TABASCO. Luego de la consulta que canceló el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM) en Texcoco, Andrés Manuel López Obrador aseguró que también se usará este mecanismo para decidir sobre el Tren Maya, una de sus promesas de campaña, que busca mejorar la infraestructura turística de los estados del sureste, y que ha sido cuestionada por algunos sectores de la región.
“También va a haber consulta, no hay ningún problema. Todo lo que requiera ser consultado se va aplicar. Dicen que, para no equivocarnos, lo mejor es preguntar”, anunció el Presidente electo, luego de pasar un fin de semana en Palenque, donde tiene su casa de descanso.
Con el Tren Maya, está de por medio un megaproyecto que implica una inversión prevista de 120 a 150 mil millones de pesos, en los estados de Yucatán, Quintana Roo, Chiapas, Tabasco y Campeche, para la construcción y rehabilitación de mil 525 kilómetros de líneas férreas, algunas de las cuales atravesarían áreas selváticas de alto valor ambiental e incluso áreas naturales protegidas.
Las áreas naturales protegidas, generalmente tienen distintos grados de restricción, dependiendo si se trata de un área núcleo o zona de amortiguamiento. Sin embargo, hasta la fecha no se ha hecho público si alguno de los tramos impactaría directamente alguna zona núcleo vital o de amortiguamiento.
De las vías por construir, se requieren 521 kilómetros en Quintana Roo, 226 en Campeche y 225 en Yucatán. Son estos tres estados los que serían más impactados por el proyecto en sus áreas naturales protegidas. Destaca la reserva de Calakmul, que es una reserva de la Biósfera y un sitio arqueológico de gran valor.
Para López Obrador, sin embargo, la consulta pública es algo sencillo y que puede realizarse a más tardar en enero. “A principios de enero puede ser o desde diciembre, no cuesta mucho trabajo hacerlo; es informarle a la gente y que la gente vote y creerle, tenerle confianza a la gente”, dijo.
Cabe mencionar, sin embargo, que el grueso de las críticas al proyecto han provenido de especialistas y editorialistas. En los dos estados que tendrían mayores tramos de construcción de vías férreas, Yucatán y Campeche, y que por lo mismo habría mayor afectación social o ambiental, no ha habido organizaciones sociales o comunidades indígenas que hayan hecho un pronunciamiento contundente en contra del proyecto.
De la administración de Enrique Peña Nieto, un proyecto similar, el Tren Bala Transpeninsular, quedó cancelado en el 2014, luego de haber contado con presupuesto para la elaboración de estudios de factibilidad, ni siquiera llegó a ser sometido a consulta.
El proyecto ferroviario, al igual que el de la Refinería en Dos Bocas, Tabasco, va a un ritmo apresurado, al grado que, aun sin haber tomado protesta como Presidente, López Obrador convoca a reuniones para planear y fijar plazos de inversiones, que encomienda a quienes participarán en el próximo gabinete.
Por lo pronto, Adán Augusto López Hernández, gobernador electo de Tabasco, reveló que López Obrador convocó a los mandatarios estatales del sureste a una reunión el próximo lunes 12 de noviembre, en Mérida, Yucatán, para tratar específicamente las fortalezas y debilidades del proyecto y determinar si la consulta sería nacional o regional.
“Ya se ofreció hacer la consulta y pues, se realizará entre diciembre y enero, no estoy muy bien enterado. Ahora, el lunes, que tengamos una reunión para esos efectos, seguramente ya conoceré”, comentó López Hernández a Pie de Página.
Sin embargo, López Hernández al igual que los demás gobernadores involucrados, ni siquiera vislumbra conflicto alguno, debido a la inversión millonaria esperada. “Yo creo que el tramo de Tabasco no tiene ningún problema. Yo creo que me beneficia”, sostuvo López Hernández, quien como seguidor de AMLO, cuando era senador por Tabasco, fue el primero que se sumó al Movimiento de –Regeneración Nacional (Morena) para participar en su fundación.
–¿Qué es lo que habrá que dirimir con los demás gobernadores? –, se le preguntó.
–No es un asunto de dirimir con ninguno de los gobernadores. Hay un proyecto, que es el de la construcción de un tren, se ofreció que va ir a una consulta popular y que la gente diga si quiere o no quiere.
