Jóvenes acompañantes acudieron al primer Congreso Mundial sobre Desapariciones Forzadas en Ginebra, Suiza, para participar, opinar y ser escuchadas en el taller Creación de una red mundial de la juventud

Por Daniela Bermejo Díaz*

Las expectativas que tuve del Congreso fueron que serían muy pocas familias buscadoras y que habrían más figuras representativas de organizaciones y de política. Pero fue lo opuesto, me impresionó la cantidad de personas y familias que buscaban a un ser querido desaparecido y que estaban afrontando la misma lucha con las autoridades. Este congreso me ayudó a ver el mundo con un lente más amplio. El taller para jóvenes que tomé, me hizo darme cuenta que hay iniciativa para cambiar las cosas.

En ese taller se me dio la oportunidad de escuchar las iniciativas de proyectos que ayudarían a darle un final a las desapariciones forzadas. Nos separaron por diferentes lenguajes con el objetivo de crear una red juvenil, yo y mi equipo nos quisimos enfocar más en una red nacional, donde pudiéramos involucrar a los jóvenes interesados y capacitados con las herramientas correctas para acompañar a las familias buscadoras.

Este congreso fue el primero en todo el mundo y en relación a los derechos humanos es un gran avance. Durante todo el Congreso se respetaron los derechos humanos, especialmente la libertad de expresión; al darnos un espacio para hablar de nuestras experiencias, necesidades y demandas.

La ciudad en la que se dio el Congreso es históricamente conocida por ser una capital de la justicia, paz e iniciativa por el cambio. Me pareció que es hermosa, es tranquila y sobre todo organizada. Constantemente me impresionó el sistema de transporte, la comida deliciosa y la gente amable y paciente. Lo que más me gustó de Ginebra fue la comida, era excepcional. La arquitectura de la Ciudad vieja o el centro. La diversidad de las culturas que nos encontramos y como en una comunidad que alberga a personas desplazadas de su país ahí mismo pusieron un memorial para honrar a las personas desaparecidas que es visible desde un avión. Me gusta que la ciudad tenga un sentido de memoria muy arraigado y que conmemora a las víctimas de violaciones de derechos humanos.

*Adolescente acompañante del Colectivo Buscadoras Guanajuato. Daniela participa en los espacios lúdicos y de aprendizaje para Niñas, Niños y Jóvenes con un familiar desaparecido en Guanajuato, México.

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