El Consejo de Seguridad de la ONU emitió su primera resolución demandando un cese al fuego inmediato en Gaza. La resolución llega después de más de cinco meses de ataques ininterrumpidos por Israel, y tras varios bloqueos de Estados Unidos, quien en esta votación se abstuvo
Texto: Redacción
Foto: UNRWA
Actualización 27 de marzo 2024
CIUDAD DE MÉXICO. – La relatora especial de la ONU para los Derechos Humanos en Palestina, Francesca Albanese, publicó un informe donde acusa que en Gaza se está cometiendo un genocidio motivado por el discurso de odio israelí.
El informe, novedoso por sus acusaciones, detalla que las tropas de Israel reinvidicaron la incitación al genocidio en Gaza, encubierto por las mentidas del gobierno de Israel, quienes tratan de convencer al mundo de lo contario.
«Tenemos pruebas suficientes para confirmar que Israel ha cometido actos de genocidio», precisó Albanese, señalando que una de ellas es que Israel impide a los palestinos el derecho a la autodeterminación.
«La Corte Penal Internacional debe investigar las acciones de Israel. (…) No podemos ignorar el plan de Israel para eliminar a los palestinos».
Este 25 de marzo, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por primera vez una resolución que llama al cese al fuego inmediato en la Franja de Gaza, y la supresión a todos los obstáculos para que la ayuda humanitaria llegue al pueblo plaestino.
El proyecto, promovido por los integrantes permanentes del Consejo de Seguridad, llega después de que hace unos días Rusia y China vetaran una resolución similar promovida por Estados Unidos, pero que usaba terminología ambigua y no pedía explícitamente el cese al fuego.
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Ahora, tras una serie de acuerdos, esta resolución solo demanda que cesen los ataques durante el mes de ramadán, el cual ya inició hace quince días.
El proyecto fue aprobado con 14 votos a favor y una abstención de los Estados Unidos. De hecho, la embajadora estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, acusó: «Un alto el fuego puede comenzar apenas se libere al primer rehén. (…) Este es el único camino para asegurar un alto el fuego».
Desde la respuesta de Israel a los ataques de Hamas del 7 de octubre, el ejército israelí ha asesinado a más de 32 mil personas en Palestina, la mayoría mujeres, niños y civiles desarmados. A la vez, se estima que más de 270 mil personas están en riesgo de declararse en hambruna por la falta de alimentos y el bloqueo a organizaciones de ayuda internacional.
Sin embargo, hasta después de 5 meses, el Consejo de Seguridad al fin acordó un limitado llamado a detener los ataques. Antes, este consejo sólo había adoptado dos resoluciones (de ocho que se han promovido), ambas de carácter humanitario.
Las reacciones a esta decisión no se hicieron esperar, y una de ellas fue la de Hamas, quienes a través de un comunicado celebraron la resolución de la ONU, y se dijeron dispuestos a iniciar un proceso de intercambio de rehenes por presos políticos palestinos encarcelados en Israel.
Y añadieron que, este proceso, puede servir para «alcanzar un cese el fuego permanente que lleve a una retirada de todas las fuerzas israelíes».
Por su parte, el Estado de Israel mostró su desacuerdo a eta decisión, particularmente con la posición de los Estados Unidos, su principal financiador para la compra de armamento, además de ser un ariete diplomático dentro de la ONU, como lo demuestran el veto que la nación norteamericana impuso a tres proyectos similares al interior del Consejo de Seguridad.
En un comunicado, el primer ministro israelí dijo:
«La abstención es un claro retroceso en la consistente postura de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad desde el comienzo de la guerra».
La reacción de Israel, que a través de su embajador declaró que no habrá fin al conflicto hasta que se liberen todos los rehenes, fue cancelar una visita diplomática de Estados Unidos, y aclararon que no cederían «a las presiones de Hamas».
Tras las declaraciones de Israel, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, llamó a todos los países a cortar relaciones diplomáticas con el Estado de Israel si no acataban la resolución del Consejo de la ONU. “No apoyamos genocidios”, enfatizó.
En tanto, el embajador de Argelia en las Naciones Unidas, Amar Bendjama, celebró la resolución, de la cual fue uno de los principales promotores, y subrayó:
«Este baño de sangre ha durado demasiado tiempo».
Riyad Mansour, embajador de Palestina, añadió que la resolución «debe señalar el fin de esta avalancha de atrocidades contra nuestro pueblo».
Sin embargo, aunque este tipo de resoluciones son vinculantes, y además esta en particular una buena noticia ante el genocidio, a menudo los países las ignoran.
Ante esto, el llamado del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, fue la inmediata aplicación del cese al fuego, pues «su incumplimiento sería imperdonable».
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