–¿Y a quién busca particularmente satisfacer más esta consulta?
–No es un asunto de particularidades, se ofreció que habrá políticas públicas de inversión que serán consultados a la ciudadanía y eso es todo.
Del megaproyecto, sólo se conocen las presentaciones de mapas de los tramos ferroviarios actuales y construir en cada uno de los estados, como las posibles estaciones, que fueron difundidas por el propio López Obrador el pasado 9 de septiembre, cuando sostuvo la primera reunión con los gobernadores actuales del sureste y los que serán sus sucesores.
En aquella reunión, López Obrador explicó: “Todavía no tenemos una estimación de la inversión definitiva, hay aproximaciones, estamos calculado una inversión de 120 a 150 mil millones de pesos y se está pensando en inversión privada nacional y extranjera, con preferencia a la inversión privada nacional”.
Así, desde que mostró aquellas dispositivas López Obrador ha ido dosificando la información sobre el proyecto ferroviario.
Por ejemplo, el pasado 30 de septiembre, luego de que se reuniera con Omar Fayad, gobernador de Hidalgo, López Obrador ventiló su interés por que los vagones para el Tren Maya queden a cargo de Bombardier, la misma empresa que construyó vagones del Metro, cuando el ahora presidente electo era jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
“El proyecto del Tren Maya que se va a llevar a cabo en el Sureste, se está pensando que para ese proyecto, los trenes se construyan en Ciudad Sahagún, en Hidalgo, con la empresa Bombardier, para que haya trabajo en Hidalgo», dijo López Obrador.
–¿Para cuándo crees que pueda estar arrancando el proyecto? – se le preguntó al gobernador electo de Tabasco, Adán Augusto López.
–No sé, eso habrá que preguntárselo a los encargados del tren.
De los “encargados”, sobresale hasta el momento, Rogelio Jiménez Pons, próximo director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y Carlos Barceló Ruiz, coordinador del proyecto para los estados de Campeche, Chiapas y Tabasco.
Jiménez Pons, quien es un convencido de que urge inversión extranjera para realizar un proyecto de tal envergadura, ha estado a cargo del cabildeo con firmas de cualquier continente desde hace dos meses. Lo mismo se ha sentado con empresarios de Canadá, China o Francia, que ha presentado el proyecto en un evento de Berlín, en búsqueda de financiadores.
Es tan optimista con la celeridad de la obra que todavía el 18 de octubre pasado, afirmó que ni siquiera era necesaria una consulta sobre el Tren Maya, porque se trata de una promesa de campaña que está legitimada por la votación del ahora Presidente electo. Incluso, subrayó en una entrevista que concedió en Radio Fórmula que “hasta los priistas están de acuerdo”.
En los mismos términos, Barceló Ruiz asume su encomienda del proyecto y el 1 de octubre aseguró que los “trabajos formales” del proyecto estarían empezando el 2 de diciembre; es decir, un día después de que López Obrador asuma la Presidencia.
Además de la inversión y los tramos proyectados, aunados a los datos de las presentaciones en Power Point, los “encargados del proyecto” no han revelado mayor información.
No han informado qué repercusiones y beneficios sociales y ambientales se proyectan, sobre todo en la zona maya de Yucatán. Ninguna empresa o grupo ha presentado el Manifiesto de Impacto Ambiental ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
–¿Y el Manifiesto de Impacto Ambiental de este proyecto?– se le cuestiona a López Hernández.
–No sé, yo no conozco los detalles del proyecto. Eso lo saben y lo están trabajando, seguramente, los encargados.
Pero el la difusión del tren continúa. El nuevo gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, recién difundió un video para presentar los beneficios turísticos esperados del Tren Maya, con imágenes de los cinco estados que comprende el proyecto.
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“Este trabajo forma parte del proyecto Pie de Página, realizado por la Red de Periodistas de a Pie. Conoce más del proyecto aquí: https://piedepagina.mx«.
Periodista ex corresponsal del Grupo Reforma en Tabasco y doctorante en Ciencias Humanas para el Desarrollo Interdisciplinario enfocado a temas de gestión del agua, desastres naturales, de resistencias, explotación petrolera, megaproyectos, pobreza y desigualdad de desarrollo en la región sur.
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