Las agresiones contra activistas y defensores de Ayotitlán continúa, pero la respuesta delas instituciones no ha llegado. En la zona, los homicidios y desapariciones desde décadas atrás

Tw: @lydicar

Este sábado 12 de agosto, personas armadas fueron a buscar a dos defensores y activistas de derechos humanos que viven en Ayotitlán, la sierra de Manantlán. Buscaban a Javier Flores e Higinio de la Cruz. Uno vive en Tiroma y otro en Guayabiyas. Por suerte, ni Javier ni Higinio se encontraban. Así que los armados se fueron con rumbo a otra comunidad, la de Telcruz. 

Ayotitlán se encuentra entre los límites de Jalisco y Colima y ha sido un territorio en el que se ha derramado mucha sangre. En la zona, los homicidios y desapariciones son frecuentes desde décadas atrás, pero se recrudeció más en los últimos años debido a una mezcla explosiva: en principio se encuentra la mina de hierro  más grande de América Latina; aunado a eso, hay un conglomerado de minitas ilegales,que además tiene vínculos con el crimen organizado; una simbiosis poco documentada pero veraz también entre autoridades y otros actores en este ecosistema terrible. 

“Esto sucede en el contexto de violencia por la defensa de su territorio. Donde en la semana pobladores de la comunidad fueron amenazados por personal de la minera Peña Colorada”, declaró en un breve comunicado la defensa de los pobladores de la zona. No es para menos, el lugar ha sido escenario de desapariciones forzadas, asesinatos, vinculados al quehacer minero y a actividades criminales, desde hace ya muchos años. Apenas en abril de 2021, un ejidatario, crítico a las formas en las que se llevaban las relaciones entre comunidades y empresas, fue primero secuestrado de su casa y luego fue hallado asesinado. 

No hay investigación ni nada al respecto a este homicidio. Por todo ello, la defensa de los defensores solicitaron que se activen rondines preventivos en la comunidad de Ayotitlán , en específico de estas dos comunidades hogar de estos defensores.

A pesar que los habitantes de Ayotitlán han pedido la instalación de una base de la Guardia Nacional en la zona, hasta la fecha no los han atendido. Además, desde enero se solicitó la renovación de las medidas cautelares del mecanismo de protección para defensores de derechos humanos y periodistas, pero no se ha vuelto a hacer una evaluación en la zona.

Lydiette Carrión

Lydiette Carrión Soy periodista. Si no lo fuera,me gustaría recorrer bosques reales e imaginarios. Me interesan las historias que cambian a quien las vive y a quien las lee. Autora de “La fosa de agua” (debate 2018).