Hace un par de semanas, en el Campamento Tortuguero Mayto en Cabo Corrientes se registró el nacimiento de una cría de tortuga negra con leucismo. No es común que nazcan crías con esta condición y la esperanza de vida de las que logran emerger no es muy larga, ¿qué es esta enfermedad? Aquí te contamos

Texto: Jhoseline Ramírez / Letra Fría

Fotos: Campamento tortuguero Mayto

CABO CORRIENTES, JALISCO. – El Campamento Tortuguero Mayto, ubicado en el municipio de Cabo Corrientes registro hace un par de semanas el nacimiento de una cría de tortuga negra de color blanco, esta tortuga nació con leucismo pero, ¿qué es el leucismo y cómo afecta a las tortugas marinas?

El leucismo es una particularidad genética debida a un gen recesivo, que da un color blanco a la piel, pelaje o plumaje de los animales. Este gen influye en el proceso de formación de la melanina por lo tanto las especies que padecen esta condición tienen una pigmentación reducida pero es diferente al albinismo.

«Son diferentes, pero los dos tienen que ver con la pigmentación. Se puede distinguir una cría con albinismo cuando presenta sus ojos de color rosados, ya que por la falta de pigmentación son más visibles los vasos de los ojos», explicó el biólogo marino José Antonio Trejo Robles.

No es común que nazcan crías con esta condición, ya que muchos de estos organismos no llegan a emerger o mueren en la etapa embrionaria, de acuerdo con el biólogo.

Algunos estudios mencionan que el leucismo también afecta a la mala absorción del vitelo, este proporciona al embrión nutrientes para su desarrollo, en animales ovíparos es muy abundante y constituye lo que conocemos como «yema».

«En un estudio que realizamos de mortalidad embrionario en tortuga golfina, encontramos que el 90% de los embriones que pareciera tuvieran leucismo tenían una anomalía como micrognatismo, ciclopía, ausencia de pico etcétera», comentó Trejo Robles.

Lamentablemente, las esperanzas de vida de estos reptiles son pocas. Su paso por el mundo suele ser efímero, ya que su particular color las vuelve presa fácil para sus depredadores.

Trejo Robles explica que esta condición es una desventaja, ya que muchas tortugas no nacen debido a ella, y las que nacen pueden tener alguna anomalía que dificulte su desarrollo.

Un reporte del año 2019 en Costa Rica, menciona a dos hembras de tortuga verde (Chelonia mydas), las cuales al incubar los huevos y revisar las crías, observaron que una de las crías del primer nido presentó 8.8% de anomalías en la pigmentación y anormalidades, así como deformación en caparazón y escudos, mientras que la otra cría del segundo nido presentaba aproximadamente 22% de anormalidades en la pigmentación y no tuvo deformidades en caparazón, en cambio sí presentó deformidad, aunque solo 1% en escudos.

Las tortugas marinas que padecen esta condición, tienen problemas con su mimetismo hacia el medio, esto quiere decir, que al ser blancas no pueden camuflarse en su entorno con tanta facilidad.

Aunque no existe un registro de cuántas tortugas marinas hay en el mundo con esta condición, en 2019 la fundación colombiana «Tortugas», publicó un artículo donde se reconoce a «Nube» una tortuga verde con leucismo como un milagro de la naturaleza, pues ha superado probabilidades imposibles de crecer a su tamaño actual.

Esta nota fue realizada por LETRA FRÍA, integrante de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.