San Antonio las Cuchillas es la última comunidad del municipio de Aljojuca, en Puebla, muy cerca de Veracruz. Los habitantes esperan la última palabra del ayuntamiento acerca de la Granja Carroll, que se dedica a criar puercos para exportar. Hasta ahora, tienen una ventaja: en su lucha los acompañan los campesinos de Santa Cruz Coyotepec

Twitter: @kausirenio

El viejo Citlaltepec (Pico de Orizaba) observa el valle de Ciudad Serdán donde campesinos se organizaron para defender su tierra ante la codicia de empresas trasnacionales que esperan como buitres la hora que el ejidatario de Santa Cruz Coyotepec venda su parcela. 

Hace siete años en Santa Cruz Coyotepec, Puebla, los ejidatarios impidieron que la granja porcina se instalara en esta comunidad, después de que la Granja Carroll México (GCM) abandonó su intención de comprar la tierra de los ejidatarios. La movilización de los pobladores estuvo acompañado de los migrantes radicados en Los Ángeles, California, quienes enviaron dinero para costear la resistencia.

Después de ese episodio, los ejidatarios de Santa Cruz Coyotepec, municipio de San Juan Atenco, Puebla, se convirtieron en organizadores de las resistencia en contra de megaproyectos extractivos. Las experiencias que adquirieron esa protesta ahora lo comparten con otras comunidades de la región que se oponen a las granjas porcinas. 

“Hace años vino la Granja Carroll a comprar nuestra tierra, pero le dijimos que no aceptamos la propuesta. Hicieron lo posible pero no lograron convencernos, porque primero los investigamos. Queríamos saber la historia de ellos, por qué esa granja la corrieron del país u otros lugares donde tenían su planta. Lo que descubrimos es el problema de contaminación del agua”, compartió Enrique Guarnero en una entrevista con Pie de página hace dos años. 

La sombra de las coníferas en el ejido de Coyotepec detiene a los ejidatarios a tomar aire y un pequeño descanso. Antes de sumergirse en el bosque que reconstruyeron hace 20 años, con la campaña de reforestación que impulsó Héctor Domínguez Pérez, todos hablan y aportan un poco a la historia local de Puebla.

La investigación de los lugareños de Coyotepec ayudó a la educación popular para oponerse a la Granja Carroll. Por su parte los migrantes aportaron dinero que obtenían con la vendimia de la comida poblana en Los Ángeles. 

La información que obtenían, la imprimían y la compartían con las comunidades vecinas, con el fin de concientizar a los jóvenes para que se integraran al movimiento en contra de la Granja Carroll.

“Es foco de contaminación para el valle y la comunidad. Íbamos a tener la granja a 200 metros de distancia. Aquí no hay enfermedades, porque cuidamos nuestro bosque, el agua y el medio ambiente”, contó Artemio Domínguez Ramos en esa plática.

Los campesinos ganaron la primera batalla, gracias a que GCM primero le explicó a la comunidad el proyecto de cría y engorda de cerdos; sin embargo los ejidatarios pidieron tiempo razonable para indagar sobre el plan de la Granja Carroll. Hicieron un par de llamadas con su familiares que radican en Estados Unidos y acordaron no permitir que se instalara la granja. 

Para los ejidatarios no era fácil asimilar que su tierra se venda para construir ahí extensas galeras para los cerdos. Durante toda la vida trabajaron la tierra, de ahí cosecharon sus elotes, calabazas, chile, jitomate, para ellos era un estilo de vida, por eso no podían comprender el porqué les iban a despojar a de su tierra a cambio de unos pesos.

La relación con la tierra y el bosque que reconstruyeron durante diez años les permitió a los campesinos a repensar la importancia de cuidar su hábitat, así que desde esa fecha se organizaron para impedir que la GCM llegara a Santa Cruz. 

La lucha no fue en vano. La ganaron, pero comunidades vecinas aceptaron el pago para ceder la tierra, ahora enfrentan la tiranía de GCM que contamina el medio ambiente, sin que medie la autoridad de salud estatal y federal para generar condiciones de salubridad en el Valle de Ciudad Serdán. 

San Antonio las Cuchillas es la última comunidad del municipio de Aljojuca, muy cerca al límite con Veracruz. Aquí la Granja Carroll se dedica a la engorda de cerdos para exportación. Espera la última palabra del Ayuntamiento de Aljojuca, sobre la Granja Carroll. Hasta ahora, tienen una ventaja en su lucha. Los acompañan los campesinos de Santa Cruz Coyotepec.