Pobladores de San Gregorio, Xochimilco, protestaron contra obras que temen les impactarán de manera negativa con inundaciones de aguas negras, socavones y falta de agua. Su protesta fue intimidada y temen por su seguridad. Estas obras nunca les fueron consultadas y el gobierno se ha negado a darles información

Texto: María Ruiz

Fotos: Cortesía 

CIUDAD DE MÉXICO.- Pobladores de San Gregorio en Xochimilco exigen les brinden información sobre las obras que están realizando en su comunidad. La semana pasada se manifestaron para exigir se les consulte y se les brinde información sobre estas obras en la calle Zaragoza esquina con Nuevo Léon. 

Se les ha dicho que es de drenaje pero temen que sea para saquear agua de su comunidad. Los tipos de tubos que se ven en las obras al descubierto no corresponden a los tubos que se utilizan en drenajes sino en el traslado de agua potable, acusan, después de haber consultado a un experto.

Estas dudas también parten de la negación de los servidores públicos, tanto los ingenieros de la obra como los trabajadores de la alcaldía, a brindarles información.

Piden una manta informativa con aviso a la población sobre el contrato de licitación, los beneficios para el poblado, el presupuesto empleado, el proyecto ejecutivo y el impacto ambiental. Lo único que se les ha mostrado es un mapa que marca el inicio y el final del proyecto.

También recuerdan que el sismo del 2017 impactó de gran manera en su comunidad debido al desgaste del suelo y que la extracción de agua de su subsuelo puede provocar más riesgos en próximos terremotos. 

Además denuncian que el exceso de aguas negras que pasa por San Gregorio causa efectos negativos en la población, a los que atribuyen casos de hepatitis entre las infancias de la escuela primaria del barrio de San Juan, debido a su cercanía con una planta tratadora de agua que ya no se da abasto.

Estas razones son las que los hacen salir a las calles y pedir una consulta, ya que las condiciones actuales del poblado no son óptimas para este tipo de obras.

Ante la falta de consulta y la falta de información los pobladores se manifestaron el pasado jueves 24 de noviembre. Denuncian que durante la protesta, estas personas -que piden resguardar su identidad- fueron intimidadas con cuerpos policíacos y haber sido espiadas con drones en reuniones posteriores. Ese día trabajadores de Sistema de Aguas de la Ciudad de México firmaron un acuerdo para suspender la obra pero a casi una semana las obras continuaron.