6 mayo, 2024
Desde la prisión, Rodolfo Collazo de la Torre, habla en entrevista con La Verdad Juárez de la tragedia en la que murieron 40 migrantes la noche del 27 de marzo del 2023 en la estancia del INM y sobre dónde estaban las llaves del área para hombres; reclama por considerar que está tras las rejas por culpas ajenas, y acusa dolo de la FGR en el manejo de su caso
Texto y fotos: Blanca Carmona / La Verdad
CIUDAD JUÁREZ. – Desde la prisión en la que se encuentra, Rodolfo Collazo de la Torre, uno de los funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) acusado de la muerte de 40 migrantes ocurrida en el incendio del 27 de marzo del 2023 en la estancia migratoria de Ciudad Juárez, rompe el silencio en una entrevista en la que dice: “soy un chivo expiatorio”.
Considera que el responsable de esta tragedia migrante es quien inició el incendio. Y sobre la responsabilidad que pesa sobre los oficiales del INM que no les abrieron la celda a los migrantes pese a que pedían a gritos que los dejaran salir, dice: “no sé, no sé porqué no abrieron”.
Asegura que durante el incendio las llaves del área de alojamiento para los migrantes estaban en la estancia migratoria. Sus dichos contrastan con lo expuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien el 11 de abril de 2023 declaró que la persona que tenía las llaves para abrir la puerta donde se registró el incendio no estaba; también con lo difundido por el INM, que atribuyó la muerte de los migrantes a la propagación del incendio provocado y a la pérdida de las llaves del área de alojamiento para los migrantes.
También una investigación periodística de La Verdad, El Paso Matters y Lighthouse Reports sobre lo que ocurrió la noche del incendio reveló que las llaves siempre estuvieron en el edificio del Instituto.
El hombre que al momento del incendio se desempeñaba como agente federal migratorio cuestiona además que él se encuentre tras las rejas, mientras que Francisco Garduño Yáñez, el comisionado del INM –cargo de más alto rango en el Instituto–, enfrenta en libertad el proceso penal abierto por esta tragedia. Considera que el presidente Andrés Manuel López Obrador lo favorece, por eso no ha pisado la prisión.
“Pienso que soy un chivo expiatorio, donde realmente lo único que hizo la Fiscalía es agarrar a quiénes estaban en turno, y pues estaba Gloria Liliana y yo, y nos agarran a los dos”, dice al referirse a su detención y a la de su compañera en el Instituto, con quien estaba en servicio durante el horario en el que ocurrió incendio. Ambos están detenidos y son acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) por los delitos de homicidio y lesiones en la modalidad de comisión por omisión, es decir, por presuntamente no cumplir como responsables de la seguridad de quienes se encontraban en la estación migratoria la noche del 27 de marzo del 2023.
Con ellos suman 11 las personas vinculadas a proceso por este hecho, de los cuales ocho son funcionarios de migración, además de dos migrantes venezolanos y un guardia de seguridad de la empresa contratada por el INM.
Rodolfo, de 53 años, habla con La Verdad de Juárez a través de una llamada que realizó desde un teléfono público del Centro de Readaptación Social (Cereso) número 3, donde se encuentra desde hace más de un año a la espera del desenlace del proceso penal. La entrevista se solicitó a través de sus familiares, quienes han realizado movilizaciones para exigir justicia para él.
Para la entrevista se identifica con su nombre completo. En las audiencias judiciales su identidad está bajo reserva por la presunción de inocencia.
Leer más
Desde el 30 de marzo de 2023 Rodolfo está en prisión, donde considera que permanece por culpas ajenas y porque cree que la FGR actúa con dolo en su caso.
Alega que él no se encontraba en la estancia migratoria cuando inició el incendio, porque salió a trasladar a dos primos o hermanos –no recuerda con precisión– salvadoreños, uno de 10 años y otro de 14 años, a un albergue para niños, niñas y adolescentes migrantes que viajan no acompañados.
“Yo no estaba en esos momentos”, afirma y asegura que así lo declaró ante la FGR. “Sin embargo, la Fiscalía dijo que era una coartada mía para deslindarme de eso, pero no, pues ahí están las pruebas”.
Se refiere, explica, al video que se difundió como parte de la investigación periodística de La Verdad, El Paso Matters y Lighthouse Reports elaborado con imágenes de circuito cerrado de televisión de la estación del INM.
“Se ve cuando voy saliendo, ahí está el video, igual cuando yo voy ingresando, cuando ya tienen a las jóvenes (mujeres migrantes) ahí afuera en las escaleras, yo ahí es donde voy llegando”, dice.
Sin embargo, comenta que no cuenta con la documentación para comprobar que al momento del incendio él estaba ausente de la estación. Asegura que perdió el documento que acredita que se encontraba de comisión para el traslado de los migrantes menores de edad al albergue Nohemí Álvarez Quillay.
De acuerdo con las imágenes captadas por las cámaras de seguridad revisadas, Collazo salió de las instalaciones migratorias a las 20:58 horas, es decir, 30 minutos antes de que iniciara el incendio –la revisión a las imágenes captadas por 15 cámaras de seguridad fijas dentro y fuera de la estancia indican que las primeras llamas fueron visibles a las 21:28 horas– y regresó a las 21:39 horas, cuando el fuego se había extendido y las víctimas estaban tras las rejas.
