Una campaña con stickers pretende llamar la atención de los usuarios del banco y sumarlos a la demanda de detener el proyecto Saguaro, del que el banco podría ser un importante inversor financiero

Texto: Arturo Contreras Camero

Foto: Daniel Augusto / Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO. – “No al proyecto Saguaro. Santander mata ballenas” dicen las estampas que aparecieron pegadas en diferentes cajeros automáticos de dicho banco en la Ciudad de México.

Las estampas aparecieron entre la noche de este 19 de marzo y la mañana del día siguiente, y son parte de una serie de manifestaciones organizadas por ecologistas y activistas de todo el mundo que también se han visto en ciudades de España como Madrid, Oviedo, Pamplona, Santander, Sevilla y Valencia, así como en urbes como La Paz, Monterrey, Oaxaca, Guadalajara, Toluca y Puebla.

¿El motivo? denunciar el proyecto Saguaro, que planea la construcción de un centro portuario de licuefacción de gas natural en México que, después de ser comprimido, se envasa al interior de buques con tanques especiales para gas que surcarán el océano Pacífico para vender gas a países como China.

Financiar el ecocidio

El proyecto Saguaro podría poner en riesgo la vida marina del Mar de Cortés, en especial la de ballenas que viajan miles de kilómetros a estas aguas para la reproducción y la crianza. Los impactos del centro de licuefacción de gas afectarían la zona convirtiéndola en una “zona de sacrificio”, como se denominan a amplias zonas dedicadas a actividades industriales, que por el impacto que reciben dejan de tener la posibilidad de sostener la vida. 

Al puerto llegarán buques de más de 300 metros de largo que cargarán con gas natural extraído en Estados Unidos mediante la técnica de fractura hidráulica, o Fracking, una de las formas menos seguras y con más impactos ambientales que existe en el mundo. Ese gas se transportará desde Texas mediante un gasoducto de más de 800 kilómetros que atravesará los estados de Chihuahua y Sonora, y conectarán el puerto de embarque Libertad, en las inmediaciones de la costa sonorense, con los centros de producción de gas en Texas, ubicados en el Golfo de México.

Un proyecto de esta tamaño necesita una inversión de 15 mil millones de dólares, tanto para el gasoducto como para la planta de licuefacción. Ahí es donde entra el banco Santander, que es uno de los posibles financiadores que necesita Mexico Pacific, la empresa a cargo del proyecto. Además de Santander, también contaría con las aportaciones financieras de empresas como Mitsubishi UFJ Financial Group of Japan y JP Morgan. 

Aún puede detenerse

Las protestas apuntan a que Santader retire su propuesta de financiamiento, para que así, la empresa Mexico Pacific no pueda alcanzar lo que se llama la Decisión Final de Inversión, o FID por sus siglas en inglés, que es el momento en el que se confirma que se ha reunido todo el dinero para la inversión. Sin embargo, a la fecha no se ha anunciado que ya se tenga la inversión.

Recientemente, una nota periodística del Energy Analytics Institute destacó que Quantum, la dueña mayoritaria de Mexico Pacific, puso a la venta su parte del proyecto, mientras que Mexico Pacific cerró sus oficinas en Houston y continúa con sus operaciones desde  la ciudad de México, en lo que se evalúa como un momento vulnerable para la empresa.

El tema ha llegado a la conferencia de prensa de la presidenta Claudia Sheinbuam. Según especialistas, la principal muerte de ballenas se da por su choque con grandes buques, aunque hay un subregistro de este tipo de incidentes porque al morir las ballenas se hunden en el fondo marino. El Mar de Cortés, o Golfo de California, conocido también como el Acuario del Mundo, es hogar para miles de especies. En ese lugar se registran un 40 por ciento de todas las especies marinas conocidas en el mundo y a un tercio de las de ballenas