21 diciembre, 2020
Esta es la más reciente batalla ganada por parte de la comunidad indígena de Ixtacamaxtitlán contra la trasnacional. La Minera Gorrión sería un proyecto a cielo abierto, con consumo de enormes cantidades de agua, en un lugar ya árido
Texto: Mely Arellano / Lado B
Foto: Marlene Martínez
PUEBLA.- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) notificó a Minera Gorrión, filial de la empresa canadiense Almaden Minerals, el rechazo a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) presentada en febrero del 2019 para explotar el proyecto de minería a cielo abierto en Ixtacamaxtitlán.
Según la propia minera, la decisión de la autoridad responde a una falta de información sobre “los impactos sobre el medio ambiente, y las áreas local y regional” del proyecto.
Esta no es la primera vez que Semarnat niega una MIA a la minera por razones muy parecidas; de acuerdo con un informe de las organizaciones Poder e Imdec, en diciembre de 2016 tampoco obtuvo autorización para continuar con la exploración, ante la falta de garantías de que el proyecto no causaría un desequilibrio ecológico en más del 25% de la superficie de afectación.
Desde hace 10 años, las comunidades de Ixtacamaxtitlán, un municipio en la sierra norte de Puebla, organizadas en el Consejo Tiyat Tlali, han manifestado su rechazo a este proyecto minero y han recurrido a manifestaciones y a recursos legales para detenerlo.
En junio de 2019 expusieron a Semarnat “los motivos científicos, técnicos y sociales por los que el proyecto minero (…) es inviable, dadas las graves e irreversibles consecuencias que tendría para el medio ambiente, para toda la cuenca del río Tecolutla y para todo el sistema agroforestal del que depende la vida de las comunidades originarias de la región”, recuerda en un comunicado el Consejo Tiyat Tlali.
En octubre del mismo año, más de 40 comunidades organizadas en la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua entregaron a Semarnat 3 mil 500 firmas en rechazo al proyecto minero, negando su consentimiento para el mismo.
Además, en abril del año pasado, un juzgado federal determinó que las concesiones de Almaden Minerals son ilegales y ordenó a la Secretaría de Economía (SE) cancelarlas, por haberlas entregado sin consulta ni consentimiento del pueblo indígena en Ixtacamaxtitlán.
La sentencia fue recurrida por la empresa y, por su relevancia, el asunto se encuentra ahora en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Este caso podría obligar a la modificación de la Ley Minera que, de acuerdo con defensores de derechos humanos, es inconstitucional y viola tratados internacionales, pues otorga derechos a las empresas sobre el agua y el territorio, afectando a las comunidades.
En un comunicado, Minera Gorrión informó que está “valorando los siguientes pasos a dar, ya que, a la luz de las leyes y regulaciones ambientales en México, la empresa cuenta con alternativas desde el punto de vista legal respecto a esta decisión, o incluso con la opción de volver a presentar la MIA”.
Por su parte las y los integrantes de la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua y el Consejo Tiyat Tlali, manifestaron su complacencia ante la decisión de Semarnat, “la cual esperamos ponga fin a las pretensiones de Almaden Minerals de imponer un proyecto de muerte en nuestros territorios”.
Este nota fue publicada originalmente por LADO B que forma parte de la Alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Puedes consultar aquí la publicación original
Ayúdanos a sostener un periodismo ético y responsable, que sirva para construir mejores sociedades. Patrocina una historia y forma parte de nuestra comunidad.
Dona