Esta pequeña ciudad ubicada en la Costa Chica de Guerrero fue fundada el 25 de agosto de 1522, por el español Pedro de Alvarado y le puso San Luis por ser la celebración de San Luis Rey de Francia. Sin embrago, a 500 años de la fundación aun permea la desigualdad, el clasismo y la discriminación
Texto: Kau Sirenio
Fotos: Comunicación SLA
SAN LUIS ACATLÁN, GUERRERO.- “Qué va a llevar marchanta, hay café, jamaica, pescado seco, chile costeño…” ofrece una de las comerciantes en la plaza de San Luis Acatlán. La variedad de productos que venden en este mercado es la combinación de cultura, ñuu savi (mixteco), me’phaa (tlapaneco), nahuas, afro y mestizo que se mezclaron durante 500 años para no morir en el olvido.
Esta pequeña ciudad ubicada en la Costa Chica de Guerrero fue fundada el 25 de agosto de 1522, por el español Pedro de Alvarado y le puso San Luis por ser la celebración de San Luis Rey de Francia. Sin embrago, a 500 años de la fundación aun permea la desigualdad, el clasismo y la discriminación.
Las comunidades que pertenecen al municipio de San Luis Acatlán continúan rezagadas en los servicios básicos como: Agua potable, drenaje, centro de salud, alumbrado público, escuelas, carreteras e internet. Mientras que la representación política es para cierto grupo político.
Desde su fundación tres episodio histórico han marcado a San Luis Acatlán, todo por la reivindicación de los derechos sociales, políticos, culturales y ambientales.
Una vez que la primera Villa del Sur fue declarada el sexto ayuntamiento por orden de Hernán Cortes. A partir de ahí se establecieron las primeras encomiendas que duró hasta 1531. El sexto ayuntamiento de la Nueva España enfrentó la rebelión de los yopes que tomaron por sorpresa al alguacil mayor de la Villa.
El 10 de julio de 1930, nació en esta ciudad el maestro guerrillero Genaro Vázquez Rojas, ícono del movimiento magisterial en Guerrero, y fundador de la Asociación Cívica Guerrerense (ACG) y de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR).
Por acuerdo de asamblea de las comunidades indígenas de los municipios de Malinaltepec, Azoyú y San Luis Acatlán, se inauguró la primera casa de justicia de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) en 1995.
Un año después de la caída de Tenochtitlán, Pedro de Alvarado incursionó en el Sur de México, en la exploración a Acatlán, al ver que los nativos recogían del río grande pepita de oro, de inmediato los sometió hasta casi aniquilarlos. Así nació la primera Villa del Pacifico el 25 de agosto de 1522.
El cronista de San Luis Acatlán, Pedro Sánchez Rodríguez cita así el episodio de la fundación de la primera Villa del Sur: “Cuando llegaron al poblado de lo que hoy es San Luis Acatlán, Pedro de Alvarado ordenó a su asistente consultar el calendario y que viera que santos se festeja, el oficial respondido ‘mi capitán hoy 25 de agosto se celebra a San Luis Rey de Francia’ entonces Alvarado, dijo, ‘que este pueblo se llame San Luis y lo declaro como la primera Villa del sur’ y ordenó que se asentara en el libro que tenían a su cargo”.
Sánchez Rodríguez agrega en su documento: “Una vez que fundaron San Luis, los forajidos se internaron en la sierra, ahí se toparon con los yopes, el único pueblo en resistencia contra los mexicas. Al ver a extraños en su tierra los yopes defendieron su tierra hasta expulsar a los españoles de la Primera Villa del Sur”.
Por su parte, el cronista Vicente Casarrubias, consigna en su libro Rebeliones Indígenas en la Nueva España: “Cuando los yopes vieron de cerca a los españoles y se dieron cuenta de lo que eran capaces, se refugiaron en las montañas, desde las cuales conspiraron para hacerles la guerra”.
Agrega: “En 1531, los yopes de Cuauhtepec se alzaron contra los indios de Pústula, aliados de los blancos, y dieron muerte a algunos españoles; arrasaron al pueblo de Cuscotitlán, por la misma razón, y pasaron por las armas a mas de 250 indios, ‘en medio de la mayor crueldad y carnicería… que se ha hecho entre indios unos a otros en esta tierra (y) no dejaron casa que no quemaron y asolaron por todas las partes que llegaron’. Con tal motivo de estos acontecimientos, los españoles residentes en la recién fundada villa de San Luis (Acatlán) la abandonaron”.
Cuando Pedro de Alvarado se dio cuenta que había perdido a sus soldado, así que retiró con la poca tropa que le quedaba. Al volver con Hernán Cortés, este se dio cuenta de la gran cantidad de oro que había en la Villa de San Luis, así que ordenó a Vasco Porcallo que recuperara la Villa del Sur.
