Ser fotógrafa de conciertos es llevar la experiencia a quienes no pudieron ver su banda favorita

15 enero, 2022

La precarización de la fotografía de conciertos afecta al gremio todo el tiempo. Desde promotores que no quieren pagar por fotos hasta fans que se disfrazan de fotógrafos para asistir a conciertos. La fotógrafa Toni Francois nos habla del tema y nos platica sobre crecer como fotógrafa en la industria musical

@maria_efemere

Personajes como William Miller en Casi Famosos nos han vendido el idilio de que hacer fotos de conciertos te convierte casi en una estrella de rock. La realidad es que, al menos en México, ser fotógrafa de conciertos significa ser freelance en un mar de precarización y desvalorización del trabajo.

Cuando Toni Francois empezó a tomar fotografías de bandas se topó con revistas que le decían sí, te acreditamos pero no hay para pagarte. Y aunque ha pasado el tiempo, muchos continúan perpetuando esta mala costumbre.

“Siempre la gente tiene esta idea de que como es un concierto y es algo padre, te van a dar boletos y tomar las fotos es como un premio. Entonces yo digo no, no es como un premio. Es difícil y me he gastado un dineral en equipo, en lentes, porque necesitas lentes especiales, muy luminosos. Y la gente no sabe eso, te quieren pagar dos pesos o nada” cuenta la fotógrafa.

Pero hay una corresponsabilidad entre quienes contratan y quienes son contratados:

“El problema es que hay personas que justo son como fans de los grupos y dicen ah, sí, yo lo hago gratis, con tal de estar a medio metro de mi artista.Cuando ni siquiera funciona así. Si vas como prensa te dan tres canciones y a veces estás hasta la consola. Está bien si se quita esa idea de que es increíble, no es un privilegio, es un trabajo como cualquier otro. Si quieres dedicarte a esto no seas fan, hazlo porque en serio te gusta tomar fotos o te interesa la música pero no porque te quieras tomar una selfie con el cantante” explica Francois.

Concierto de Panteón Rococó, 2010 por Toni Francois



Hacer fotos de concierto no son enchiladas.


-¿Cómo se hace una buena foto de concierto?,
le pregunto a Toni. Ella comparte una respuesta que es reflejo de la especialización y experiencia que tiene:

“Primero tienes que ver dónde será el concierto para saber qué lentes vas a llevar. Si es en el Alicia puedes llevar un 35mm, un cincuenta o un 24-70mm; pero si vas al Auditorio Nacional tienes que llevar un telefoto. Eso es básico. Luego buscar el set-list porque cuando vas de prensa y sólo te dan tres canciones checas qué canciones son, cuánto duran, para saber si tienes 10 o 15 minutos. Casi todos los grupos tocan lo mismo todas las giras, puedes buscar un concierto reciente y ver más o menos qué hacen, porque también hacen lo mismo siempre, para que no te agarren en la lela. Si no conoces al grupo, investiga antes de tomar fotos”.

«Ser fotógrafa de conciertos es también cargar kilos de equipo o chutarte el calor y el frío de un día de festival mientras estas al tiro de que no te bolsee algún ladrón entre la masa. Es también pensar en toda la experiencia de un concierto, más allá de tu visión o tus ideas creativas, eres quien llevará esa experiencia a quienes no pudieron ver a su banda favorita:

“Me gusta enseñar tal cual es [el concierto]  porque es también el trabajo de quienes hicieron las luces, la pirotecnia… Me gusta eso, que se vea todo el show. Que la gente pueda sentir cómo fue. Cuando empecé a tomar fotos… las veo y tomaba unas fotos horribles, close-ups super cerrados. Fui aprendiendo que está padre tomar fotos abiertas. Incluso a veces voy a shows donde tomo fotos solo del público, de cómo se emocionan, como se visten” cuenta Francois.

-¿Crees que acabe la precarización de la foto de conciertos?

“No, yo creo que cada día está más chafa. Desde antes de la pandemia  yo estaba super decepcionada porque nadie quería pagar y los que pagan, pagan poco.Creen que es cualquier cosa. Y dicen, no pago si puedo tomar una foto con el celular pero no es lo mismo.


«Los managers no entienden que las fotos para un grupo son vitales y más ahora que todo mundo usa Instagram, todo es visual. Y  luego pasan 15 años y justo me dicen ‘oye, ¿tienes fotos de tal evento?’ Y les digo no, porque no me contrataste o no me acreditaste”, recuerda.


Consejos para no desanimarse

Si lo tuyo es la foto de conciertos, esta columna no está hecha para desanimarte. Al contrario, busca que también entre nosotras valoremos nuestro trabajo para que entonces sí, las cosas cambien. En este mundo del freelanceo Toni Francois recomienda que lo primerísimo es eso, cobrar por tu trabajo, no regalarlo. Aunque sea algo simbólico pero el chiste es nunca trabajar gratis.

“Y una vez que ya cobraste ahorrar e invertir en equipo. Porque luego pasan años y hay fotógrafos que pasan los años y no tienen lentes propios. Se necesita invertir y ser muy paciente” recuerda.

Apostarle a hacerlo por nuestra cuenta es otra opción. Así Toni comenzó con su página Tono.Tv, cuando las revistas no le pagaban o publicaban su trabajo tres meses después optó por hacerlo ella misma. Consiguió publicidad y decidió tomar un trabajo extra haciendo redes sociales para sustentar su amor a la fotografía de conciertos. 

Y por último, con o sin pandemia, no dejar de tomar fotos:

“Vi que muchos fotógrafos de conciertos dijeron: ‘bueno, no hay conciertos, no he tomado fotos en ocho meses. Pero puedes tomar fotos de lo que sea. Yo encontré que tocaban rap en la calle… no tienes que tomar fotos nada mas de artistas grandes, puedes practicar siempre y tomar fotos de lo que sea, de músicos en la calle o de bodas, de cosas que no tengan que ver con música.

Esta es una de las fotografías favoritas de Toni dentro de todo su archivo personal.






Foránea siempre, lo suyo es lo audiovisual y el periodismo es la vía por donde conoce y cuestiona al mundo.