Hace un año un grupo de científicos e investigadores de seis Institutos Nacionales de Salud, como Cardiología, o el de Rehabilitación, empezaron una pugna para que se reconozcan sus derechos laborales. A un año, y con una orden judicial, amenazan con detener sus áreas de investigación si no consiguen un contrato colectivo

Texto y fotos: Arturo Contreras Camero

CIUDAD DE MÉXICO. – El próximo martes 28 de junio, 400 investigadores de diferentes hospitales de especialidad e institutos de salud podrían irse a huelga. Esto ocurrirá si los directores de sus instituciones se niegan a firmar contratos colectivos de trabajo. 

Una lucha añeja

Los investigadores pertenecen al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, el de Perinatología, Neurología, Rehabilitación, Psiquiatría y al Hospital Infantil de México Federico Gómez. A pesar de que la huelga se realizará en las instalaciones de estos hospitales, no se afectará el servicio a ninguno de sus pacientes. La huelga solo se realizará en las áreas de investigación. 

Desde hace tres años el Sindicato Sindicato Independiente de los Trabajadores en Investigación de Ciencias de la Salud (organización bajo la que se agrupan estos cerca de 400 investigadores), empezaron a reclamar prestaciones de ley. Demandaron permisos por maternidad, enfermedad, o defunción de familiares. También pidieron días económicos; pero sobre todo, exigieron terminar con un sistema vertical en la toma de decisiones en sus laboratorios.

En agosto de 2021 el Sindicato ya había emplazado a una huelga de este tipo. La huelga se disolvió a los tres días debido a que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje no reconoció su legalidad. Casi un año después, el emplazamiento vuelve, respaldado por una orden judicial. 

“Nos fuimos a huelga, no fue reconocida, se metió un amparo, lo ganamos en tercera instancia. Salió con una ejecutoria a favor donde se reconoce que los investigadores de estos Institutos somos trabajadores del ‘apartado A’ y en tanto eso, nos regimos por el Artículo 123 Constitucional. Somos trabajadores de base y tenemos derecho a emplazar a huelga por firma de contrato colectivo”,

explica en entrevista con Pie de Página Alejandro Valdés Cruz, secretario general del Sindicato.

Firmar un contrato colectivo es una obligación ordenada por un juez; sin embargo, la mayoría de las direcciones de los Institutos se niegan a hacerlo. Ponen como pretextos que no tienen presupuesto o que deben pedir permiso a la Secretaría de Salud federal. Hay otras, las menos, que ya han comenzado a negociar condiciones generales para la firma de un contrato.  

“Lo que solicitamos no implica un aumento en el presupuesto”, asegura el secretario del sindicato. “Buscamos que haya bilateralidad en cómo se decide la distribución de los recursos, que no solo una dinámica de la dirección. No queremos que nos den plazas ni tampoco queremos ser los directores, ni votar por ellos”. 

Alejandro Valdés Cruz

Terminar con prácticas viciadas

Alejandro Valdés explica que uno de sus objetivos es terminar con una práctica que llaman el “en-cortismo”. Esta práctica implica una negociación directa con el jefe inmediato para el otorgamiento de aumentos, días de vacaciones, u otro tipo de prestaciones.

“Muchos estamos bajo ese paradigma que termina siendo de dádivas y no de derechos laborales”, agrega.

Este fenómeno es una herencia de la formación científica en México, que llega a ser de mucha competencia. Inclusive puede llegar a ser violenta, como explica el doctor en ciencias Yaaziel Melgarejo. Él también es parte del Sindicato. 

“Es que así está diseñado, desde nuestra formación así viene. Por ejemplo, quienes están en la maestría o el doctorado llegan con el jefe de laboratorio y te dice qué hacer. A la hora que llega el jefe hay que estar ahí y hasta la última que se vaya hay que salirse; dependes de su horario. Son méritos. Así nos forman y cuando llegamos a los centros de trabajo mantenemos eso. Entonces, perdemos el tema del ámbito laboral y es donde empiezan a disponer de nosotros. Nos ponen sus horarios, los tenemos que poner en nuestros trabajos (de investigación) y eso lo vemos normal, se ha normalizado. El de al lado es tu competencia y mientras más le pongas el pie, más vas a llegar a ese punto de ser El investigador”.

Si la huelga inicia, los trabajos de investigación en los laboratorios de estos institutos se detendrán, lo que implicaría un retraso en sus investigaciones. 

La investigación en las sombras

Que los Institutos de Investigación y otros hospitales puedan decir que son de Alta Especialidad significa que al interior de ellos se desarrolla investigación científica. Esta es una tarea que queda a la sombra; tanto, que hay hospitales, como el General de México, que no cuentan con un edificio o una zona propia para la investigación. Sus investigadores, por lo tanto, están dispersos en áreas que universidades les prestan. 

Incluso, su trabajo es tan invisible que ha sido un problema para la organización sindical.

“¿Cómo hacemos para no parecer viejos mezquinos que queremos dinero para nosotros?”, plantea el secretario Valdés Cruz. 

“Hay veces que hasta los propios compañeros trabajadores sindicalistas nos preguntan ¿Entonces ustedes son investigadores, pero no dan atención médica? No, nosotros investigamos, cuando en una enfermedad no se sabe muy bien cómo está toda la onda, tenemos que hacer investigaciones para saber cómo poder intervenir mejor”, cuenta al respecto.  

“Yo hago estudios de la depresión y epilepsia con detonantes en edades tempranas; ya de ahí podemos explicar los experimentos que hacemos. Así como que lo explicas y se entiende”, dice el secretario.

El doctor Melgarejo añade que “hay médicos, son la gran minoría, pero todos hacemos nuestras investigaciones. En Rehabilitación, donde estoy yo, se hace mucha ingeniería de tejidos e ingeniería regenerativa”. 

Para enfrentar el desconocimiento y salir de las sombras, el Sindicato de Investigadores, con ayuda del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) han hecho algunas labores de difusión; por ejemplo, empezaron la emisión de una serie de cápsulas radiofónicas en RadioSME. En ellas explican las actividades de estos investigadores y por qué son de vital importancia para los Institutos.