“¡Pura Vida!”, un legado de Clavillazo para Costa Rica

7 octubre, 2022

En Costa Rica hay un saludo peculiar “¡Pura Vida!”. Pocos ticos lo saben, pero la frase es de Clavillazo, un cómico del cine de oro mexicano

@Ignaciodealba 

La gente de Costa Rica, en vez de “buenos días”, saluda con “¡Pura Vida!”. Al principio me pareció estrafalario, como bienvenida de un hotel resort. Pero con los días he caído en la cuenta que la frase se utiliza en todo el país. Con pura buena onda la gente se despide y se saluda “¡Pura Vida!”. Los ticos se tatúan la frase, hay grafitis en las calles y las marcas nacionales la utilizan para indicar que la producción es local. 

A los turistas les dan la bienvenida con esta hakuna matata latinoamericano. “¿Pura vida?“, pregunta uno. “¡Pura vida!“, responde el otro. Mejor que decir “hasta luego”.

La salutación tiene arraigo en las zonas rurales del país, lejos de las zonas turísticas, entre ancianos se animan con la expresión, en el mercado y la pulpería a uno lo despachan con la frase. 

Este distintivo tico puede sustituir un “gracias”, cuando alguien se disculpa, se recomienda para aliviar tensiones y cuando algo es muy bueno brota el afortunado modismo.

Desde los primeros días en este país pregunté entre la gente la procedencia del venturoso saludo. Varios no me supieron aclarar. “Debieron ser los turistas norteamericanos”, me dijo alguien y me desencantó sobremanera. 

Cuando el “¡Pura Vida!” me empezaba a molestar porque pensaba que era parte de una campaña de marketing de agencia de viaje, me enteré que el saludo proviene de la película Mexicana “¡Pura Vida!” (1956), dirigida por Gilberto Martínez Solares y cuyo personaje principal es Antonio Espino Clavillazo. En la película también participaron Ramón Valdés, Carmelita González y tiene una aparición especial de José Alfredo Jiménez. Me sorprendió, sobre todo, porque la película no es ni tan buena ni tan conocida, ni siquiera en México. 

La cinta retrata las peripecias de Melquiades Ledezma, un hombre está más salado que un bacalao. La historia empieza cuando el personaje es expulsado de Guadalajara por la mala suerte que le trajo a la ciudad; ya de regreso a la Ciudad de México, intenta sobreponerse a su infortunio, pero el bobo feliz logra hundir a todos los que lo rodean en una mala racha. Clavillazo siempre le planta buena cara al destino y exclama “¡Puuuura Viiiida!”. 

No es la mejor película de Gilberto Martínez Solares -quien dirigió El Rey del Barrio (1950)-, tampoco es la mejor actuación de Clavillazo. Pero la película logró una buena aceptación en Costa Rica, tanto que el “¡Pura Vida!” se mantiene como un modismo tico.  

La música y el cine nacional tienen una influencia insospechada en el continente. No sabe cuanta identidad mexicana se puede sacar del fondo del barril del Chavo del Ocho

Cronista interesado en la historia y autor de la columna Cartohistoria que se publica en Pie de Página, medio del que es reportero fundador. Desde 2014 ha recorrido el país para contar historias de desigualdad, despojo y sobre víctimas de la violencia derivada del conflicto armado interno. Integrante de los equipos ganadores del Premio Nacional Rostros de la Discriminación (2016); Premio Gabriel García Márquez (2017); y el Premio Nacional de Periodismo (2019).