“Quien deshumaniza a otro, se deshumaniza”: académicas y periodistas reflexionan sobre el genocidio en Palestina

28 febrero, 2024

El ejército israelí asesinó a más de 104 personas mientras recibían ayuda humanitaria. ¿Cuáles son los costos humanitarios del genocidio en Palestina? En distintos espacios, periodistas, abogadas y académicas reflexionaron sobre esto, y también sobre las salidas que tenemos para no perder la esperanza y la indignación. La conclusión es la misma: En Gaza se juega la humanidad. No dejemos de hablar de Palestina

Texto. Alejandro Ruiz

Fotos: UNRWA

Actualizada el 29 de febrero de 2024

CIUDAD DE MÉXICO. -El ejército israelí asesinó este jueves a más de 104 personas mientras recibían ayuda humanitaria en el norte de Gaza. El argumento de fue que los soldados «se sintieron amenazados» por las personas que intentaban obtener alimentos de un convoy de camiones con ayuda. Hay 700 heridas, según los informes del Ministerio de Sanidad de Gaza.

Más de 30 mil palestinos han sido asesinados por Israel en menos de 150 días. La ofensiva sin precedentes contra el pueblo palestino no puede definirse más que como un genocidio y una limpieza étnica. El horror que nos genera muchas veces nos desmoviliza y paraliza. En Gaza se está jugando no solo el destino del pueblo palestino, sino el destino de toda la humanidad, coinciden académicas, periodistas y activistas que buscan opciones para no perder la esperanza ni la indignación.

La tentación de no mirar

Convocadas por Juan Martín Pérez, exdirector ejecutivo de la Red por los Derechos de las Infancias en México, la abogada Marta Santos Pais, exintegrante de la UNICEF y del Comité Derechos del Niño de la ONU, la filósofa y académica de la UNAM, Silvana Rabinovich, y la periodista Daniela Pastrana, dialogan sobre un tema central: las infancias. ¿Por qué la humanidad está en riesgo en Gaza? ¿Cómo le explicamos a loxs niñxs el genocidio?

El consenso entre las tres es que lo que estamos viendo en Palestina es una catástrofe humanitaria de dimensiones incalculables. La indignación es inevitable, así como los sentimientos de impotencia y frustración. Pero es fundamental no desistir de la presión internacional.

“El peor enemigo es el silencio, es la indiferencia, la banalización de lo que está pasando en Gaza, en Rafah en particular en este momento”, dice Marta Pais.

Las cifras son tan incomprensibles que la tentación es no escuchar y no mirar, insiste la abogada.

“La niñez está siendo la más decisivamente afectada en este contexto. Tenemos que crear una cadena de solidaridad, de humanidad, y que todos los actores puedan seguir unidos, trabajando para mantener la presión”.

Organizar el pesimismo

La filósofa Silvana Rabinovich tare a la conversación La banalidad del mal de Hannah Arendth. Explica que el daño perpetrado sobre la niñez palestina reposa sobre una idea: deshumanizar al otro para justificar el genocidio.

«Alegan los israelíes que los úteros palestinos son fábricas de armas, que Hamás usa escudos humanos, o que los palestinos tienen hijos solamente para arruinar los cálculos demográficos y fantasiosos del sionismo. No entienden que todo lo que dicen tiene un efecto de boomerang, porque deshumanizar al otro es un arma de doble filo y no tiene empuñadura. Quien deshumaniza a otro, se deshumaniza. ¿Qué mente tan ególatra, tan mezquina, puede creer que alguien tiene hijos sólo para hacerle daño a su persona?».

La filósofa judía se detiene a pensar en los efectos de una educación diseñada para la industria armamentística. Desde pequeños, los niños israelíes van pensando qué lugar del ejército van a poder ocupar, y entonces toda la educación gira entorno a la militarización, explica. Luego busca salidas:

«Walter Benjamin habló de organizar el pesimismo, y creo que es lo que nos toca ahora a nosotros: organizar el pesimismo para poder hacer algo con esto (…) El silencio no es opción, y tenemos la obligación de alzar la voz y de tratar de despertar conciencia, y tratar de animar a nuestras autoridades a ponerse del lado de lo humano».

Los mass media

Inculcar el silencio también es producto de un sesgo mediático avalado por las grandes corporaciones y el Estado de Israel y sus aliados. ¿Cómo romper esos cercos? Y, aún más importante ¿qué postura tomar ante el genocidio que presencia la humanidad? La periodista Daniela Pastrana aventura algunas respuestas:

«Cuando vemos estas imágenes de niños heridos, mutilados, se nos presenta este dilema de si lo comparto o no lo comparto. Lo comparto porque necesito llamar la atención de esta sociedad deshumanizada, pero no quieres generar sentimientos de parálisis, miedo, frustración. ¿Cómo hacemos con esta abrumadora avalancha del horror que estamos viendo? ¿Cómo lo procesamos, y cómo hacemos que eso no nos paralice? ¿Cómo hacemos que el horror no nos desmovilice, sino que nos motive a seguir actuando?»

No dejemos de hablar de Palestina

Al mismo tiempo, pero en otro espacio, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), los académicos César Pineda, Ruth Dávila, Nofret Hernández y Sol Jiménez reflexionan sobre el papel de los intelectuales en justificar o criticar el genocidio.

Su conversatorio es parte de los foros itinerantes coordinados por Académicxs por Palestina, un grupo de académicos de distintas universidades del país que decidieron denunciar el genocidio contra Palestina, y actuar en consecuencia, además de impulsar un boicot a las relaciones académicas y comerciales de las universidades con el Estado de Israel.

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Periodista independiente radicado en la ciudad de Querétaro. Creo en las historias que permiten abrir espacios de reflexión, discusión y construcción colectiva, con la convicción de que otros mundos son posibles si los construimos desde abajo.