23 septiembre, 2022
Estudiantes y familiares de los 43 normalistas desaparecidos en los ataques de Iguala reclamaron en la Fiscalía General de la República que no se hayan ejecutado 78 de las 83 órdenes de aprehensión resultantes del reciente informe federal sobre el caso. «Vemos que la detención de Murillo Karam fue un relumbrón político y uso mediático»
Texto: Kau Sirenio
Fotos: Alexis Rojas
CIUDAD DE MÉXICO.- Después de la protesta de las madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero, en 2014, durante su retirada, estudiantes que estuvieron en la protesta lanzaron piedras y cohetones hacia policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México. Once uniformados resultaron heridos.
Así terminó la tercera jornada de lucha en Ciudad de México por la presentación con vida de los 43 normalistas y castigo a los autores del crimen de Estado, tras un mitin en la Fiscalía General República (FGR).
Los manifestantes reclamaron a la Fiscalía la lentitud y deficiencia en la integración carpetas de investigación, lo cual ha permitido que los acusado obtengan libertad por los jueces que llevan el caso:
“Pareciera ser que la Fiscalía a propósito integra mal los expedientes para que los responsables queden libres como ha pasado hasta ahora”, acusó Melitón Ortega, uno de los voceros de los papás de los normalistas.
Melitón Ortega se convirtió en vocero a raíz de la desaparición forzada por el Estado mexicano de su sobrino Mauricio Ortega Valerio, en la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.
Las madres y padres llegaron acompañados de la Federación de Estudiantes Campesinos y Socialistas de México (FECSM) antes del mediodía de este jueves frente a las oficinas de la FGR. Ahí encontraron a policías de la SSC resguardando la explanada. Esto generó molestia en el contingente de las mamás y papás de los normalistas.
“El fiscal en lugar de solicitar presencia de fuerza policiaca debería recibir una comisión de los padres, para que nos explique por qué no ha detenido a los implicados en la desaparición de los normalistas. Lo que nosotros vemos es la cerrazón de la fiscalía”.
Reclamó Melitón Ortega.
El vocero de las mamás y papás manifestantes dijo que se siente engañado por la poca respuesta en la investigación y ejecución de 83 órdenes de aprehensión: “Hasta ahora no nos ha dado respuesta, ¿por qué no se han ejecutado las 78 órdenes de aprehensión restantes. Nos extraña que no se estén ejecutando las detenciones en contra de los militares y civiles que están implicados en el caso”.
Con los reclamos de fondo por parte de los normalistas que buscan a sus compañeros desaparecidos por el Estado mexicano, el tío de Mauricio Ortega Valerio platica con Pie de Página.
“Nos preocupa que el juez deje libres a los policías implicados en los hechos de Iguala, pero nos preocupa más que no fueron acusados por desaparición de los estudiantes, esto significa que la Fiscalía no hace su trabajo, sino que entorpece la investigación. Lo que se le reclama a la Fiscalía es que no estén acusando a los implicados por desapariciones de los estudiantes, sino que se les acusa por delincuencia organizada. Menos del caso Ayotzinapa. Eso significa que la Fiscalía no quiere detener a los implicados por desaparición forzada”.
En su intervención la señora Joaquina García Velázquez, madre de Martín Getsemany Sánchez García, uno de los normalistas desaparecidos, añade:
“Son casi ocho años que caminamos y exigimos verdad y justicia, queremos saber de ellos pero seguimos sin la respuesta, es por eso que estamos aquí una vez más”.
De acuerdo con el informe de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (COVAJ), existen alrededor de 83 órdenes de aprehensión de las cuales, 20 son contra militares y 63 dirigidas a civiles. Sin embargo sólo han sido detenidos el general José Rodríguez Pérez acusado por delincuencia organizada; el Capitán José Martínez Crespo y el cabo Eduardo Mota Esquivel por este delito y desaparición forzada.
Mientras que de los civiles, el único detenido es el exprocurador general de la República, Jesús Muriño Karam. Algunos de los que no han sido detenidos por la desaparición de los 43 normalistas son el exgobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero; el exprocurador de ese estado Iñaki Blanco Cabrera; el exsecretario de Seguridad Pública de Guerrero Leonardo Vázquez Pérez; el exoperador político en el gobierno de Ángel Aguirre Ernesto Aguirre; y la exmagistrada del Tribunal Supremo de Justicia Lambertina Galeana Marín.
Así como una larga lista de personal de la Fiscalía General de la República que participaron en la construcción de la Verdad Histórica. Además de exalcaldes de cuatro municipios de Guerrero y policías municipales.
Vidulfo Rosales Sierra dijo en el mitin que hasta ahora la fiscalía no ha cumplido con las órdenes de aprehensión:
“Queremos una explicación, el porqué no han sido detenidos los 16 militares faltantes, queremos una explicación, ¿por qué no han detenidos los exfuncionarios de alto nivel del gobierno federal y de Guerrero?, que la fiscalía nos presumió que ya tenían orden de aprehensión y era cuestión de días, pero otra vez nos han engañado”.
“Hoy vemos que la detención de Murillo Karam -agregó- fue un relumbrón político y uso mediático. Vemos que no tienen una ruta por el esclarecimiento de los hechos, ni para saber la verdad y acceso a la justicia. Lo que ellos quieren es una estrategia política para ganar tiempo, por eso el fiscal no quiere dar la cara para dar una explicación puntual”.
Luego remató: “Lo que suceda esta tarde en este lugar es la responsabilidad del fiscal Alejandro Gertz Manero, a él responsabilizamos de cualquier agresión en contra de los normalistas y madres y padres de los 43 compañeros normalistas”.
Mientras los manifestantes entonaban el tradicional himno Venceremos con el puño en alto, un grupo de normalistas empezó a pintar consignas en una de las paredes de la instalación de la FGR. “Fue un crimen de Estado”, escribieron en un lado. “26 de septiembre no se olvida” y “Ayotzi vive la lucha sigue», se lee en otro extremo.
Minutos después vino la retirada, las madres y padres abordaron los autobuses mientras que las y los normalistas hacían lo propio. Hasta que el grupo de los varones regresó para aventarles piedras y cohetones a los ventanales de la fiscalía.
Al instante un ruido estruendoso retumbó la Glorieta de los Insurgentes. Una ola gris se dibujó en la pared, por los cohetones y el humo se esparcía con el tronido de los juegos pirotécnicos.
La acción de los muchachos duró unos cinco minutos. Todos abordaron a los autobuses, mientras que 11 policías quedaron heridos. Los policías encaramaron sus escudos para proteger a los heridos hasta que llegaron los paramédicos a auxiliarlos. Alrededor de seis ambulancias trasladaron a los heridos.
En ese instante se generó caos entre los uniformados, los gritos y la sirena de ambulancia los apanicó. Luego llegaron bomberos de la ciudad, peritos de FGR apoyados de perros para rastrear explosivos. “Retírense, hay explosivos”, gritó un policía, mientras desalojaba a los reporteros que cubrían la protesta.
La revisión duró media hora. Luego se reabrió el tránsito sobre la Glorieta Insurgentes.
Periodista ñuu savi originario de la Costa Chica de Guerrero. Fue reportero del periódico El Sur de Acapulco y La Jornada Guerrero, locutor de programa bilingüe Tatyi Savi (voz de la lluvia) en Radio y Televisión de Guerrero y Radio Universidad Autónoma de Guerrero XEUAG en lengua tu’un savi. Actualmente es reportero del semanario Trinchera.
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