11 julio, 2022
Este fin de semana concluyó una parte de la consulta indígena sobre la instalación de la planta de amoniaco en la Bahía de Ohuira. El proceso continúa en agosto, con las consultas en tres comunidades: Lázaro Cárdenas, Paredones y Ohuira
Texto y foto: Revista Espejo
SINALOA.- Con la aprobación de 12 de 13 asambleas deliberativas, concluyó parte de la consulta indígena de este sábado y domingo para conocer la opinión de estos pueblos sobre la instalación de la planta de amoniaco en la Bahía de Ohuira.
De las 12 comunidades que participaron en la consulta, en Juan José Ríos se realizaron dos asambleas deliberativas debido a la oposición entre los gobernadores tradicionales, una el sábado y otra este domingo. En esta última el voto fue de rechazo a la planta de fertilizantes.
Se prevé que los resultados sean dados a conocer de manera oficial por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Un día antes, el sábado 9 de julio, hubo consultas en:
Los pueblos Lázaro Cárdenas, Paredones y Ohuira pidieron iniciar las asambleas informativas en agosto para después fijar las fechas de la consulta.
Las 15 comunidades fueron elegidas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para que decidieran si están o no de acuerdo con la instalación de la construcción de la planta de amoniaco en la Bahía de Ohuira, en Topolobampo.
Con este proyecto, la empresa Gas y Petroquímica de Occidente (GPO), subsidiaria en México de la empresa alemana Proman, busca producir 2 mil 200 toneladas diarias de amoniaco, de las cuales exportará el 70 por ciento.
El proyecto se ha visto envuelto en la polémica, pues desde que en 2014 comenzó la construcción de la planta, activistas, políticos y grupos ambientalistas se opusieron y empezaron a interponer amparos e informar a los pueblos indígenas de los riesgos y la violación a su derecho a no ser consultados.
Entre los riesgos que hay, de acuerdo con documentos de Semarnat y la empresa, está la fuga de amoniaco, el calentamiento de las aguas en la bahía, la contaminación del aire y el suelo, lo que impactaría a los pueblos en un radio de 45 kilómetros.
Además, la construcción se comenzó pese estar dentro de un sitio Ramsar, es decir, un lugar protegido internacionalmente por su biodiversidad.
Y aunque la empresa GPO ya había conseguido los permisos de construcción por Semarnat, esto fue de manera irregular.
Debido a ello, los pueblos de Lázaro Cárdenas, Ohuira y Paredones, que se encuentran alrededor de la bahía, comenzaron a interponer amparos y los ganaron, por lo que luego de de cuatro años de lucha jurídica la Suprema Corte de Justicia les dio la razón respecto a no haber sido consultados.
Es así como la Semarnat y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas decidieron incluir en la consulta a mano alzada de este sábado y domingo a 15 pueblos, entre ellos Charay, que está a 52 kilómetros de donde sería el punto donde se prevé la construcción de la planta de Amoniaco.
*Esta nota fue realizada por REVISTA ESPEJO, que forma parte de la alianza de medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes leer la original.
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