11 diciembre, 2022
La escritora Zaría Abreu Flores relata a Pie de Página los padecimientos que llegaron a raíz de su diagnóstico de Long covid y el proyecto en torno a la poesía que surgió como respuesta ante la enfermedad: Poesía en pijama
Texto: Évolet Aceves
Fotos: Cortesía Zaria Abreu
CIUDAD DE MÉXICO.- Zaría Abreu Flores es escritora, dramaturga, guionista y directora escénica. Ha publicado libros de poesía y teatro, y también ha sido becaria del FONCA, así como galardonada en diferentes concursos nacionales de teatro. Abreu Flores contrajo covid durante la pandemia, situación que se agravó con el paso de los meses. Fue durante este periodo que decidió crear un proyecto de poesía esparcido de manera virtual y que, al día de hoy, continúa, y lleva el nombre de Poesía en Pijama.
—Yo soy autista, antes del Long covid ya tenía una neurodivergencia: epilepsia del lóbulo temporal derecho y el síndrome de orticaria múltiple autoinmune. A partir de que me da covid, unos meses después, comencé a sentirme muy mal, los médicos decían que era ansiedad. El covid es un serial killer, deja una enfermedad sistémica vascular que afecta al sistema neuronal, digestivo, a la piel, al corazón, provoca autoinmunidad e inmunodeficiencia. Esto es el Long covid, puede causar más de 200 síntomas, y quienes estamos tan graves, como yo, llegamos a tener más de 60. Es una enfermedad nueva que muchos países no reconocen, que muchos médicos no conocen y que es negada. Además, corren mayor riesgo de adquirirlo personas con inmunodeficiencia: banda con VIH, cáncer, etcétera.
—¿Cómo dirías que es la aceptación del Long covid y la atención, por parte de la Secretaría de Salud hacia las personas que padecen esta enfermedad?
—Nula. El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo que el Long covid no se iba a aceptar como enfermedad, puesto que eran secuelas que dejaban los virus. Ya incluso la ONU hizo un llamado porque es una emergencia de salud pública mundial. El Long covid necesita un tratamiento específico: antinflamatorios, antibióticos, anticoagulantes, y hay una serie de estudios que te pueden ayudar. Ahorita estoy siendo usuaria intermitente de oxígeno, pero en momentos soy 24/7, uso andadera, no puedo caminar. Es la pandemia de la pandemia, que no está reconocida como enfermedad.
—¿Dirías que es la enfermedad el eje central de tu poesía?
—A partir del Long covid, sí hay una presencia mucho más fuerte de la enfermedad. Una puede escribir desde lo que una es y yo veo poemas de antes que ya incluyen la misma neurodiversidad. Hubo una transformación porque para mí, la poesía es cuerpo, y si se transforma el cuerpo, se transforman tus relaciones humanas, tu relación con el mundo, ejerces renuncias conscientes, no es lo mismo escribir con aire a escribir sin aire, ahogándote.
—¿A qué te refieres con “renuncia consciente”?
— Yo no soy famosa, pero, literariamente, como guionista o poeta, sí soy conocida. Cuando una empieza a hablar de la enfermedad, el rechazo es inmediato, y esa elección es una renuncia consciente porque ya sabes lo que viene. Yo no tengo trabajo desde hace dos años, cuando es un trabajo que debería poder tener, pero yo elegí visibilizar, y la sociedad te lo cobra muy alto.
—¿Qué tanto influenció tu estado de salud para la creación de Poesía en Pijama?
—Muchísimo. Realmente no tienes a quien inculpar, los cuerpos están hechos para enfermarse y degradarse, sucede. No es lo mismo nacer con una discapacidad, que adquirirla, porque ya tiene que ver con abrazarla, hay un montón de potencialidades dentro de la discapacidad, sin idealizarlas, potencias reales. Las Señoras Sentadas es un grupo de apoyo —le llaman ellas—, yo le llamo de autodefensa, porque acompañarse a seguir viva, es autodefensa.
“Poesía en pijama nació porque soy poeta, y cuando se te niega el espacio público es difícil, no te invitan a festivales, no puedes salir, no puedes ir a presentar tu libro, pero al mismo tiempo sí puedes: yo lo que hacía era estar en pijama y en cama. Empecé a subir videos a Facebook donde leía poemas míos. Me sostuve todos los martes, durante un año, subiendo videos leyendo un poema en la cama. Fui descubriendo a varias mujeres que escriben desde la enfermedad, como Isaura Leonardo, Leo Silvestri, así que pensé que era mejor hacer un diálogo poético juntas, como un modo de encontrar la manera de salir al mundo.
“Yo llevo dos años encerrada, y me niego a pensar que la vida no vale la pena, que es una frase muy sonada, yo he encontrado potencias, alegrías, amores inmensos, dentro de esta condición. Toda vida se construye desde lo que somos. Poesía en pijama tiene dos propósitos: acompañar a otras enfermas crónicas o discas, que pueden relacionarse con la poesía, y también mostrar que hay personas con discapacidad haciendo cosas, porque se habla mucho de que no hacemos, cuando, en realidad, nuestro hacer es distinto. La escritura sobre la enfermedad es super fuerte. Para mí no hay cuerpos normales, hay cuerpos normados, y es la normatividad del capitalismo y del patriarcado.
