El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria presentó su investigación: “La importancia fiscal de PEMEX hacia la era post-petróleo”, este estudio explica de manera detallada los desafíos y oportunidades que enfrenta PEMEX en el contexto de la transición hacia la era post-petróleo

Texto: Redacción Zona Docs

Foto: Archivo Pie de Página

JALISCO. – “Hemos llegado a el final de la era del petróleo barato”, fue la frase que empleó el investigador de la UNAM, Luca Ferrari, en el marco de la presentación virtual del estudio: “La importancia fiscal de PEMEX hacia la era post-petróleo”, el cual fue realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), con el apoyo de las organizaciones CIEP, LINGO y Conexiones Climáticas.

“El sector hidrocarburos mexicano enfrenta un proceso irreversible de retornos decrecientes: agotamiento de los campos gigantes e incremento de los costos de exploración/producción y refinación, pero aunado a ello debemos de tomar en cuenta los impactos ambientales, lo que hace necesario un des-escalamiento de la actividad petrolera y de la misma PEMEX, formulando un plan de salida gradual de los combustibles fósiles (actualmente 85% de la matriz energética); sin embargo, fuentes renovables ecológicamente sostenibles no pueden sostener el sistema actual”, apuntó el investigador el investigador.

¿Pero qué implica llegar a este final y qué le depara a PEMEX en la era post-petróleo? Estas preguntas las abordaron expertas y expertos a través de una serie de argumentos en los que destacó: «La necesidad de discutir el futuro de PEMEX por el agotamiento de las reservas petroleras del país, las cuales se han reducido de forma considerable en las últimas dos décadas».

Pero también, como lo explicó  Ricardo Cantú, porque hoy en día la paraestatal no tiene un impacto tan fuerte en las finanzas públicas como históricamente había pasado; de hecho, esto es uno de los principales hallazgos del estudio en el que se señala que PEMEX: “dejó de ser fuente de ingresos para el gobierno”, ya que se ha revertido su situación económica, pues hoy opera con números negativos “en cuanto a su contribución efectiva al gobierno federal”.

A esto hay que sumarle que PEMEX tiene una gran deuda financiera, lo que pone en riesgo su operatividad; incluso, como denuncia CIEP:

“Hoy PEMEX nos cuesta más de lo que aporta a la federación. Si nos dividimos su deuda, cada mexicano debe 33 mil pesos”.

Pero sobre todo, advirtieron las y los expertos, se debe de tomar en consideración el peso que tiene el contexto internacional que está apuntando a una era post-petróleo, tal y como lo explica CIEP en el siguiente infográfico:

¿Qué se debería hacer?

De acuerdo al CIPE, ante un escenario post-petróleo donde “Pemex no aporta recursos y sus pasivos son absorbidos por la Federación”, se tendrían que tener algunas  consideraciones fiscales; por ejemplo:

1.¿Cuántos ingresos adicionales habría que recaudar para que el resto del sector público mantenga, al menos, en su trayectoria actual de deuda?

2. ¿Cuánto gasto tendría que recortarse para satisfacer la restricción presupuestaria intertemporal?

3. ¿Cuántas obligaciones Pemex les está heredando a las futuras generaciones, como porcentaje del PIB y en términos per cápita?

Saber estos es relevante por qué:

“Con las actuales políticas del sector y la tendencia actual de ingresos y gastos, la proyección de la deuda pública, a 2030, representaría el 64.7 por ciento del PIB o 169 mil 905 pesos por persona. Para satisfacer la restricción presupuestaria intertemporal, se tendrían que aumentar los ingresos un 24.3 por ciento o disminuir los gastos un 20.9 (o una combinación)”.

Así mismo señalaron que es importante revisar las actuales políticas del sector energético y tomar acciones urgentes en dos puntos: Disminuir los gastos de Pemex y disminuir los ingresos petroleros.

Si se quiere tener más detalles del informe, éste puede consultarse en el siguiente enlace: https://ciep.mx/neQW 

Esta nota fue publicada originalmente en ZONA DOCS, que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes ver la publicación original.