En la incursión española en San Luis, Porcallo casi extermina a los yopes. Estos se refugian en la montaña para sobrevivir, otros se establecieron en Tlapa. La Villa quedó despoblado debido a la extinción paulatina de las vetas de oro. Así se debilitó el poder político del sexto ayuntamiento.
Escribe el cronista municipal, Ángel Tielve Suastegui: “En 1534 se crea el corregimiento de Acatlán y en 1581 la alcaldía mayor de Iguala, en cuya jurisdicción quedo integrado San Luis Acatlán que en ese entonces, según la suma de visitas de los pueblos tenia cien tributarios.
Luego refuerza: “En 1595 pasa a ser jurisdicción de la Alcaldía de Tlapa. En 1582 la rebelión geográfica reportó 30 indios lo que refleja el gran proceso de despoblamiento, lo que llevo al Virrey Luis de Velasco a ordenar a los jesuitas que repoblaran a San Luis Acatlán; En 1595 se le da la categoría de cabecera para la región de Xalapa, nombre con que los Españoles rebautizaron a Acayaxtla lo cual fue posible durante un largo proceso”.
Con el exterminio de los yopes en 1931, la Primera Villa de Sur, se despobló, la población era a unas decenas de españoles y algunos indígenas llevados los intrusos. Para repoblar, permitieron a los Ñuu Savi (Mixtecos) reordenaran su población, así se alinearon Ñuu Tìtyi (Yoloxochitl) y Ñuu Ndìko Yúu (Cuanacaxtitlán) en 1936. Mientras que los Me’phaa (Tlapaneco) volviera a poblar su territorio que les fue arrebatada por Vasco Porcallo.
Con la venia de la Nueva España, tres familias nahuas de Acatlán, Puebla fundaron el pueblo de Miahuichan en 1750. Los nuevos inquilinos de San Luis se dedicaban al pastoreo ambulante de ganado caprino -e ahí los pastores-. La segunda migración fue 1761, también de pastores de Coicoyan, Oaxaca, de ahí vienen los apellidos Chico, Vázquez, y Oropeza.
Con esta migración -dice Tielve Suastegui- llegaron cuatros imágenes: San Luis Rey, Señor de Nazareno, La preciosa Sangre y El Santo Entierro. La imagen de San Luis Rey, según versiones transmitidas de padres a hijos, es la que se encuentra en la capilla del barrio de la Villa.
En la guerra de la independencia, los cerros que rodean San Luis Acatlán fueron campos de entre el Ejército realista e insurgentes. Los na savi (gente mixtecos) se ingresaron a las filas de los independentistas. Al consumarse la independencia, San Luis quedo en la jurisdicción de la capitanía general del sur, por ordenes de Agustín de Iturbide.
Cuatro años después de la independencia, San Luis Acatlán se despobló debido al desbordamiento de los ríos, la corriente fluvial arrasó casas con toda la familia. Los sobrevivientes, construyeron el nuevo asentamiento en las colinas donde actualmente se ubica la cabecera municipal.
Con el inicio de la revolución mexicana de 1910, la población civil quedó entre dos fuego de las tropas carrancistas y zapatistas. Los carrancistas reclutaron a soldado por “levas”, quienes se dieron de alta forzados.
El profesor Luis Enrique García Vázquez, habla de los 500 años de San Luis Acatlán. “Son 500 años de vida de un pueblo, tan antiguo como la caída de México. San Luis se fundó el 25 de Agosto de 1522, sin embargo, no logramos conmemorar nuestra fundación con una celebración de altura. Era un espacio para reabrir los debates y cuestionar la historia de sometimiento de los primeros pobladores pero no lo hicimos, nos quedamos corto” se culpa.
Luego planteo: “Hace falta empujar unidos como lo hicieron los temibles y respetados yopes en sus tiempos, ellos defendieron de su territorio, pero nosotros no nos pudimos organizarnos para replantear la nueva ruta de desarrollo, nos sentimos orgullosos de ser sanluistecos pero nos ha faltado amor por nuestro pueblo. Sin egoísmos ni distingos de ninguna clase defendamos nuestra cultura nuestra historia, hagamos de San Luis Acatlán un pueblo digno”.
En la entrevista García Vázquez demandó mayor presupuesto para el municipio con el fin de acabar con el rezago en San Luis Acatlán: “Al gobierno federal, estatal le pedimos que se preocupen verdaderamente por invertir en obras de beneficio social, como: carreteras, hospitales escuelas, e internados para los hijos de los campesinos. Además, rescatar el campo, invertir en ganadería, fomentar la cultura y reconocer a nuestros hermanos mixtecos, tlapanecos, afros y mestizos”.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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