—¿Cómo describirías Poesía en pijama, y cuándo y dónde se puede sintonizar?
—Poesía en Pijama es una tertulia, una compartición de poemas a través de una reunión virtual transmitida por Facebook Live, en la que aparezco yo y como invitada una poeta o poete, poetos no, porque también es una postura, y la persona que participa escribe sobre la enfermedad, sí se lee en pijama y en la cama, aunque no es mandatorio. Se realiza el primer martes de cada mes a las 19:00 horas a través de mi cuenta de Facebook: Zaria Abreu Flores, creo que Facebook es mucho menos elitista que otras redes, y como es público todo mundo puede verlo. En una ocasión me sentía muy mal y tuve que leer acostada en la cama, horizontal.
“A veces dura dos horas, a veces una, dependiendo de la persona que está participando. Es impresionante cuántas personas escriben desde y sobre la enfermedad. Se piensa en el enfermo como un ente solo, y el cómo se visualiza, cómo se abraza o se rechaza, tiene que ver con el mundo que queremos generar. Yo me sumo a resistir al capitalismo, al patriarcado y al capacitismo. Ser discapacitada y enferma te convierte en alguien en huelga porque no puedes entrar a los términos de productividad del engrane capitalista, y porque queremos estar al margen de un sistema tanatopolítico.
—¿Hay alguna cuenta de Pay Pal o cuenta bancaria en la que los espectadores puedan hacer depósitos a manera de retribución de lo que tú estás haciendo?
—Sí, es cooperación voluntaria, en vivo o diferido, la cuenta de PayPal, es: @ZaríaabreuF, y éste es el link de GoFoundMe. El dinero recaudado se divide entre la invitada y yo. Constantemente necesitamos el dinero para operaciones o situaciones médicas, como yo, que recientemente hice cuatro lecturas en un mes de Poesía en pijama porque necesitaba el dinero.
“La enfermedad nos compete a todas las personas como sociedad, y nadie puede en soledad, necesitamos juntarnos, al igual que con las causas de las personas de la diversidad o la defensa de los territorios originarios. Tenemos muchísimas más coincidencias de las que creemos, tenemos que dejar de ser celulitas separadas, estamos en esta construcción. Como sectores vulnerables y marginados, tenemos derecho a la rabia y a la autodefensa, y un modo de hacerlo es hablar. La palabra teje puentes y se convierte en un método de autodefensa.
“La salud no existe, comprarse el cuento de la salud es comprarse el cuento del capitalismo. Yo creo que la salud son cuerpos que les son funcionales a la productividad del capitalismo, y el capitalismo es lo que nos está matando, usándonos como carne de cañón.
—No es frecuente leer o escuchar a poetas que hablen desde su discapacidad. Recuerdo un caso que tengo muy presente, Gaby Brimmer y su poemario espléndido. Sin embargo, desde la industria editorial hay un sesgo muy presente porque no se editan libros de personas con discapacidad. ¿Has leído a Gaby Brimmer?
—No la he leído, pero sobre el sesgo que mencionas, creo que algo bien importante en la literatura es reconocer quiénes tienen los medios de producción, que en la mayoría de los casos son hombres heterosexuales cis, y desde ahí se toman decisiones. Tengo un texto que se llama Prieta, disca y oaxaqueña, en donde hablo sobre mi interseccionalidad. Hay una idea de que hablar de lo propio no vale la pena, de saber hacer la ficción, el ensayo o el reportaje con cierta distancia, y ahorita me doy cuenta de que hablar de lo autobiográfico es comunidad, Chéjov decía: “Si quieres hablar del universo, empieza por tu aldea”.
Évolet Aceves escribe poesía, cuento, novela, ensayo, crónica y entrevistas a personajes del mundo cultural. Además de escritora, es psicóloga, periodista cultural y fotógrafa. Estudió en México y Polonia. Autora de Tapizado corazón de orquídeas negras (Tusquets, 2023), forma parte de la antología Monstrua (UNAM, 2022). Desde 2022 escribe su columna Jardín de Espejos en Pie de Página. Ha colaborado en revistas, semanarios y suplementos culturales, como: Pie de Página, Nexos, Replicante, La Lengua de Sor Juana, Praxis, El Cultural (La Razón), Este País, entre otros. Fue galardonada en el Certamen de ensayo Jesús Reyes Heroles (Universidad Veracruzana y Revista Praxis, 2021). Ha realizado dos exposiciones fotográficas individuales. Trabajó en Capgemini, Amazon y Microsoft. Actualmente estudia un posgrado en la Universidad de Nuevo México (Albuquerque, Estados Unidos), donde radica. Esteta y transfeminista.
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