Una semana de búsqueda de personas desaparecidas en montes y campos de Guerrero dejó el hallazgo de restos de 15 personas. Las familias advierten que falta la identificación forense por parte de las autoridades

Texto: Beatriz García / Amapola Periodismo

Foto: Cortesía 

CHILPANCINGO.- En ocho días de búsqueda, madres y esposas de desaparecidos, en coordinación con autoridades federales, hallaron 15 restos óseos que corresponden al mismo número de desaparecidos. 

La búsqueda de este martes fue en un cerro cerca de la localidad de Nejapa, municipio de Chilapa. No hubo hallazgos. 

La representante del Colectivo de Familiares de Desaparecidos del Estado de Guerrero y el País, Guadalupe Rodríguez Narciso, insiste para hallar a su hijo Josué Molina Narciso, desaparecido desde 2013. Su mayor anhelo es que esté vivo.

Guadalupe es la representante de un grupo conformado en su mayoría por mujeres que exigen justicia. Para ella no es fácil, es cansado, frustrante y desesperante; hacen un trabajo que le corresponde al Estado y no a las víctimas indirectas, es decir, familiares de desaparecidos.

En entrevista hace el recuento de los últimos ocho días de trabajo. Las búsquedas de esta nueva jornada, porque hace poco hicieron otra, fueron en días pasados en Heliodoro Castillo, este martes en Chilapa y partir del miércoles en Acapulco hasta el próximo 15. 

El lunes pasado, en pleno Día de las Madres, los 15 familiares de desaparecidos que participan en esta búsqueda junto a autoridades federales hallaron nueve restos óseos, de igual número de personas, en una barranca ubicada a tres kilómetros de Iyotla, municipio de Heliodoro Castillo. Estos se suman a los seis restos óseos, también de igual número de personas, hallados el 5 de mayo pasado, en este mismo municipio, pero en otra barranca.

Este miércoles, la búsqueda se hizo en un cerro de Chilapa. A la par en el Centro Regional de defensa de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón, ubicado en la cabecera, peritos de la Fiscalía General de la República (FGR) tomaron muestras genéticas a familiares de 19 desaparecidos en la región.

 –¿Los hallazgos representan una esperanza para las familias?, –se le preguntó a doña Lupita, como la llaman en su colectivo.

 –Ahí no termina, falta que los peritos de Semefo (Servicio Médico Forense) hagan los perfiles genéticos y confronten con los perfiles genéticos de las familias. Es un avance la búsqueda, pero todavía falta que el gobierno haga lo que le corresponde.

 –¿Cuánto tiempo puede pasar para conocer la identidad de estos restos?

 –No hay avances en años, ahorita nosotros, a través de nuestro ministerio público ha estado pendiente de que le entreguen los perfiles pero en otras búsquedas de otros años no hay avances en este sentido.

Doña Lupita contó que estas jornadas de búsqueda son cansadas, porque suben cerros y bajan a barrancas con las varillas, picos y palas que utilizan para las búsquedas.

“Es muy cansado este trabajo de campo, pero nosotros lo hacemos con toda la esperanza de que encontremos a los desaparecidos, porque ni vivos los tenemos y, pues, aunque sea sus restos. Para nosotros es una satisfacción, a pesar de ser muy cansado, contribuir a la administración de justicia, el demostrarle al Estado que también nosotros podemos hacer algo y que lo estamos haciendo por amor a ellos (a sus desparecidos)”, expresó.

Lupita tiene fe en hallar vivo a su hijo.

Este trabajo fue realizado por AMAPOLA PERIODISMO que forma parte de la alianza de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar