Paneles solares, altas temperaturas y ausencia de lluvias ponen en riesgo a las comunidades zapotecas del Istmo de Tehuantepec

2 agosto, 2024

Las altas temperaturas van en aumento, los paneles generarán una aceleración grave del cambio climático en nuestras comunidades con daños irreversibles en el ciclo de la lluvia, con consecuencias que cualquier persona con sentido común podrá imaginar

Por Juan Carlos Sánchez-Antonio*

Helax Istmo es el nombre que lleva la compañía que pretende producir la energía eléctrica para  la empresa danesa Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) como un tipo de planta generadora de “hidrógeno verde” destinada para suministrar de combustible a las operaciones marítimas. La información (y los impactos ambientales) de este ambicioso proyecto, estará oculta al menos por dos años para los ciudadanos, la cual forma parte de los Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis), que impulsa el gobierno de Federal a través del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), con el objetivo de suministrar energía eléctrica  para el  tránsito de mercancía entre el puerto de Salina Cruz, Oaxaca y Coatzacoalcos, Veracruz, siendo el Istmo, una de las vias más cortas para conectar el oceano Atlántico y el Pacífico. 

Helax Istmo, subsidiaria del fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), tiene a Ole Kjems Sørensen y Philip Cristiani, como socios mayoritarios de CIP, quienes intentan ocupar más de 3070 hectáreas en los terrenos de los ejidatarios de San Pedro Comitancillo, Oaxaca; terrenos que son utilizados para la siembra de ajonjolí, maíz, frijol, jamaica, calabaza, sorgo, etc., La zona “ideal” para instalar estos paneles solares son en áreas de máxima exposición solar, por lo general en desiertos naturales, donde la luz del sol llega en mayor cantidad. Se eligen los desiertos naturales por el efecto de calor que producen los paneles solares en el ambiente y por la ausencia de lluvia. 

El problema es gravísimo, si el “2023 fue el año más caluroso en la historia del planeta” (https://bit.ly/3zlEsrT) y con las sequías que echaron a perder  más del 90% de la siembra de los campesinos en el 2023 en el Istmo, con la implementación de este proyecto, al parecer la más grande en la historia del país, desmontarán las pocas áreas verdes, generando un desierto artificial en las zonas ocupadas por los paneles solares, lo cual nos lleva a entender que las 3070 hectáreas de paneles solares obsorveran y reflejaran hacia el ambiente la luz del sol en forma de calor, sin árboles y bajo el efecto del desierto producido en nuestros terrenos, generará un aumento insoportable de calor y con ello, la imposibilidad de que llueva en esas zonas, debido a las altas temperaturas que generan los paneles solares en el ambiente. “Y debido a que los paneles solares son más oscuros que la arena, absorben, y, por lo tanto, liberan mucho más calor que la arena, porque la arena es mucho más reflectante que los paneles solares (la arena posee entre 15% y 45% de albedo). El albedo es la medida de la porción de energía solar reflejada por el suelo. Y es que, a pesar de que las superficies negras de los paneles solares absorben la mayor parte de la luz solar que les llega, solo una fracción (alrededor del 15%) de esa energía entrante se convierte en electricidad. El resto se devuelve al medio ambiente en forma de calor. Generando un círculo vicioso de aumento de temperatura” (https://bit.ly/4eVy3Em).

Como sabemos, el ciclo de la lluvia para poder caer sobre la tierra requiere pasar del estado gaseoso (o vapor) a un estado líquido, es decir, enfriarse allá arriba para poder condensarse y caer en forma de gotas de agua. ¿Pero cómo se va enfriar el vapor de agua para formar la lluvia  en esa zona de 3070 hectáreas cuando los paneles solares generan una bolsa de aire caliente por el reflejo del sol generado por los espejos solares? Por eso los paneles solares los ponen en los desiertos, por el excesivo calor reflejado en la atmósfera y por la ausencia de lluvia que generan. 

Los proyectos de paneles solares son puestos en desiertos naturales, por las altas temperaturas, la tierra no cultivable y la ausencia de lluvia. Incluso su implementación en los desiertos trae un aumento en la temperatua global del planeta con graves afectaciones a la vida. “La realidad es que no es tan beneficioso como parece. Los efectos más inmediatos pasan por calentar aún más el medio ambiente” (https://bit.ly/4eVy3Em). La construcción de estos paneles solares en Comitancillo, traería graves problemas climatológicos en la región del Istmo de Tehuantepec. “Con estas plantas de energía solar, estaríamos contribuyendo enormemente al cambio climático aportando esta dosis extra (y extrema) de calor, porque los desiertos cubren áreas extensísimas y el calor re-emitido desde una zona de este tamaño será redistribuido por el flujo de aire en la atmósfera, lo que tendrá efectos regionales e incluso globales sobre el clima” (https://bit.ly/4eVy3Em).

Los paneles solares no vienen solos, forman parte de un proyecto ambicioso del inter-oceanico que busca facilitar con infraestructura y energía el traslado de mercancía y conectar geográficamente en un menor tiempo y espacio al océano pacífico y el atlántico. Ademas, es importante mencionar que el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), informó que ha solicitado a las autoridades de la Secretaría de Energía (SENER) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como a los representantes de la compañía danesa Helax Istmo, que se abstengan de promover presuntos beneficios entre los pobladores de San Pedro Comitancillo, con la instalación de una central fotovoltáica en ese municipio istmeño” (https://bit.ly/3XHxXtB).

No se trata de estar contra de la transición de energías no renovables a energías “limpias”, esta transición ayudará a disminuir la emisión de gases y calor en el ambiente, en lo que no estamos de acuerdo es que se realice en una extensa área cultivable donde no es un desierto, tal vez este proyecto sea mejor en zonas desérticas naturales, como el norte del país, pero no es posible en la región del Istmo de Tehuantepec, que de por sí ya no llueve y las altas temperaturas van en aumento, los paneles generarán una aceleración grave del cambio climático en nuestras comunidades con daños irreversibles en el ciclo de la lluvia, con consecuencias que cualquier persona con sentido común podrá imaginar.

*Filosofo zapoteco.

Portal periodístico independiente, conformado por una red de periodistas nacionales e internacionales expertos en temas sociales y de derechos humanos.