Collazo dice que no halló ese documento, pero asegura que en el albergue existe otro donde se firma por la entrega y por recepción de infantes migrantes.
Este fue solicitado por la Fiscalía al albergue, agrega. Pero asegura que el Ministerio Público federal lo hizo con dolo porque solicitó la bitácora en un horario distinto al que ocurrió ese traslado.
Collazo acusa a la agente del Ministerio Público de la Federación que está a cargo de investigar la tragedia, Brisa Alejandra Tufiño Morgado, de haber solicitado una bitácora en un horario que no corresponde a la hora en que él hizo el traslado del niño y adolescente, indicando que se solicitó de las 17:00 a las 20:30 horas y él salió unos minutos antes de las 21:00 horas.
“Considero injusto estar aquí, injusto porque desde un momento yo dije que no estaba ahí (en la estancia) y lo diré siempre y se me hace injusto el que la señorita Tufiño, la fiscal, haya hecho eso, eso de presentar una bitácora incompleta, solo para presentar o para disque hacer su trabajo, realmente no lo hizo bien”, afirma.
En los documentos a los que tuvo acceso La Verdad indican que el 29 de marzo Tufiño solicitó al DIF estatal el registró de las personas que se recibieron en el albergue Nohemí Álvarez Quillay el 27 de marzo en un horario de las 17:30 a las 20:30. Como respuesta se indicó de la recepción de tres menores de edad extranjeros, pero ninguno fue entregado por Collazo.
Además, según consta en la primera entrevista que dio ante la FGR el 28 de marzo, documento que forma parte de la carpeta de investigación, Collazo manifestó que después de recibir la guardia a las 20:00 horas y permanecer en su área de labores, a las 20:40 horas se le comisionó llevar a dos menores de origen salvadoreño al DIF estatal y regresó aproximadamente a las 21:20 horas.
De acuerdo con las imágenes de las cámaras de circuito cerrado de televisión de la estación del INM, Collazo salió a comisión a las 20:58 horas. Cuando regresó al edificio del INM, narra, el humo ya salía del área varonil de la estancia migratoria.
Asegura que en ese momento se enteró del incendio y que nadie le avisó antes lo que estaba pasando.
–¿Qué hizo usted cuando vio que se estaba quemando la celda de los hombres?
–Cuando yo llegué, pues vi, o sea, ya estaba saliendo el humo por la parte frontal, y bueno también por atrás, y estaban ya las jóvenes migrantes en la escalera y es cuando yo ingreso (a la estancia migratoria). Ingreso pues para buscar la llave–, responde.
Dice que cuando ingresó, ya no se miraba a un metro de distancia, pero como conocía el lugar se fue pegado a la pared hasta llegar al escritorio donde supuestamente estaba la llave de la puerta de atrás. Se refiere a la que une al área varonil con el estacionamiento de la estación migratoria.
–¿Cómo sabía que (la llave) estaba en el escritorio, por qué fue a buscarla ahí?–, se le pregunta a Collazo.
–Porque me dijo Liliana– contesta, refiriéndose a Gloria Liliana.
–¿Ella sabía dónde estaban las llaves? – se le cuestiona.
–Sí, sí tenía que saber dónde estaba esa llave – dice.
Los videos captados por las cámaras de seguridad y difundidos como parte de la investigación de La Verdad, Lighthouse Reports y El Paso Matters, evidencian que los funcionarios de Migración y los guardias de la empresa CAMSA salieron del área que se quemaba dejando encerrados a los migrantes varones. En ningún momento trataron de abrir la puerta de la celda del área de hombres.
Al respecto, Collazo señala que la agente migratoria que estaba en turno junto con él, esa noche, Gloria Liliana R.G., sabía dónde estaba la llave de la puerta instalada al lado de la celda de los hombres y que conectaba al exterior, que, de haberse abierto hubiera permitido la ventilación del área, pero no se hizo.
Collazo cuenta que la noche del incendio la llave de la celda de hombres estaba en poder de uno de los guardias de CAMSA, quien actualmente se encuentra prófugo.
“Hubo tiempo, en ese tiempo que hubo sí hubieran podido abrir esa celda, realmente no sé por qué no lo hicieron porque, pues, fue inhumano que no abrieron”, dice. “Teniendo la llave no sé por qué no lo hicieron”.
Salvador G.G., quien fungía como titular de la Oficina de Representación del INM en Chihuahua la noche del incendio y uno de los acusados como presunto responsable de la tragedia, dijo en su declaración ministerial que las llaves las deberían tener los responsables del turno, en este caso Gloria Liliana y Rodolfo.
En la entrevista, Rodolfo dice que las llaves estaban en la estancia migratoria y afirmó que desconoce por qué Gloria Liliana no abrió las rejas de los hombres.
