Shangai: una ciudad fantasma por el Coronavirus

1 febrero, 2020

El centro comercial y financiero más importante de Asia está paralizado por un virus. Las calles de esta ciudad están vacías, sus más de veinte millones de habitantes se encerraron, los barcos se encuentran fondeados y el yuan se deprecia frente al dólar

Texto: Jorge De Alba y José Ignacio De Alba 

Fotos: Jorge De Alba y CDC (Centers for Disease Control)

SHANGAI y CDMX.- La Torre Shangai es el segundo rascacielos más grande del mundo, la construcción de este edifico es un ejemplo de ostentación de la ciudad. Normalmente la gente se atiborra para entrar al mirador y ver desde ahí el río Huangpu y las barcas que desembocan al mar de China. 

En la ciudad hay unos 50 rascacielos. Toda la bonanza es gracias al puerto de la ciudad y a la actividad financiera. Aunque la actividad comercial de este lugar es milenaria, los últimos 30 años el crecimiento ha sido frenético. Shangai es la ciudad con más crecimiento económico en el mundo. Nada parecía detener la ciudad, hasta que llegó el virus Sars-Cov2, hace unos días. 

Las calles están vacías, los negocios cerrados. Hay un toque de queda. A la gente que transita en la calle, la policía le pide que se ponga tapabocas. Los trabajadores hacen homeoffice desde sus casas. El industrioso motor de China bajó de intensidad, el yuan pasó de 6.7  por cada dólar a siete por cada dólar. 

En las estaciones de metro y para usar el ferry, en los McDonald’s y centros comerciales, hay gente que toma la temperatura de los clientes con una pistola láser. Apuntan y si sobrepasas los 37.5 grados Celsius, se te niega la entrada por ser un posible portador. 

Entre la gente que está en las calles se comenta que la situación quedará controlada. Y aquí en China hay una fe ciega de que el gobierno cumplirá con el plazo de un mes para controlar la situación. Por lo pronto, los cubre bocas se volvieron un bien escaso.

Bastaron unos pocos días para que le economía frenara su actividad. Sobre todo, el miedo de los habitantes.

Shangai se encuentra a mil 200 kilómetros de Wuhan, la ciudad donde se encontró el paciente cero del coronavirus. Wuhuan tiene la mitad de habitantes de Shanghai, pero es una potencia de la industria automotriz. Ahí hay varias plantas de Toyota, Honda y General Motors. 

Aunque esta megalópolis está ubicada al interior de la extensa China, tiene conexiones internacionales a través de su aeropuerto. Por ahora las autoridades mantienen a los 12 millones de habitantes en cuarentena. La gente no tiene permitido ni siquiera salir de sus casas, el gobierno tiene la capacidad para atender a toda la población que, de momento, incluso fue obligada a volverse vegetariana. 

Y es que desde el 31 de diciembre de 2019, con la aparición de los primeros casos, las autoridades chinas relacionaron el brote con gente que estuvo en el mercado de mariscos y de comida de la ciudad. Ahí, también se venden animales exóticos. De hecho, hay quien atribuye  la epidemia un caldo de murciélago que ingirió un comensal. 

Hasta el momento hay unos 12 mil casos de personas infectadas, de los cuales 11 mil 791 están en China, de esos 259 han muerto. El virus Sars-Cov2 tiene una tasa de mortalidad alta, cercana al 5%. También el nivel de contagio es alto, sobre todo en sitios con alta densidad de población. 

La mayoría de los casos están concentrados en países asiáticos. El virus tiene casos en Tailandia (19 casos), Singapur (16), Japón (13), Taiwán (10), Corea del Norte (11), Malasia  (8), Vietnam ( 5), Emiratos Árabes Unidos (4), Sri Lanka (1), India (1),Filipinas (1), Camboya (1) y Nepal (1). 

En Europa hay casos en Alemania (7), Francia(6), Reino Unido (2), Italia (2), Rusia (2), Suecia (1), Finlandia (1), España (1). 

En Oceanía sólo hay casos 9 casos en Australia, mientras que en América hay en Canadá (4) y en Estados Unidos (7).  El caso más cercano a México está en Arizona.

“No sabemos cómo va a evolucionar”

Pie de foto: digitally colorized transmission electron microscopic (TEM) image, depicted four avian infectious bronchitis virus (IBV) virions, which are Coronaviridae family members. This is an enveloped virus, which means that its outermost covering is derived from the host cell membrane. The coronavirus derives its name from the fact.

El doctor, Raúl Romero Cabello es especialista en parasitología e infectología, profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha escrito varios libros de medicina. Él explica en entrevista que el coronavirus (Sars-Cov2) es muy parecido al H1N1 que apareció en México en 2009. 

–¿Qué significa que la OMS haya declarado el coronavirus como una emergencia de importancia internacional? 

–Que todos los países tienen que estar alerta. Que estén atentos a los primeros síntomas de la enfermedad y se estudien los casos. También se pretende que si se proviene de las zonas donde hay casos, pues estén alertas en los síntomas de los recién llegados. 

El coronavirus, explica el médico, es «un virus que afecta las vías respiratorias y se transmite por secreción de las vías respiratorias. El problema con los virus nuevos, explica el doctor Romo, es que el cuerpo humano carece de mecanismos de defensa para hacerles frente. Además, explica, no se han inventado medicamentos para ellos.  

–¿Tiene que inventarse una cura para combatir el coronavirus?

–No. Ya hay varios antecedentes. En 2002 con el SARS, después de 8 mil casos, el virus desapareció, no por las medidas que se tomaron si no por el propio ciclo del virus. 

El hombre explica que sucedió lo mismo con el H1N1 y todos los que han aparecido, Romo cree que el comportamiento de este virus será parecido. Aún así, asegura “no sabemos cómo va a evolucionar”.

–¿Cada vez suceden brotes de virus más seguido? 

–No. Lo que pasa es que ahora tenemos mucho más formas de diagnosticar que no teníamos en el pasado. En el pasado se enfermaban, se morían y la gente no se enteraba de qué. 

¿México está preparado o cómo se puede preparar un país?

–Yo creo que nadie puede estar preparado 

-¿Entonces, va a llegar a México?

–Pues depende del tiempo y del movimiento de las personas, si más número de personas vienen de la zona donde hay casos pues va a llegar. Es exactamente lo mismo que con el H1N1. Ubícate en México hace 12 años, cuando fue la pandemia de influenza, las noticias que les llegaban a China son como las que ahora nos llegan a nosotros. 

¿Es peligroso o no es peligroso?

–De hecho, cada año se mueren cientos de miles de personas por la influenza, pero ya ni ruido hacemos. Este virus parece que su mortalidad es del 3 por ciento, eso quiere decir que de cada 100 personas que evidentemente están enfermos, 3 se van a morir. Muy parecido al H1N1. 

–¿Las reacciones de los medios son exageradas?

–No, a los medios les gusta el chisme. Usan lo que medio entienden para hacer chisme, y este es el chisme ahorita. Lo único oficial, es lo que publica la Organización Mundial de la Salud que es un número y qué países tienen. ¿En quién puedes creer? En eso y nada más…

Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).