Habitantes de Palenque exigieron con protestas el cierre del albergue provisional para migrantes. Reclaman al gobierno que deje de financiar acciones que apoyen a las personas sin documentos, en lugar de destinar esos recursos a la población local
Texto: Ángeles Mariscal / Chiapas Paralelo
Foto: Isabel Mateos
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS.- Con el argumento de “lucho por mis hijos y los hijos de ustedes, por mi madre y todas las chavas y todos los chavos (…) y encima el gobierno les paga todo”, un grupo de habitantes de la colonia Pakal-Ná, ubicado en Palenque, bloqueó durante varias horas el camino de acceso a el aeropuerto de esa ciudad, para exigir el cierre del albergue provisional de migrantes, localizado en las instalaciones del Casino Ganadero.
Además, los manifestantes les quemaron sus pertenencias, y los expulsaron.
Pakal-Ná es, desde hace varias décadas, una colonia donde se concentra población migrante, porque ahí se encuentra la estación del tren que utilizan los migrantes que arriban a la zona, para continuar su viaje al norte del país.
De ser una colonia de la periferia de Palenque, sin luz ni servicios, la presencia de migrantes llevó a las autoridades a mejorar el alumbrado público, rehabilitar el parque, y mejorar los servicios de vigilancia.
El objetivo era dar mejores condiciones de seguridad. Buscaban inhibir situaciones de riesgo para la población local, y para migrantes, quienes también son víctimas de secuestros, robos y extorsión.
Sin embargo, la política de contención migratoria ha llevado en los meses recientes, a que cientos de migrantes imposibilitados para continuar su viaje, se concentren en la zona de Pakal-Ná y otras regiones de Chiapas.
Un grupo de ellos, poco más de 100, fueron concentrados por las autoridades de Chiapas y federales en el Casino Ganadero. Estos migrantes estarían en posibilidad de trabajar en los programas que ofreció el gobierno federal.
Ante este escenario, un grupo de pobladores de Pakal-Ná, dijo estar inconforme y exigió por medio del bloqueo y la quema de llantas, la expulsión de los migrantes.
“Yo no puedo salir a la calle sin que me estén viendo. Toda la calle la tienen sucia. No queremos migrantes, todo el apoyo que le están dando a los migrantes, lo necesitamos nosotros. Hay comunidades que sufren de hambre, hay niños que no tienen zapatos, apoyemos a ellos. Ya estamos hartos, son una plaga. Están borrachos, se drogan, no trabajan y encima de todo gobierno les paga todo”.
Como parte de las protestas de rechazo, les quemaron sus pertenencias, y los sacaron del lugar. Hombres, mujeres y niños migrantes tuvieron que refugiarse para evitar agresiones.
Estas manifestaciones son en realidad expresiones de xenofobia (rechazo a los extranjeros) que pueden ser también provocadas por grupos que tienen intereses diversos.
La competencia por los recursos, el miedo a la inseguridad de lo desconocido, o a los cambios que provienen en el contacto con culturas distintas son algunos de los factores que mueven la xenofobia.
Para minimizar los impactos, organizaciones de la sociedad civil han trabajado programas de inserción y empatía. Palenque y sus alrededores son algunos de los lugares donde se aplican estos programas. Van desde el mejoramiento de lugares públicos -como en el caso de Pakal-Ná, de escuelas donde se insertan niños migrantes, y actividades de convivencia.
Pese a ello, grupos políticos, algunos líderes de opinión e incluso legisladoras, han enarbolado banderas de rechazo a la población migrante.
Ayer en Pakal-Ná, autoridades trasladaron a quienes se encontraban en el Casino Ganadero, al estado de Veracruz.
La Comisión Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en México (ACNUR-México) y el Instituto Nacional de Migración (INM) condenaron los hechos de violencia y expresiones xenofóbicas a personas refugiadas y migrantes que ocurrieron este martes en Palenque.
Las organizaciones dijeron que la discriminación, el discurso de odio y la violencia no es justificable contra ningún grupo de población y menos contra aquellos que están en una mayor vulnerabilidad.
Por último, el Gobierno de México calificó de “injustificables la discriminación, el discurso de odio y la violencia contra grupos en vulnerabilidad». Dijo que trabajan para mejorar las condiciones de las comunidades de acogida.
Llamó a los ciudadanos y medios de comunicación a no reproducir los mensajes que identifiquen a personas migrantes como una amenaza para la seguridad.
Este trabajo fue publicado originalmente en Chiapas Paralelo que forma parte de la Alianza de Medios de la Red de Periodistas de a Pie. Aquí puedes consultar la publicación original.
Periodista independiente, fundadora del portal Chiapas Paralelo[www.chiapasparalelo.com] y colaboradora de CNN México y El Financiero. Tener en nuestro lugar de origen las condiciones para forjarnos una vida digna es un derecho, y migrar cuando esto no sucede, también lo es. Desde esta perspectiva cubro el tema migratorio.
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