Se le menciona que en el video difundido en la investigación periodística se escucha la voz de una mujer, no visible en la imagen en ese momento, que dice: “no, no les vamos (inaudible)… a ellos no les vamos a abrir, ya les dije a los güeyes”. Presuntamente se trata de Gloria Liliana, de acuerdo con la secuela de la grabación revisada.
–¿Sabe por qué no abrieron la celda de los migrantes? ¿Sabe si hubo una orden para que no lo hicieran?– se le cuestiona a Rodolfo durante la llamada.
–En esos momentos no sé qué les pasó a ellos, o sea, si se asustaron o recibieron alguna orden de alguien–, responde.
Collazo también considera que antes de que iniciara el siniestro hubo tiempo para impedir que se prendiera fuego a las colchonetas.
Cuenta que la noche del 27 de marzo en el área varonil había muchos extranjeros porque horas antes Migración había realizado “una redada” para sacar de las calles a los migrantes, dijo, y en la estación había inconformidad por las condiciones en que se encontraban recluidos, sin agua ni alimentos suficientes.
Aun con las condiciones que describe de la celda de migrantes hombres, provocadas por omisiones que derivaron en este incendio en una celda cerrada bajo llave, Rodolfo considera que el responsable de la tragedia es quien inició el incendio.
Hasta ahora suman 11 las personas acusadas por la FGR por este incidente en el que 40 hombres murieron encerrados asfixiados por el humo, otros 27 resultaron con lesiones de por vida.
De esos, ocho son funcionarios del INM, pero solo cinco enfrentan actualmente el proceso en prisión. Además, dos migrantes originarios de Venezuela y un guardia de seguridad privada también se encuentran en la cárcel por esta tragedia.
Otros tres funcionarios del Instituto enfrentan el proceso en libertad, uno de ellos apenas dejó la cárcel el pasado 13 de abril, con el pago de una fianza, y dos de ellos nunca fueron enviados a prisión, entre estos últimos está el comisionado Garduño Yáñez.
Rodolfo fue vinculado a proceso penal el 4 de abril del 2023, por los delitos de homicidio y lesiones en acción por omisión, es decir, presuntamente no cumplió como garante o responsables de la seguridad de los migrantes que se encontraban en la estación migratoria.
Así lo determinó el juez federal Ernesto Cornejo Ángeles, en la audiencia de vinculación a proceso de abril cuando señaló que la responsabilidad de Collazo de la Torre deriva de las funciones que se le otorgaron como agente federal migratorio y tomando en cuenta que la noche del incendió se encontraba en servicio en ese turno laboral.
Sobre esta responsabilidad de la celda de hombres, Rodolfo cae en contradicciones durante la entrevista. De entrada asegura que no era su obligación, pero luego durante la plática dice que ante su ausencia Gloria Liliana era la responsable de las áreas femenil y varonil, y si ella se hubiera ausentado, él se hubiera quedado como responsable de ambos espacios.
“Sí nos distribuíamos el trabajo de que Liliana, este, se quedaba con las mujeres y yo con los hombres. Pero al no estar yo, obvio que también ella era parte de su cargo también”, afirma.
El Protocolo de Proceso de Ingreso, Permanencia y Egreso de las Personas Extranjeras de las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales establece que a los agentes migratorios le correspondía realizar la revisión corporal y registro de las personas migrantes.
Pero Collazo dice que su cargo en el INM era coordinador de profesional en servicios migratorios y sus funciones eran únicamente tomar fotografías a los migrantes, hacer el inventario de las pertenencias de los extranjeros, elaborar los expedientes administrativos, llevar migrantes al sur del país y trasladar a los menores a espacios humanitarios.
De acuerdo con los datos oficiales y los sobrevivientes, para iniciar el incendio se utilizó un encendedor. Sin que se conozca cómo fue ingresado pues de acuerdo con el Protocolo de Proceso de Ingreso, Permanencia y Egreso de las Personas Extranjeras de las Estaciones Migratorias y Estancias Provisionales este tipo de objetos estaba prohibidos en la celda y debían retirarse antes de que las personas migrantes fueran ingresadas.
El día de la entrevista Rodolfo cumplió un año y 12 días en prisión, donde asegura se le está consumiendo la vida.
Considera que el proceso penal va muy lento. Éste aún se encuentra en etapa de investigación.
Por eso, para concluir, lanza un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que no herede este caso sin justicia a la siguiente administración del gobierno federal.
“Él ha criticado a los presidentes de que le han heredado otros problemas. Yo solo le pido que no herede esto, que por favor atienda, atienda esto” afirma.
El hombre dice que sus días en la cárcel los sobrelleva con depresión, impotencia, frustración. Teme un deterioro de su salud, porque aún padece las secuelas de una aneurisma –debilitación de las paredes del corazón– que tuvo hace cuatro años.
“He estado pidiendo que me vea uno de los neurólogos y apenas esta semana conseguí que me llevaran al hospital y se me hace indignante pues entrar, pues entra uno esposado, yo sé que son protocolos de seguridad, pero esposado de pies y manos, y pues la gente que me ve y, no sé, me hace un nudo en la garganta estar pasando por esto”.
Esta nota fue publicada originalmente en LA VERDAD que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.
Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona