Luego del anuncio de que las clases del próximo ciclo serán transmitidas por las principales televisoras a partir del 24 de agosto, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación cuestionan cómo van a evaluar algo que ellos no están diseñando
Texto: Vania Pigeonutt
Foto: Pixabay
A cuatro meses de Jornada Nacional de Sana Distancia por la pandemia de covid-19, la Secretaría de Educación Pública (SEP) confirmó que el ciclo escolar 2020-2021 iniciará el 24 de agosto de manera teledirigida.
En la conferencia mañanera de este lunes, el secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, anunció el convenio pactado con cuatro principales cadenas de televisión de cobertura nacional privadas, que transmitirán las clases, hasta que haya semáforo verde y se pueda retoman la educación presencial.
A través de un convenio denominado Acuerdo por la Educación, “nace una televisión aliada de la educación», aseveró el funcionario. Televisión Azteca, Televisa, Grupo Milenio y Grupo Imagen, las televisoras involucrdas, recibirán un pago por la transmisión de las clases a través de seis canales con contenidos educativos, desde preescolar hasta bachillerato.
Todos los días a partir de este lunes, Esteban Moctezuma ofrecerá una conferencia de prensa para informar sobre los pormenores de la medida. Explicó en el caso de las universidades y otras instituciones de nivel superior, que será mediante su autonomía, cómo deciden el regreso a clases.
Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, México es un país pionero en cuanto a esta modalidad educativa, que tiene valor curricular y que además tendrá la evaluación de los docentes quienes, dijo, no pierden ningún derecho laboral.
“Según la Secretaría de Salud se está abriendo gradualmente la economía, gracias a que el sector educativo se está manteniendo en casa. La educación por televisión tiene una base sólida, pedagógica, los libros de texto estarán en los estados para su distribución, los alumnos podrán seguir sus programas», expuso.
Este modelo dará servicio a 30 millones de estudiantes de 16 grados escolares. Tendrá una cobertura del 90 por ciento de los estudiantes en México, porque en esa proporción hay televisión en los hogares.
En el caso de las comunidades de pueblos originarios, explicó que serán las radios públicas las que apoyen en el proceso de enseñanza para este ciclo escolar que iniciará en 20 días. Estas clases se adaptarán a sus lenguas.
Las clases por televisión contarán con un intérprete al lenguaje de señas.
“Reaprende en casa, la televisión enseña y los maestros califican”, dice el profesor Pedro Hernández, director de la primaria Centauro del Norte de la alcaldía Iztapalapa, y dirigente de la sección 9 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Los profesores no fueron consultados en este proceso de educación remota. Siente, dice, que son sólo instrumentadores.
Hernández, explica que si bien reconocen que la televisión alcanza al 90 por ciento del territorio del país, hay un 10 por cierto que queda sin cubrirse.
“Los maestros estamos ausentes, ¿les decimos a los niños, vean la televisión y vamos a evaluarles? ¿Cómo vamos a evaluarles algo que no estamos diseñando los profesores?”, critica.
Considera que la televisión sí es un medio para aprender, pero se requiere de la presencia de los maestros. Además, dice que no ve condiciones generales para que todos puedan regresar hasta que haya semáforo verde.
“Tanto por el problema de la pandemia, como por situaciones estructurales. Seguimos en la exigencia de agua en las escuelas, estamos lanzando el reto, de que así como se llegó a un convenio con las televisoras comerciales, se pudiera llegar a un convenio con los proveedores de internet, y que se pusiera a disposición de maestros y estudiantes, el acceso a internet gratuito”, propone.
En varios países donde el Estado está proveyendo a los estudiantes de computadoras y laptops. «Que no sea por medio de una pantalla o televisión nada más la clase, porque luego cómo resolvemos las dudas de los niños”.
Por ejemplo, para enseñarles a multiplicar, no se puede únicamente enseñarles en la pantalla. Recordó que México tiene experiencia en televisión educativa, que tendría que rescatarse más allá las grandes televisoras. “La SEP va al rescate de las grandes televisoras que han perdido mucho raiting”.
El maestro Pedro Hernández dice que algunos de sus alumnos pertenecen a familias con un niño en primaria, preescolar, secundaria, uno en bachillerato, por lo que aun cuando será en horarios diferentes la educación, va a ser un conflicto. También los padres emplean la televisión para su esparcimiento.
“Nos pasó con el internet, nos decían que tenían un sólo celular y por eso enviaron la tarea. No tenían para ponerle crédito a su celular para acceder a internet. Es un conflicto. ¿Por qué no se hace un convenio con estos proveedores de internet y se abre esta posibilidad?”, reitera.
El profesor asegura que no les preguntaron sobre los contenidos que transmitirán por televisión. “No se trata de sólo grabar a un maestro o a un actor dando una clase, implica cierta didáctica de los propios medios. Cómo muestras ejemplos, cómo lo haces divertido”.
El integrante de la CNTE considera que las radios comunitarias tendrían que ser un medio de comunicación esencial para llegar a comunidades indígenas apartadas, pero para esto habría que darles reconocimiento, muchas de ellas han sido maltratadas, considera.
“La otra parte en la que hemos insistido mucho es las necesidades educativas especiales. Si bien el secretario dijo que va haber lengua de señas simultánea, hay otro sector de población de débiles visuales, sordos, quedan excluidos”, señala.
Además de los niños con otras condiciones como autismo, a quienes no se les podrá poner a ver la televisión.
“He hablado con maestros de educación especial, nos dicen que es muy complicado. La televisión no podrá cubrir esas especificaciones. Los libros en braille para débiles visuales que ya los teníamos, cómo se los hacemos llegar y cómo vamos a hacer la mediación que hace el docente con sus alumnos, el libro, el medio, el conocimiento”, critica.
El profesor es consciente de que el sector educativo, entre docentes, alumnos y padres de familia suman alrededor de 40 millones de habitantes, un tercio de la población, por lo que se deben revisar las condiciones para evitar contagios. Y por ello habrá muchas dificultades con las nuevas disposiciones. Es un reto grande, dice.
“Tengo que cuidar, no saturar los grupos, ya han venido a cambiar a niños de escuelas privadas porque no les están dando el servicio, pero hay que cuidar la sana distancia, con 40 no se puede. La brecha y lo que mostró esta pandemia es las graves carencias. No las ocasionó, las carencias, las exhibe”, comparte.
En el periodo de inscripciones habrá dificultad porque todo será en línea, cambian las dinámicas. En los primeros días de clases, recibían a los niños, les entregaban sus libros y establecían acuerdos con los padres de los alumnos para trabajar, ahora será imposible. No habrá ese contacto.
Hay alumnos migrantes, de gente que viene de sus comunidades a vender artesanías o muebles a la Ciudad de México y no pueden regresarse sólo así, sus padres deben trabajar. A ellos, advierte Hernández, los maestros no tienen manera de buscarlos.
Sección XXII de Oaxaca rechaza convenio con televisoras
En un documento publicado esta tarde, los integrantes de la sección XXII de Oaxaca rechazaron tanto el modelo híbrido de educación a distancia como la participación de las televisoras en la difusión de los contenidos escolares.
«no existen en nuesto estado condiciones físicas, técnicas y orográficas que ontribuyan a la reepción de contenidos educativos en las comunidades marginadas, donde contar con un televisor se traduce en un privilegio que queda desfasado cuando la niñez tiene que acoplarse al trabajo de campo y en familia para sobrevivir en la pandemia».
La Sección XXII señaló que no habrá cabida para «propuestas aventuradas».
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