La naturaleza despojó de su territorio a la comunidad de Esquipulas Guayabal, Chiapas, de un día a otro perdieron a sus seres queridos, sus hogares. Eso, sin embargo, no fue suficiente para arrebatarles los sueños
Texto: Andrea Sarmiento Pastrana
Foto: Tomada del tráiler oficial
CIUDAD DE MÉXICO.- Trinidad es un joven poeta zoque que vive en Esquipulas Guayabal, Chiapas, pueblo que fue destruido por la erupción del volcán Chichonal en 1982, el mismo día en que Trini nació. Pobo Tzu-Noche blanca es una película documental dirigida por Tania Ximena Ruiz y Yollotl Gómez Alvarado, la cual nos muestra la historia y el misticismo que cargan los sobrevivientes zoques.
Un día, la comunidad decide regresar a donde alguna vez fue su hogar con el propósito de restaurarlo, de reconstruir sus tesoros y santuarios. Pero no lo hacen solo por ellos, que en su mayoría son mayores, sino que lo intentan más bien por las futuras generaciones, para que sus descendientes puedan gozar de la magia del pueblo con la que ellos crecieron. Es una búsqueda por preservar la historia de una cultura que lucha por no quedar en el olvido.
La narración no tiene formato de documental tradicional. Cuenta la historia sin entrevistas e incluye distintos poemas y metáforas; combina lo imaginario con la realidad y se encarga de adentrarnos en la mente, sobre todo de Trinidad, para mostrarnos los sentimientos de estas personas hacia sus raíces.
Pobo Tzu nos permite adentrarnos en la mente de una persona zoque, nos hace ver sus aspiraciones y muestra sus pensamientos en forma de poesía. Observamos cómo la imaginación sirve para agarrar impulso y salir adelante
Nos enseñan el respeto que los pobladores le tienen a sus ancestros, el cual nace del amor. Para los zoques, es fundamental que los jóvenes conozcan el legado de quienes murieron, que aprendan de su forma de vida y comprendan el significado de sus construcciones. Buscan retomar la vida que perdieron, regresar a los caminos que recorrían a diario, rearmar su casas y sus negocios para que los menores puedan crear nuevas experiencias y adquirir distintos conocimientos.
Es así como se crea toda cultura. Una sociedad está hecha del crecimiento de la gente en un lugar, todo sistema se construye con base en la historia que tiene de fondo. Un proceso de muchos años. Porque es más fácil y rápido destruir que fabricar; por eso es tan importante preservar la cultura, para que todo lo que se ha obtenido con el tiempo no sea invisibilizado. También, para que el pasado nos ayude a entender cosas sobre nuestro presente y, con ello, evolucionar como personas aprendiendo de anteriores fallos y aciertos.
Además, lo que vemos en Pobo Tzu es un suceso que se puede observar en todo el mundo: grupos siendo desterrados. A los zoques los desterró un volcán, pero bien puedo ser cualquier otro fenómeno natural, o bien, otras personas.
Unas por desastres naturales, otras por comerciantes o políticos; independientemente de la razón, es común presenciar casos de comunidades desplazadas de su vivienda, la diferencia es que a unos los obliga un desastre de fuerza mayor mientras que a otros los fuerza alguien con algún interés político o económico. En ambos casos, hablamos de comunidades tienen que vivir en una constante lucha por preservar sus tradiciones.
El filme refleja la unión que existe entre los compañeros, misma que les brinda esperanza, la cual les impulsa a seguir adelante. El proceso de restauración nace de la alegría, la ilusión, del orgullo de ser zoques. Después de 35 años, ellos vencen el miedo y reivindican su espacio, el cual pasa de ser una zona vacía y temerosa a ser un espacio de convivencia entre jóvenes y adultos. Ya no les aterra el volcán porque ahora piensan en la vida que viene en el futuro y no en la muerte que éste ocasionó en el pasado.
También nos permite analizar el rol de cada quien en la comunidad así como sus creencias. Para empezar, está su relación con los volcanes, formaciones rodeadas de vida con la capacidad de acabarla toda en cuestión de minutos; por lo cual, son una parte del relieve muy respetada a los cuales históricamente se les ha relacionado con los dioses. Son figuras imponentes, veneradas, que una vez explotan arrasan con todo lo que tocan indiscriminadamente.
Luego, vemos el papel de las mujeres, quienes no participan en la excavación, en su lugar, tienen un papel más espiritual. Es una mujer quien tiene la visión de la explosión del Chichonal, son ellas la voz de la razón ligada con lo místico. Por último, los hombres son quienes realizan el trabajo pesado. Ambos se complementan para cumplir su objetivo, mientras ellos se enfocan más en el trabajo físico, ellas se dedican al trabajo mental y emocional.
Ésta es la historia de una comunidad que fue despojada de su territorio por la naturaleza; de un día para otro sus seres queridos, sus templos, sus hogares, todo lo que conocían desapareció. Sin embargo, eso no fue suficiente para arrebatarles los sueños.
La película está este mes en la cartelera de la Cineteca Nacional
Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo
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