Salvador Cienfuegos: la histórica captura de un exjefe del Ejército Mexicano

16 octubre, 2020

Salvador Cienfuegos, en al plenitud del poder militar, como Secretario de la Defensa Nacional. Era 2015.

El exsecretario de la Defensa Nacional en el gobierno de Enrique Peña Nieto fue detenido en Estados Unidos, acusado de proteger a un cartel de narcotráfico que opera en Nayarit. Se trata de Salvador Cienfuegos, el primer militar de ese rango capturado en la historia reciente de México

Texto: Alberto Nájar

Foto: Diego Simón Sánchez / Cuartoscuro

Ciudad de México.- Salvador Cienfuegos Zepeda. Fue secretario de la Defensa Nacional en el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. Militar de carrera, general con cuatro estrellas en su haber. El más alto honor para un soldado. Ahora está detenido en una prisión de Los Angeles, California, Estados Unidos.


El militar fue arrestado este jueves en el aeropuerto de esa ciudad cuando aterrizó con su familia para disfrutar unos días de descanso.
Desde el 14 de agosto de 2019 existía una orden de captura en su contra, librada por la corte del Distrito Este de Nueva York, con base en una investigación de la agencia antidrogas estadounidense, la DEA.
El general Cienfuegos, a quien la Fiscalía llama El Padrino, enfrenta un cargo por lavado de dinero y otros tres por conspiración para elaborar y exportar, entre diciembre de 2015 y febrero de 2017, varias toneladas de cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana.

La Fiscalía de Brooklyn, Nueva York, señala que el acusado “abusó de su posición pública” para ayudar a un grupo identificado como Cartel H-2 que tiene su base central en Nayarit.

Se trata de un grupo que formó parte de la organización de los hermanos Beltrán Leyva, y al que la Fiscalía define como “extremadamente violento”.
Parte de la información sobre las actividades de Cienfuegos de obtuvo a través de la intercepción “de miles de mensajes por Blackberry”. También se cuenta con la información de testigos protegidos.

A cambio de sobornos el exsecretario de la Defensa ayudó al Cartel de distintas formas: impidió operaciones militares en su contra; ordenó acciones contra los grupos rivales y ayudó a localizar embarques marítimos de drogas.

También, señalan los documentos de la Fiscalía, ayudó al grupo a expandirse a Mazatlán y otras partes de Sinaloa, así como advertía de operaciones estadounidenses contra la organización.

El escándalo

Es la primera vez en la historia reciente del país que un militar de ese rango es detenido fuera del territorio nacional.

De hecho en las últimas décadas sólo se conoce de tres casos parecidos, en 1997 cuando el general Jesús Gutiérrez Rebollo fue arrestado por presuntos vínculos con el Cartel de Juárez, en ese entonces la mayor organización de narcotráfico del país.

Fue el mismo caso de los generales Mario Arturo Acosta Chaparro y Francisco Quiroz Hermosillo, también vinculados con esa organización.
Su captura fue parte de una investigación de la DEA. Pero ocurrió en territorio mexicano. No es el caso de ahora.

La detención de Salvador Cienfuegos forma parte de las pesquisas derivadas por el proceso judicial que enfrenta Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública.

El personaje, detenido en Nueva York, fue el colaborador más cercano del expresidente Felipe Calderón quien, por cierto, fue clave en el ascenso militar del general Cienfuegos:

En enero de 2012 el controvertido exmandatario designó al ahora detenido como oficial mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Cienfuegos, además, enfrentó uno de los mayores escándalos por presuntas violaciones de derechos humanos por parte del Ejército mexicano.

Se trata de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, en septiembre de 2014.

Las investigaciones de organismos como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), así como de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) advirtieron de la participación de elementos militares en el caso.

Salvador Cienfuegos nunca aceptó que se investigara, en el terreno, a los militares asignados al 27 Batallón de Infantería en Iguala, Guerrero, la ciudad donde desaparecieron los estudiantes.

