Un grupo de ciudadanos que se han organizado para tener agua en sus pueblos y comunidades de Chiapas llevaron 15 puntos de trabajo a la Cámara de Diputados para mejorar el acceso al agua limpia en ese estado, el que tiene más agua del país y en el que la población tiene menor acceso a ella

Texto y Foto: Arturo Contreras Camero

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2023, cuando la ciudad de Monterrey se quedó sin agua, el gobierno federal y el gobierno local no dudaron en crear un plan de 14 mil millones de pesos para salvar de la sequía a la segunda urbe más grande del país. Allá, el 90 por ciento de la población tiene asegurado el acceso al agua, pero del otro lado del país, en Chiapas, desde hace décadas menos de la mitad de la población tiene acceso al agua limpia. Ahí las inversiones millonarias no han llegado.

Ante tal abandono, algunas poblaciones de ese estado han empezado a crear organizaciones ciudadanas, basadas en el trabajo colectivo, que aseguran el acceso al agua con sistemas de tuberías artesanales. Con esa experiencia y después de una serie de encuentros desarrollaron una serie de 15 puntos que llamaron la Agenda Chiapas por el Agua, que podría ayudar a aliviar la desigualdad hídrica no solo en ese estado, sino en todo el país. 

Si este tipo de organizaciones tuviera el apoyo financiero como el que se dio a Monterrey, probablemente las comunidades en las que trabajan tendrían un acceso al agua similar al de esa ciudad, por eso presentaron los 15 puntos a una docena de diputados de la bancada de Morena quienes se comprometieron a respaldarlos y retomarlos. 

15 puntos de la Agenda Chiapas por el agua

Entre los 15 puntos se pide que el Estado, entendido como una alianza entre la población y el gobierno actuando en conjunto, garantice el derecho al agua y al saneamiento, que el agua se reconozca como un bien común y que se deje de privilegiar a  las empresas para su consumo. 

También pide democratice la política hídrica del país a partir de la participación ciudadana, que es la que se encarga de llevar agua en zonas remotas; que se reconozcan las prácticas indígenas y su organización en la gestión del agua; que se garanticen las políticas públicas del agua con una visión de género, pues la sequía tiene repercusiones agraviadas en las mujeres y que se dé atención prioritaria al desarrollo de tecnologías sustentables y comunitarias para el acceso al agua en regiones con mayor rezago. 

Esta agenda se desarrolló a partir del trabajo comunitario que organizaciones civiles como Cántaro Azul ha propiciado en decenas de comunidades indígenas y rurales por toda la geografía chiapaneca desde hace años. En 2023 estas comunidades se reunieron en una serie de encuentros y empezaron a dar forma a esta agenda. 

“Es muy importante esta firma, porque manda una señal al resto de quienes tienen un puesto de elección popular, para que se comprometan y promuevan este tipo de iniciativas”, comentó después de la presentación de la Agenda Fermín Reygadas, director de Cántaro Azul.

“Hoy celebramos porque la construcción de esta agenda ha requerido mucho trabajo y mucho esfuerzo de cientos de personas en muchas comunidades; celebramos hoy porque presentar esto es un granito, un siguiente paso”. 

La meta final de este proceso es crear un plan de justicia hídrico para Chiapas en el que se reconozcan los trabajos comunitarios para llevar agua a las comunidades, se confíe y se otorgue financiamiento para sus obras. 

Vivir con diarrea, los efectos de no tener agua

A pesar de que Chiapas es el estado con más recursos hídricos, la mayor parte de sus habitantes consume agua contaminada o sin tratamiento suficiente. Esto provoca que sea el segundo mayor estado con mortalidad infantil. 

Según Mónica Olvera, directora de estrategia de Cántaro Azul, el 48 por ciento de este tipo de muertes se podrían prevenir con agua segura. Mientras que en estados como Baja California Sur el 5 por ciento de la población presenta problemas gástricos que provocan diarrea, en Chiapas esta cifra se eleva al 30 por ciento. 

“Pareciera que los problemas de la población rural no son visibles o que no son del interés de las autoridades, llevamos décadas con una marginación muy grave que solo provoca un agravamiento de las brechas sociales”, aseguró.