Cuando hablamos de atesorar nuestro entorno no solo implica a la parte visual, sino también a nuestras interacciones. La vida es la suma de todos esos pequeños acontecimientos y somos nosotros quienes decidimos el valor que le damos a cada uno, esas son las enseñanzas de Perfect Days de Wim Wenders
Texto: Andi Sarmiento
Foto: Tomada del trailer oficial
CIUDAD DE MÉXICO. – Perfect days es la última película del director Wim Wenders, la cual nos cuenta sobre Hirayama, un hombre que se dedica a la limpieza de baños públicos en Tokio. Es una cinta de argumento simple pero que nos permite reflexionar sobre lo que valoramos en la vida, sobre a qué le damos importancia y cómo los pequeños detalles influyen en nuestro día a día.
Hirayama es un hombre que lleva una vida tranquila; vive solo y todos los días repite exactamente la misma rutina. Se despierta sin necesidad de alarma a la misma hora, se lava los dientes y se hace los mismos arreglos en el bigote, riega sus plantas, se pone el uniforme y se dirige a su camioneta, no sin antes comprar el mismo café en la misma máquina expendedora; entonces se dirige a laburar, escuchando algún cassette de su colección hasta llegar a los mismos baños de siempre. Se mueve por la ciudad lavando los sanitarios en el mismo orden y al terminar, se va al mismo local a comer, para luego llegar a su casa, leer un libro e irse a dormir.
Al día siguiente, se repite el ciclo y el hombre es feliz con su estilo de vida tan mecanizado.
Es un hombre atento, que pone especial atención a los pequeños detalles que lo rodean, lo que hace que su rutina a pesar de siempre ser igual no se sienta tan monótona.
El trabajo de limpieza en espacios públicos alberga una infinita cantidad de relatos. A su vez, un baño público es un lugar tan privado como abierto; ahí ocurren anécdotas pasajeras pero recurrentes y son esas situaciones en las que Hirayama se fija.
Ahí dentro hay pintas de amor y de odio, está quien entra a llorar y quien se toma fotos, se pueden generar conversaciones entre desconocidos así como discusiones o peleas, ingresan parejas y también madres o padres con hijos. Más que en la parte del aseo, el protagonista se centra en estas pequeñas historias que son las que hacen la diferencia entre cada uno de sus días.
Desde el niño que perdió a su madre hasta la turista asombrada por el funcionamiento del sanitario, son pequeños momentos que son influyentes en el día de cada uno y que Hirayama es capaz de presenciar.
Esto va muy de acuerdo con su personalidad. Él es una persona muy callada, no habla a no ser que sea indispensable; lo caracteriza una cualidad que con el tiempo se ha ido perdiendo en nuestra sociedad tan acelerada: sabe observar y escuchar.
La realidad es que actualmente es muy complicado poner verdadera atención a lo que nos rodea, principalmente en las grandes ciudades, en las cuales vivimos siempre corriendo, sumergidos en la tecnología y enajenados los unos de los otros. Muchas veces estamos tan sumergidos en nuestra propia rutina que nos olvidamos de atender a nuestro entorno. Ignoramos la flora y fauna en la que habitamos, a la gente con la que compartimos espacios y a todo aquello que no es obligatorio poner atención.
Por ejemplo, entre mis recuerdos de la cuarentena, está una vez en que al amanecer escuché una gran cantidad de pájaros cantar especialmente fuerte, fue entonces que me cuestioné si es que con el encierro de la gente salieron más aves al amanecer, si por el silencio se incrementó su sonido o si siempre se habían sonado igual y simplemente yo nunca me había fijado.
Vivimos tan alejados de nuestro entorno que se ha vuelto normal desconocer lo que tenemos cerca. Son muy comunes los casos en los que descubrimos objetos o lugares nuevos en una ruta que recorremos constantemente, nos sorprende ver detalles nuevos en donde creíamos conocerlo todo. Pero es que el estilo de vida urbano nos tiene tan apresurados que nos hace creer que no tenemos tiempo de analizar nuestro entorno.
En cambio Hirayama sí se toma el tiempo de observar todo esto, no solo lo que se encuentra en su trabajo sino su entorno en general. Las escenas momentáneas de sus días son las que lo hacen valorarlos más. Pone atención a la gente, a los árboles y a su ciudad. Eso es lo que le da esa facilidad para escuchar a los demás, hace que quien hable con él se sienta atendido sin necesidad de decir alguna palabra, pues con su pura escucha es suficiente para que las personas se sientan cómodas a su lado.
Por otra parte, esta inmediatez en nuestra rutina viene igualmente con muchos prejuicios y rechazos, pues no nos damos el tiempo ni de conocer o tratar de empatizar con las personas. Hay que esforzarnos por tener relaciones más humanas en las cuales apreciemos más a fondo lo que aporta cada quien a nuestro cotidiano. Entender a la gente más allá de clasificarla como buena o mala, superior o inferior, sino verla más como un conjunto de ideas, producto de todo un contexto que la lleva a hacer lo que hace.
Con el transcurso de la trama llega alguien que cambia la dinámica de Hirayama convirtiéndose en una pieza muy importante dentro de esta. Ahora, la forma de pensar del hombre se convierte en toda una enseñanza para esta persona.
Al mismo tiempo, ella se convierte en su mayor compañía; por primera vez cuenta con alguien que muestra interés en su estilo de vida, con quien hablar y compartir sus pensamientos. Esta persona es alguien más a quien valorar y es por ello que hace lo que puede para preservarla a su lado.
Cuando hablamos de atesorar nuestro entorno no solo implica a la parte visual, sino también a nuestras interacciones.
La vida es la suma de todos esos pequeños acontecimientos y somos nosotros quienes decidimos el valor que le damos a cada uno. Es importante fijarnos en quienes están a nuestro lado y también, en todo lo que parece pasajero pero que si lo analizamos, puede cambiar el rumbo de nuestro día y con ello nuestra forma de ver la vida en general.
Perfect days está disponible en la Cineteca Nacional así como en Amazon Prime.
Me gusta escribir lo que pienso y siempre busco formas de cambiar el mundo; siempre analizo y observo mi entorno y no puedo estar en un lugar por mucho tiempo
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