Antes de ese escándalo el exsecretario de la Defensa enfrentó otro, la masacre de 13 personas en una comunidad de Tlatlaya, Estado de México. Fue en junio de 2014.

Nada nuevo

No es la primera vez que la DEA enfila sus baterías contra un exsecretario de la Defensa Nacional de México. Pero ahora sí parece haber conseguido su objetivo.


Desde 1986 la agencia entabló una controversia con el jefe del Ejército durante el gobierno de Miguel de la Madrid.

El señalado fue el general Juan Arévalo Gardoqui, acusado de proteger al grupo de narcotraficantes que ordenaron la muerte del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y el piloto mexicano Alfredo Zavala Avelar.
La DEA organizó un operativo para vengar la muerte de su agente. Le bautizó como “Operación Leyenda” que, entre muchos vericuetos, involucró al general Arévalo Gardoqui.

El general nunca fue acusado en cortes mexicanas, pero ciertamente desde la década de los 80 hasta su muerte en mayo de 2000, el militar permaneció lejos del suelo estadounidense.

La detención del exsecretario Salvador Cienfuegos fue confirmada, en México, por el canciller Marcelo Ebrard.

En un primer mensaje de su cuenta de Twitter escribió: “He sido informado por el embajador Christopher Landau de los Estados Unidos que el exsecretario de la Defensa Nacional, Gral. Salvador Cienfuegos Zepeda, ha sido detenido en el Aeropuerto de Los Angeles, California”.

En el segundo dijo: “La cónsul en Los Angeles me estará informando en las próximas horas de los cargos. Ofreceremos la asistencia consular a la que tiene derecho. Les mantengo al tanto”.

La información, empero, no pareció calmar la oleada de críticas en redes sociales como Twitter.

Sin analizar el contenido de la información muchos criticaron que el militar fuera detenido en Estados Unidos, por ejemplo, y otros cuestionaron el papel de Cienfuegos en la decisión de elegir al actual secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval.

El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió al debate. En Twitter dijo que se había reunido con Salvador Cienfuegos durante el período de transición a su gobierno.

Fue para cumplir con el protocolo no escrito de consultar al secretario de la Defensa en turno sobre el nombre de su sucesor.

También advirtió, este viernes, que todos los funcionarios y militares que pudieran estar vinculados con el caso serán despedidos, y en su caso procesados judicialmente.


López Obrador reconoció que no existe en México investigación alguna contra Salvador Cienfuegos.

Por lo pronto el exsecretario de la Defensa tiene su primera audiencia del juicio en la Corte de Distrito de Los Ángeles, donde fue detenido.

La Fiscalía de Brooklyn solicitó que sea trasladado a Nueva York donde está radicada la acusación en su contra.

También pidió a la jueza que lleva el caso, Carol B. Amon, que el militar permanezca en prisión ante el riesgo de que pueda fugarse.
Cuenta, señala la Fiscalía, con el apoyo del Cartel H-2, así como “fuertes relaciones” con políticos y exfuncionarios que “podrían ayudarle a escapar de Estados Unidos”.

En ese caso “sería extremadamente difícil aprehender al acusado en México si el Cartel H-2 y poderosos exfuncionarios lo protegen”.

La Fiscalía, por cierto, no identifica a estos personajes.

Salvador Cienfuegos “priorizó sus intereses personales por encima de sus deberes como servidor público, además que “la conducta criminal del acusado deja claro que no atendería la orden” de asistir a las audiencias de su juicio ante la corte.


El traslado del exsecretario de la Defensa Nacional a Nueva York podría ocurrir la noche de este viernes, tras su primera audiencia del caso.

*Actualizada 16 octubre 18:43 pm

Productor para México y Centroamérica de la cadena británica BBC World Service.
Periodista especializado en cobertura de temas sociales como narcotráfico, migración y trata de personas. Editor de En el Camino y presidente de la Red de Periodistas de a Pie.

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