El reciente estreno de la mexicana Lila Avilés es una cinta que narra cómo una niña pequeña reacciona ante una situación complicada como lo es la muerte, asimismo nos muestra la interpretación que pueden tener las infancias hacia las complejidades del mundo adulto

Texto: Andi Sarmiento Pastrana

Foto: Tomada del trailer oficial

CIUDAD DE MÉXICO. – Tótem es la historia de Sol, una niña de siete años cuyo padre, Tona, se encuentra gravemente enfermo. El filme se desarrolla durante el mismo día y lugar: la fiesta de cumpleaños sorpresa de Tona en casa del abuelo. La madre es actriz teatral, por lo que deja a Sol bajo el cuidado de sus tías y por tanto en compañía de sus primos, dos mayores y una más pequeña que ella.

La película también trata sobre las interacciones dentro de la familia ante la crisis; habla sobre la crianza, la maternidad y la hermandad, así como del papel que juegan los niños en tiempos duros. De esta manera nos permite cuestionar la forma en que respondemos a sus emociones y que tanto realmente apoyamos sus procesos.

Por lo general, las infancias o incluso los animales sin darse cuenta son un fuerte soporte emocional, lucecitas que iluminan los momentos de obscuridad; su mera existencia nos contagia de la energía que les caracteriza e independientemente de la situación, tener a alguien de quien cuidar nos da un motivo para seguir adelante. Por ello solemos alejar a los pequeños de ciertas conversaciones agobiantes, pues lo ideal es que ellos nos transmitan su alegría y no que nosotros les pasemos el enojo o la tristeza.

Sin embargo, a veces podemos olvidar que así como nos ayudan con nuestro dolor, hay ocasiones en las que ellos también necesitan un poco más de atención y sobre todo, empatía.

Sol es una niña querida, su madre la ha criado a través del juego y es así como logra que su hija siga riendo ante esta adversidad. No obstante, cuando se va a trabajar y la deja con su familia es muy notorio el cambio en su expresión, pues aunque sus tías la traten con amor pasa sola la mayor parte del tiempo. Los adultos están más enfocados en los preparativos de la fiesta y poco se preocupan por lo que esté haciendo la pequeña, que lo único que quiere es ver a su padre pero no se lo permiten para que este descanse.

Este es un momento de mucha incertidumbre en el que Sol comienza a reflexionar temas como el significado de la muerte. Se está enfrentando a algo que ningún niño debería atravesar y los adultos, al estar inmersos en su propia desesperación no logran atenderla tanto como lo necesita. A los mayores les cuesta captar que Sol no tiene los ánimos de siempre y que muchas de las cosas que hace no son solo travesuras o juegos normales de un niño, sino que son un reflejo de sus emociones con las que está aprendiendo a vivir.

Muchas veces pensamos que los niños por su inocencia no se dan cuenta de las cosas, pero realmente no es así. Los pequeños del hogar bien pueden notar cuando el ambiente está tenso, pues su corta edad no les hace tontos, al contrario. Sol entiende perfectamente que su padre morirá, sabe que le cuesta moverse y lo nota más delgado. De la misma forma, su prima más chica puede ver que su madre está alterada por la situación de su hermano y comprende, por ejemplo, el mal que le hace el alcohol.

Por otro lado,  aquí predominan las mujeres; Tona tiene dos hermanas, una tiene una hija pequeña y la otra dos adolescentes, un chico y una chica. Ambas son solteras, o por lo menos no se menciona ni hay aparición alguna de un padre.

Tótem expresa lo que implica ser madre soltera y la importancia de redes de apoyo dentro de una familia. Cada una se sigue instruyendo día con día sobre cómo criar a sus hijas por su cuenta, mientras que simultáneamente se deben encargar de la situación económica y de salud de la familia, incluyendo también a la madre de Sol, que tiene que encontrar el equilibrio para no descuidar ni a su familia ni su carrera laboral.

Aparte, esforzándose por mostrarse tranquilas ante los niños, cosa que es cada vez más complicada conforme la situación las sobrepasa, pero lo intentan pues saben que son un pilar para sus hijas.

Igualmente es una película sobre los cuidados en distintas etapas de la vida. A pesar de sus diferencias, las chicas se unen cuando deben hacerse cargo de los hijos, de su hermano e incluso de su padre.

Por último, el largometraje retrata el camino de decirle adiós a alguien. La fiesta de Tona no es únicamente para festejar su cumpleaños, también es una despedida, pues se sabe que es muy improbable que viva otro año.

Observamos que cada persona manifiesta su sentir a su manera; unos ríen y otros lloran, unos cantan y otros bailan, pero al final el propósito es el mismo: que Tona se vaya sintiéndose amado. Pero así como cada quien expone su cariño a su estilo, sucede lo mismo con las reacciones ante el duelo, el cual se presenta con tristeza, enojo o frustración. No solo influye la variedad en sus personalidades sino que Tona representa algo diferente para cada miembro; uno está perdiendo un hijo, otras un hermano, otra un esposo y Sol, un padre.

Tótem narra un relato sobre el duelo mientras juega con la dualidad de cuidar y ser cuidado. A la par, muestra lo fundamental que es formar vínculos cercanos que nos ayuden a mantenernos en pie, rodearnos de personas que aunque haya roces, aporten algo bueno en los momentos difíciles y formar redes de ayuda dentro de una comunidad, que en este caso es la familia. Finalmente, nos hace reflexionar sobre qué tanto estamos abriendo los espacios para realmente escuchar a los niños cuando lo necesitan y con ello, remarca la importancia de cuidar a las infancias tanto física como emocionalmente.

Se busca que esta película sea seleccionada para competir en la categoría de Mejor película internacional en los premios Óscar 2024 y actualmente está disponible en cines.