“Esta caravana es relevante porque es la confluencia de dos corredores migratorios, el del tapón del Darién con este país tapón que es México. No vienen organizados por los activistas antirracistas de otras caravanas y tampoco tienen cobertura de organizaciones de migración”, alertó la académica y activista Amarela Varela

Texto: Daniela Rea

Foto: Damián Sánchez/Cuartoscuro

CIUDAD DE MÉXICO.- El viernes 1 de julio salió de Tapachula, Chiapas una caravana de migrantes solicitantes de protección internacional conformada por más de 5 mil personas migrantes originarias principalmente de Venezuela, de las cuales aproximadamente 700 son niñas y niños y 200 mujeres embarazadas.

“Realmente la situación es deplorable, hay abusos, atropellos de instituciones públicas que deberían garantizarnos un libre paso; pero es insultos, groserías, es triste. Viajo con mi esposo y 3 hijos. No tenemos baños, comida, no tenemos agua, no hay atención médica. Ayer salimos de Tapachula a Huixtla para seguir avanzando para continuar nuestro sueño de llegar a Estados Unidos”, dijo en entrevista telefónica María Ramírez, de 39 años y originaria de Venezuela quien viaja en la caravana.

La policía trata mal a las personas, una mamá trajo a su niño; este enfermó del sol y lluvia y no nos dan ayuda. Por las altas temperaturas; las más de 14 horas caminando, niños y mujeres se desmayaron, hay bebés desde 3 meses… cayó lluvia y es precaria la situación. El ejército no dejaba que la gente en sus autos nos ayudara, los sancionaban”.

“Estamos durmiendo en el piso, hay partes con techo y sin techo y si llueve nos mojamos. Nos tratan como animales. Después de caminar 14 horas nos recibieron acá con antipatía, no querían atender”, agregó María desde la caravana.

Distintas colectivas de apoyo a migrantes como Las colectivas Caravana de migrantes, Las Vanders, Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, informaron en un comunicado que la caravana decidió caminar debido a la falta de atención en Tapachula, Chiapas. De ahí llegó a las oficinas aduanales de Huixtla, Chiapas a las 4 de la tarde.

A las 10 de la noche el Instituto Nacional de Migración les solicitó sus documentos de identidad, los cuales no han sido devueltos, ya que les dijeron que serían devueltos este 2 de julio a las 8 de la noche, con la entrega una Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias con vigencia de 30 días para continuar su camino hasta los Estados Unidos. Hasta el momento las personas migrantes se encuentran en Huixtla esperando la entrega de los documentos.

Se reporta que durante el trayecto de Tapachula a Huixtla se realizaron varios operativos de la Guardia Nacional, el Instituto Nacional de Migración y el Ejército, quienes impidieron que transporte local y camionetas brindaran ayuda a los integrantes de la caravana, asimismo se les ha negado todo tipo de apoyo humanitario, tanto de alimentación, agua y atención médica. Situación que pone en alto riesgo a las personas que conforman la caravana, debido a las altas temperaturas que predominan en la zona.

“Esta caravana es relevante porque es la confluencia de dos corredores migratorios, el del tapón del Darién con este país tapón que es México. No vienen organizados por los activistas antirracistas de otras caravanas y tampoco tienen cobertura de oeneges de migración”, alertó la académica y activista Amarela Varela.

Hasta el momento hay un gran número de niños y niñas con deshidratación, que no han tenido atención médica, ni agua y alimentos, tampoco se cuenta con baños. Situación que va incrementando las acciones de omisión del Estado frente a la población migrante, ya que gran parte de las personas de la caravana estuvo en detención en la Estación Migratoria Siglo XXI de Tapachula Chiapas en malas condiciones. Hay testimonios que se les brindaban alimentos en estado de descomposición, no se les brindó atención médica y en ningún momento se les brindó información respecto a los procesos de regularización.

Las colectivas Caravana de migrantes, Las Vanders, Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, emitieron un comunicado en el que exigen:

◦ A las autoridades competentes de los tres niveles de Gobierno el respeto a la integridad física y psicosocial de todas las personas migrantes.

◦ Que se proporcione la protección oportuna a las personas que demandan protección internacional, asimismo que se brinde asistencia humanitaria y atención médica a las necesidades específicas de mujeres, niñas, niños y personas con alguna discapacidad que vienen en la caravana.

◦ Al INM que se proporcione información verídica y pronta sobre el proceso de regularización que se otorgará a todos los miembros de la caravana, que se respete la entrega oportuna de los documentos, según lo acordado, así como la validación oficial de la documentación para transitar por todo el territorio nacional.

◦ A la Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos a observar el respeto a los Derechos Humanos de las personas que conforman la caravana.

◦ A las organizaciones de la sociedad civil solidarias a unirse al monitoreo constante y atención del curso que tome la caravana.